La gente agarra sus temas y dramatiza sus tragedias; ¿qué le hacemos? Vivimos en una sociedad desleal consigo misma, pero hipócrita y fanfarrona cuando se trata del mitote; y este Bastonazo fue inspirado por la triste y desafortunada noticia de la semana, que fue la muerte de un hombre salvadoreño y su hija de dos años que, por intentar llegar a los Estados Unidos por la ruta más corta, murieron ahogados en el Río Bravo; pero quiero llamar su atención hacia un dato que la gente, dizque conmovida por este asunto, no ha tenido a bien analizar y es que la verdad, o nos ha faltado imaginación, o ya de plano nos falta madre. ¿Por qué?
Mire; ya desde 1993, cuando Yo llegué a los Estados Unidos para estudiar la prepa, había muchas, y muy desgarradoras historias de muertos y desaparecidos, tanto en el Río Bravo como en el desierto; y también había, porque ellos mismos me las contaban, historias de quienes habían pasado con éxito y ahora estaban viviendo por allá. No crea usted que eran solo adultos; había muchachos de ambos sexos, y también niños que habían cruzado montados en el lomo de sus padres. Hoy la gente se conmueve y se desgarra las pantaletas porque la prensa habla de la nena de dos años que se ahogó con su padre por intentar cruzar, pero no es la primera ni la última. Según la BBC, "en las últimas dos décadas, la zona de McAllen (donde se ahogaron el hombre salvadoreño y su pequeña hija) fue la segunda región de toda la frontera con más muertes, pero tomó el primer lugar a partir de 2014. En esa zona se registraron casi 850 fallecimientos en los últimos siete años, mientras que en la región de Nogales (en Arizona, históricamente con mayor registro de muertes) se documentaron un centenar menos en el mismo periodo". De modo que no es que estas cosas no hubieran pasado antes; lo que pasa es que muchos de los que mueren, ya sea en el río o en el desierto, mueren en medio de la nada; no son fotografiados por la prensa porque nadie se da cuenta y porque muchas veces ni siquiera los cuerpos son encontrados. ¿Qué le parece?
Aquí la pregunta para esta sociedad ruin y de falsa moral, es la siguiente: Si esto tiene añales pasando… ¿Por qué llorar hasta ahora? No hay nadie entre nuestros lectores que no tenga un familiar en los Estados Unidos, y que este familiar no haya cruzado por el río o por el desierto; además, ya desde los años ochenta se hacían películas que reflejaban la situación de los migrantes mexicanos y centroamericanos; películas chafas como todo el cine de los ochentas en nuestro país, pero la reflejaban y no estábamos desinformados de lo que sucedía. ¿Por qué chilla la gente ahora? Porque es el tema de moda; nada más. ¡Hipócritas! Lloren por sus miserables almas sujetas a la falsa moral que les han impuesto.
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