viernes, 14 de diciembre de 2018

UN TOSTÓN PAL TAXI

Amables lectores, de los creadores de "No Soy La Chancha Para Que Me Den Frijoles", ahora nos llega: "Un Tostón Pal taxi"; el más reciente show cómico, mágico musical de nuestros "amigos" hondureños que la verdad, me hizo reír hasta más no poder.

Resulta que muy al estilo del Padrino y como si tuvieran el gran poder para hacerle manita de puerco al Gobierno de los Estados Unidos, nuestros incómodos huéspedes los hondureños han tenido la "bondad" de hacerle al Presidente Trump una oferta que "no podrá rechazar". Proponen regresarse a su tierra, siempre y cuándo, se les dé cincuenta mil dólares a cada uno y además, como estamos de oferta por ser navidad, solicitan que el Presidente de Honduras sea destituido. Así, y solo así, los hondureños regresarán a su país sin problemas; porque de lo contrario, dicen, entrarán todos en bola y como caballos desbocados a territorio estadounidense. ¡Qué nervios! O sea, "sí me voy pero pos dame un tostón (monedota de cincuenta centavos de antes) pal taxi de perdis".

Discúlpenme los amigos que tengo en Honduras; ¿pero qué se han creído esta bola de rijosos borloteros? No son más que un ejército de hondureños pobretones que vinieron con una mano delante y otra detrás, atreviéndose, no a pedir sino a exigir y pisotear nuestro suelo y a los que por una tonta y necia lástima se les ha permitido permanecer donde están. Si quisiéramos, ya les habríamos metido una barrida de balas por haber entrado a la fuerza y de manera desafiante a nuestro país; pero no se ha hecho por dos razones: 1. Porque los maricones de la CNDH los han defendido; 2. Porque tenemos un Presidente socialista que los llama "hermanos mexicanos" y hasta les quiere dar trabajo, desplazando así a su propia gente por atender a esta chusma sirve pa nada y come cuando hay, que por cierto son una carga porque nada le aportan a nuestro país. ¿Y ahora amenazan al Gobierno de los Estados Unidos? ¡Hágame usted el grandísimo favor! Ojalá al Presidente Trump se le suba lo loco y les meta un buen susto para que vean cómo se van a su casa sin problema.

Y no, no es odio contra los hondureños como alguno me ha llegado a decir; pienso que en el pedir está el dar y esa gente no ha venido con los mejores modales que digamos. Nuestra tierra es tierra de grandes; México ha recibido y dado asilo a muchos extranjeros y ellos a cambio le han aportado conocimiento, obras de altruismo y hasta empleos para muchos paisanos; ¿los hondureños qué aportan? Pregúntele a la gente de Tijuana; que ha visto afectados sus negocios gracias a estos limosneros con garrote. Ahora "solicitan" se les indemnice con cincuenta mil dólares, como si desde Estados Unidos los hubieran llamado para que vinieran. ¿No quieren que también les pongamos avión privado para su regreso? Cincuenta mil piezas de plomo es lo que Yo les regalaría.

Por eso, amable lector, es que estoy muerto de la risa; ojalá de veras se atrevieran a hacer lo que dicen y pagaran las consecuencias; porque la verdad a mí como mexicano, nuestros incómodos huéspedes me tienen harto y brínquenle los del CONAPRED y los de DERECHOS HUMANOS; al cabo para ustedes también tengo . Pero en lo que son peras o son manzanas, tenga usted un excelente fin de semana. Veremos qué es lo que hace esta gente. Nos leemos la próxima semana y si no NOS LEEMOS, pues como dice el indio: "nos escribemos". WhatsApp: 322 191 10 89.


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martes, 11 de diciembre de 2018

¿POR QUÉ NO SE PUDO BAJAR EL SALARIO DE LOS MAGISTRADOS?

Andrés Manuel quería bajarle el sueldo a los magistrados y le dieron palo. La Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos a la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de echar para atrás, era arbitraria y digna de un dictador. ¿Por qué? Pues porque se metía en terrenos donde no le corresponde y lo voy a explicar con palitos y bolitas para asegurarme de que hasta el menos estudiado pueda entenderme.

Casi toda la gente tiene la idea de que el Presidente es el "dueño y señor" del país; sin embargo, la verdad es que el Gobierno está dividido en tres ramas, por así decirlo, las cuáles aunque sean del mismo árbol tiene cada una su función. Las tres tienen poder, y ninguna puede ni debe ser más grande que la otra. Estas ramas son: El Poder Legislativo, que se compone de las cámaras de senadores y diputados y cuya función es hacer las leyes del país; el Poder Judicial, que se conforma con la Suprema Corte de Justicia de la Nación y todos los juzgados y tribunales, y cuya función es impartir justicia; y el Poder Ejecutivo, que es liderado por el Presidente de la República y su función es administrar los bienes de la nación y proveer de lo necesario (fiscalías, cárceles y demás) para la aplicación de las leyes y la impartición de justicia. La India María lo explicaba más sencillo en la película Las Delicias del Poder; decía: "El poder Legislativo es el que legisla; el Ejecutivo es el que ejecuta y el Judicial es el que jode".

