martes, 20 de diciembre de 2016

LO QUE MUCHOS QUIEREN, PERO NADIE SE ATREVE A DECIR EN NAVIDAD

MIL DISCULPAS AMABLES LECTORES

Este año he sido muy inconstante con esta columna, amable lector,
porque ando trabajando aquí y en la ciudad de México; el problema es
que como no tengo carro ni chofer, cuando estoy allá me muevo en
metro, pesero y trolebús. De aquí a que llego a donde me quedo ya son
las nueve de la noche, y con lo cansado que vengo ya ni escribo nada.
Espero sepan tolerarme y no me pierdan el rastro; pero sobre todo, que
quienes me buscan en este respetable diario acepten mis disculpas por
hacerles esperar una columna que no se ha venido publicando los días
que debe. Ya estamos en Vallarta, y estamos listos para repartir
bastonazos como siempre.

LO QUE MUCHOS QUIEREN, PERO NO SE ATREVEN A DECIR EN NAVIDAD

No estoy enojado, y créame que también celebro navidad con mi familia
y amigos y la paso bien; sin embargo, tengo qué decirlo. Me voy a
llevar muchas jaladas de oreja, reprensiones y hasta regaños; pero lo
voy a decir porque al cabo así soy, así me viene saliendo mientras
escribo y porque sé que allá, muy en el fondo de su corazón (o de su
hígado vaya usted a saber), también siente y piensa lo mismo: Yo no
recibo felicitaciones ni buenos deseos de cualquiera en navidad. El
otro día publiqué en la red social Facebook un mensaje en el que
advertí lo siguiente: "Amigos y amigas; estaré contento y agradecido
cuando mis amigos, aquellos que sí me hablaron durante el año, me
envíen mensajes navideños. Sin embargo, aquellos hipócritas que en
todo el año no se acordaron de mi existencia y llegada la navidad y
año nuevo me envíen mensajitos tontos de felicitación, una muy sonora,
pública y merecida mentada de madre es lo que recibirán como
respuesta. Quedan advertidos, y ya saben bien que sí lo hago". Y no,
amable lector, no soy un amargado como algunos pensaron al leerlo; lo
que pasa es que eso es, precisamente, lo que a mí me cae mal de estas
fechas: Que hay gente que en todo el año no se acuerda de uno; pero no
llegue la navidad porque entonces, queriendo ser más cristianos que
Cristo, nos envían reflexiones, mensajitos y abrazos navideños.
¡Hipócritas! ¡Por mí váyanse al infierno mil veces! Si hay algo que no
soporto en la vida es la hipocresía, y no por ser navidad voy a ser
tolerante con ella. ¡Al contrario! Los que me conocen y los que me han
venido siguiendo saben que he dicho aquí más de una vez que nunca
perdono a nadie por ser navidad, que por mí todos mis enemigos pueden
morirse el 24 de diciembre para tener el gusto de brindar por sus
muertes en noche buena, y que ojalá de veras el diablo me lo
concediera una de estas navidades.

No soy ningún hipócrita y por eso puedo decir libremente, y sin temor
a ningún Dios, que Yo amo a los que me aman, y con el mismo corazón y
las mismas vísceras odio a los que me odian. De corazón deseo para mis
amigos y lectores toda la paz, armonía y felicidad, no sólo en navidad
sino todo el año; pero para mis enemigos, mis críticos destructivos y
esos miserables que sólo envían mensajitos por hacer política o por
quedar bien, lea usted lo que deseo: Que la desgracia caiga sobre
ellos en todo momento; que un mal rayo los parta en mi presencia para
mi propio gozo y alegría; que la enfermedad, la adversidad y la
tragedia los acompañen siempre y que Yo me entere para burlarme de sus
vidas; que se les sequen los huesos y que aúllen de dolor hasta donde
Yo los oiga; que sean malditos por siempre y hasta la eternidad, y si
se pudiera pedir más, que cuando los entierren se me conceda ir a sus
tumbas para mearme en ellas.

Sé que suena duro; pero insisto en que más de uno de los que me lee
quisiera poder decirlo, y liberar todo cuanto siente contra los que
odia en vez de disfrazar su coraje con oraciones y buenos deseos. A mí
que me perdone Cristo si quiere, y si no pues que no me perdone; pero
Yo no sé, ni quiero aprender a poner la otra mejilla. Malditos sean
por siempre mis enemigos, y que mi pie siempre pueda pisotearlos; esa
es la mejor oración que tengo para estas fechas. Contacto:
abogadoomararcenolasco@gmail.com y 044 322 19 1 10 89.

viernes, 9 de diciembre de 2016

¿QUIÉN ES MARÍA DE GUADALUPE?

¿Sabía usted, amable lector, que la fiesta de la Virgen de Guadalupe
es una celebración de origen pagano (ocultista) y no religioso como se
cree? Si no lo sabía no se asuste ni se escandalice; mejor déjeme
explicarle por qué, y si al terminar de leerme de plano no le gusta,
entonces miéntemela y pasemos adelante.

Con la brevísima y muy general exposición que voy a hacer sobre el
tema, muchos fanáticos del catolicismo romano me darán el infierno
como premio; no se molesten, que ya reservé mi lugar por allá desde
hace mucho y por mi propia voluntad. Así que déjeme entonces comenzar,
y decirle que cuando la iglesia llegó a México queriendo "evangelizar"
a los indígenas, hizo lo que había hecho en otros lugares; es decir,
tomó los dioses de los aztecas y les cambió de nombre para acomodarlos
en las ceremonias católicas. De modo que, encontrando que había varias
diosas que eran veneradas bajo el nombre de Tonantzin (que significa
nuestra madre) la iglesia se las ingenió para unificarlas a todas bajo
el nombre de María de Guadalupe, y construyó una historia en la que un
"indio" llamado "Juan Diego" recibía el mensaje de "la madre de Dios",
que se presentaba como María de Guadalupe y solicitaba se le hiciera
un templo en el Tepeyac, justo donde se adoraba a Tonantzin. Sobre la
construcción del templo nos habla Fray Bernardino de Sahagún en su
"Historia general de las cosas de la Nueva España", y dice: "...uno de
estos está en México, donde está un montecillo que llaman Tepeacac y
que los españoles llaman Tepequilla, y ahora se llama Nuestra Señora
de Guadalupe. En este lugar tenían un templo dedicado a la madre de
los dioses, que ellos llaman Tonantzin, que quiere decir nuestra
madre. Allí hacían muchos sacrificios en honra de esta diosa, y venían
a ella de muy lejanas tierras, de más de veinte leguas de todas las
comarcas de México, y traían muchas ofrendas: venían hombres y mujeres
y mozos y mozas a estas fiestas. Era grande el concurso de gente en
estos días y todos decían 'vamos a la fiesta de Tonantzin'; y ahora
que está ahí edificada la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe,
también la llaman Tonantzin, tomando ocasión de los predicadores que
también la llaman Tonantzin. ...y vienen ahora a visitar a esta
Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción
también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de
Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta
Tonantzin como antiguamente."

La historia construida alrededor del indio Juan Diego y el "milagro de
las rosas" ya usted se la sabe toda, aunque le confieso que Yo no la
creo, principalmente porque un "indio" no podía acercarse a un obispo.
Aunque suene duro, amable lector, los indígenas eran considerados como
"perros", y sometidos a palos por la iglesia para que dejaran sus
dioses y aceptaran la religión. Pero aquí la idea es que desde que los
curas se inventaron aquella farsa, el catolicismo tiene el doce de
diciembre como la fiesta de la Virgen de Guadalupe, cuando en
realidad, tal como también sucede con la Navidad, es una fiesta a
dioses totalmente ajenos a la Biblia y religión católica. De hecho, y
no se me asuste, el culto a la Diosa Madre tiene más bien un origen
esotérico y no uno religioso. Si no me cree pues agarre algún libro de
ciencias ocultas y lea; se sorprenderá.