La idea aquí es que cada uno de estos poderes es, o al menos debería ser independiente del otro y en ese orden de ideas, nuestro Presidente no tiene ningún derecho de determinar cuánto ganarán los jueces o los diputados porque eso corresponde a la cabeza de cada poder en particular. Es decir: Andrés Manuel puede darse el sueldo que quiera y así mismo, puede también decidir sobre el sueldo de todos los que de Él dependan; pero no puede brincarse la raya por más Presidente que sea y eso, con todo respeto, las personas inteligentes sí lo sabíamos desde que prometió en campaña bajar los sueldos de los jueces, diputados y senadores. ¿Ya ve por qué me daba tanta risa? No es mala leche, ni que su proyecto de nación no me guste; es que así como nadie puede regañar al hijo del vecino, tampoco el Presidente puede meterse con los demás poderes ni mandar en el sueldo de un Gobernador porque cada estado es soberano. ¿Qué quiere decir eso? Pues que aunque los estados se hayan unido en una federación y hayan formado juntos la República Mexicana, estos son independientes, tienen también sus tres poderes que son los mismos que a nivel federal y no están, o por lo menos no deberían estar a las órdenes del Presidente en muchos asuntos. ¿En cuáles sí y en cuáles no? Eso lo establece la Constitución y no hay pierde.

El resumen de toda mi perorata (o verigüete como dicen algunos viejitos), es que no es que los jueces y magistrados estén "en contra del Presidente"; más bien, y aquí le guste al que le guste y al que no pues ni modo, es que al Presidente no le corresponde andarse metiendo en las finanzas de los otros poderes. Si esto es justo o no es parte de otra discusión; pero la ley es la ley y por lo pronto, como al Peje no le corresponde andar regañando al hijo del vecino, le dan para atrás a su ley y listo. ¿Verdad que no tiene mucha ciencia? Ahí se la dejo para que le eche una pensada. WhatsApp: 322 191 10 89.

viernes, 7 de diciembre de 2018

NO LE DIGAN A MI CHACHA

De por sí les caigo gordo a muchas viejas ricachonas encopetadas (y también a las nacas que vienen de Guadalajara o Monterrey y se creen de clase alta) por mi forma de hablar; pero con este comentario que leerán todos los amables lectores de este diario, definitivamente van a aborrecerme (y que con esa misma las entierren al cabo no son nada mío) porque es que las sirvientas, trabajadoras domésticas, mucamas, chachas o como usted quiera llamarlas ya tendrán seguro social y eso me gusta.

No soy un resentido social que piense que el rico tiene la culpa de todo lo que nos pasa; eso solo lo hacen los seguidores de López Obrador pero de eso hablamos luego. Aquí lo importante es que sepan que escribo este comentario porque pienso que las trabajadoras domésticas son, en muchas ocasiones, las verdaderas heroínas de los hogares de los ricos. Son ellas las que organizan todo en las casas fifís, mientras las mujeres de los ricos andan "ocupadas" jugando canasta y arreando el mitote con otras de su misma clase, presumiéndose los vestidos y las joyas (que compran en las baratas nocturnas), hablando de los viajes que han hecho, humillando y comiéndose unas a otras mientras cada una se siente la "Señorita Moral" 2018 y para que vean que sí, no pierden la oportunidad de participar en cuanto evento organiza la iglesia para sentir que contribuyen al mundo con su "fe" y sus plegarias. Luego de todo eso, llegan a la casa con dolor de cabeza o de malas porque les tocó ser la comidilla de todas las demás. ¿Entonces quién la paga? Pues la sirvienta; a Ella sí se le puede gritar porque "al cabo es la sirvienta y para eso trabaja aquí". No se ponen a pensar esas viejas inútiles buenas para ocho cosas, que si no fuera por las trabajadoras domésticas (que dicho sea de paso a veces hasta de nanas y cocineras la andan haciendo porque la encopetada no sabe calentar ni al marido), la casa se les volvería un caos.

Y no amable lector, no es que me gusten mucho las telenovelas; esas cosas que les describo las he presenciado algunas veces aquí mismo en Puerto Vallarta y sin necesidad de ir a la colonia Roma o a La Condesa en la Ciudad de México; aquí mismo hay cada loca que se cree la "divina garza" porque tuvo la suerte de que a algún adinerado le gustaran las chambillas que hace. Así se hace rica y entonces se vuelve loca. Si muchas riquillas indias pelonas bajadas del cerro a tamborazo limpio tuvieran ese "gran mundo" del que presumen, comenzarían por tratar a sus trabajadoras domésticas como seres humanos, y no como esclavas del siglo XIX.