Si a usted María de Guadalupe le hizo milagros… Si lo ha sacado de
problemas… Si usted siente que existe… Todo se vale amable lector;
pero sin intentar molestarlo en su fe, en una de esas no es Guadalupe
la que le hace el paro, sino Tonantzin, la Diosa de la Muerte o
cualquiera de las diosas veneradas bajo ese nombre. Es bonito vivir
las tradiciones mexicanas, pero hay qué conocer también sus orígenes.
Contacto: abogadoomararcenolasco@gmail.com y 044 322 191 10 89.

lunes, 5 de diciembre de 2016

¿Y SI MI VIEJO NO QUIERE DARME EL DIVORCIO?

Amables lectores, y lectoras; antes de compartirles lo que hoy traigo
preparado, he de ofrecer a ustedes, a mi director y a todo el personal
del Siempre Libres, así como a los seguidores de mi blog, una disculpa
por mi ausencia la semana pasada, pero es que los amantes de lo ajeno
me visitaron, y por andar poniendo en orden todos mis asuntos no había
podido sentarme para compartir este espacio. Estamos de regreso; así
que con la venia de todos, y el mismo placer de siempre, comencemos
pues.

A través de sus consultas he tenido la oportunidad de tomarle el pulso
a las necesidades que existen entre mi querido pueblo, y me he dado
cuenta de que hay muchas personas que viven engañadas. ¿Por qué? Por
creer que si sus parejas no quieren darles el divorcio no pueden, ni
podrán divorciarse jamás. Esa es una mentira y Yo, que soy su abogado,
voy a explicárselos. Póngame mucha atención, y si le queda duda me
echa una llamada:

Cierto que si la pareja está de acuerdo en divorciarse todo es más
fácil; pero hay veces, y podría asegurar que así es en la mayoría de
los casos, en que uno de ellos no quiere dar el divorcio y además,
amenaza al que lo pide con que nunca se lo dará. Lo he escuchado
muchas veces: "Mi marido dice que no me da el divorcio y que le haga
como quiera, porque al cabo tiene buenos contactos". O también: "Dice
que no me da el divorcio y que si lo demando nomás se esconde y ya".
Por su parte, también las mujeres amenazan y dicen: "Nunca voy a darte
el divorcio para que te vayas con aquella vieja". O la clásica:
"Pídeme el divorcio, y jamás vuelves a ver a tus hijos". Pero déjeme
platicarle que ninguna de estas amenazas es impedimento para
divorciarse porque, además del Divorcio Por Mutuo Consentimiento,
también existe lo que se llama Divorcio Necesario. Así que sépalo de
una vez: Nadie está obligado a seguir casado con alguien al que ya no
quiere, o con el que ya no desea seguir viviendo. Es verdad que
costará más trabajo, y probablemente más dinero; pero se divorcia y al
final vale la pena el esfuerzo.

Ahora bien, déjeme darle un buen consejo: Considero que es bueno que
existan instituciones como la Procuraduría social, que ofrece
orientación y servicios jurídicos de forma gratuita; sin embargo, he
encontrado que debido a la cantidad de gente que acude a ellos, no se
dan abasto para cumplirles a todos y muchas veces traen a la gente
dando vueltas y vueltas, sin contar con que desgraciadísimamente
también ahí hay abogados que quieren cobrarle al ciudadano, o que les
gusta hacer como que trabajan. Si tiene un asunto de estos, o
cualquier otro problema que requiera de un abogado, le sugiero que
busque uno particular que sí esté realmente comprometido a darle
resultados, y que lo trate como usted se merece. No se me enojen los
de la Procuraduría, pero siempre he pensado, y lo digo fuerte y
quedito, que "justicia que no cobra, es justicia que no ayuda", y por
si esto escandaliza a alguno, mi experiencia junto con lo que los
mismos lectores me cuentan me demuestra que no hablo por hablar.
¿Quiere resultados? No vaya a instituciones de Gobierno a buscarlos;
ahí no hay.

Me despido recordándole que usted no está sólo; Yo soy Omar Arce
Nolasco, su abogado y defensor. Si desea una consulta gratuita para
conocer su problema y saber a qué atenerse, llame al 044 322 191 10
89, o al 01 55 71 57 03 63, y con gusto le estaré atendiendo. Dicho
esto, nos leemos el próximo miércoles. ¡Buenos días!