Así que de veras: Si usted conoce a alguien que trabaje de chacha, enséñele esta columna porque es importante que sepa sus derechos; pero si la chacha que usted conoce es la mía, por favor no le enseñe nada porque no quiero pagarle IMSS. Gracias por su colaboración. Excelente fin de semana; nos leemos el lunes. WhatsApp: 322 191 10 89.


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martes, 4 de diciembre de 2018

YO TAMBIÉN ME CANSO GANSO

Buenos días amable lector; es el cuarto día de la "cuarta transformación", a la que Yo más bien llamaría "transformación de cuarta". Es el cuarto día del sexenio del "santísimo Cristo" de la nacada mexicana y del "pobre" y "abandonado" indigenismo; o sea de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador y no bien comenzó, cuando Yo también comencé a reírme de sus puntadas. ¿Cuáles?

Primero, en su discurso de toma de posesión (que por cierto me tuvo dando de cabezadas porque duró una hora y veinte minutos), dijo que en su Gobierno no se gastaría más de lo que ingresara en HACIENDA. "Bueno Omar, ¿y eso qué tiene de gracioso?" Pues que quien no sepa cómo masca la iguana lo oye muy bonito; pero la realidad es otra y se la voy a explicar: ningún país, es más ni siquiera los Estados Unidos de Norteamérica, sostienen su economía solo con lo que les entra de impuestos. ¡Eso es estúpido! Los gobiernos, como las personas, acaban gastando siempre mucho más de lo que tienen debido a que no hay presupuesto que alcance; así que para poder hacer todo lo que quieren o lo que han prometido recurren a los mercados para que les presten dinero. Eso es lo que López Obrador acabará haciendo inevitablemente, porque si el Presidente quiere gastar solo lo que tiene, habiendo asegurado que bajará la gasolina y además habiendo propuesto que la gente vaya y pague sus impuestos de forma voluntaria (lo cuál sabemos que los grandes imperios no harán y los pequeños contribuyentes tampoco), deberá pedir prestado a los mercados con los que ya se peleó desde un principio. Si no lo hace, Yo me preguntaría cómo hará para construir, echar a andar y sostener las cien universidades públicas que en ese discurso prometió (y ahí está gravado), construir el también controversial Tren Maya, mientras da Pensión Universal a todos los viejitos y además a un millón de personas con discapacidad, paga un salario de 3500 pesos mensuales a los ninis buenos para nada, y muchas tantas otras cosas a las que se ha comprometido y que no se pueden lograr si no hay dinero en las arcas. A ver ilústrenme sus fieles seguidores, porque Yo nomás no le hallo.

Segundo y por si fuera poco, después de haber consultado a modo a la nacada sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, después de haber anunciado con bombos y platillos que "había ganado la democracia", que "el pueblo no se equivoca" y que el aeropuerto sería construido en Santa Lucía porque "esa fue la voluntad del pueblo", ahora resulta que para evitar la avalancha de demandas que se le vendrían al cancelar el proyecto de texcoco, situación que debió haber previsto desde el principio, la construcción del nuevo aeropuerto continuará donde originalmente se había planeado. ¿Y las consultas de las que tanto presumían Él y sus seguidores? ¿Dónde quedó "el pueblo bueno"? En campaña prometió mil cosas, pero poco a poco se va retractando de ellas. No habrá encarcelamiento para los "corruptos" a los que tanto señalaba, sí habrá fuero para los servidores públicos, hasta ahora y aunque no quieran decirlo todavía el aeropuerto se quedará en Texcoco y no en Santa Lucía, el ejército sí patrullará las calles, en lo que va de su sexenio mueren cincuenta personas por día, y como vamos, la gasolina subirá también. ¿De qué pueden presumirme ahora? ¿Pues no que este iba a ser un Gobierno diferente?

Amables lectores, seguramente no faltará el indio fanático que me salga con el clásico: "Lo que pasa es que a ti te arde que haya ganado López Obrador"; A mí no me arde nada. Es más, Yo ni siquiera dependo del Gobierno para vivir. Quiero que le vaya bien al país, y eso implica que primero le vaya bien a López Obrador como Presidente; pero eso no quiere decir que no le vaya a señalar sus errores. ¡Con todos lo he hecho! ¿Por qué no habría de hacerlo también con este? Yo también "me canso ganso" y "me apellido Pato", y no me espanta la poca tolerancia que Él y sus seguidores tienen porque al cabo que "el que es gallo donde quiera canta" y "no vengo a ver si puedo sino porque puedo vengo". ¿Cómo ve? WhatsApp: 322 191 10 89.


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