El siguiente comentario lo he pensado, no porque Yo sea defensor de los frijoles, sino para resaltar primero lo idiotas y mal agradecidos que son los hondureños que llegaron en la caravana y segundo, lo exagerados que somos los mexicanos.
Sí, es cierto; la hondureña que renegó de los frijoles que tan amablemente se le ofrecieron para que no muriera de hambre alegando que "no era la chancha" (o sea la puerca) para comer eso, se comportó de forma ingrata y mal agradecida con nuestro pueblo, que ninguna obligación tiene de velar por su bienestar. ¡Limosnera y con garrote! Nuestro pueblo se compadeció de ellos y sacó lo que tenía para dárselos; el pueblo mexicano ofrece lo que tiene y claro que los de la caravana no están obligados a que les guste lo que se les da; pero por lo menos deberían agradecerlo y no dar esas respuestas tan estúpidas, y mucho menos cuando vienes muriéndote de hambre y lo que se te ofrece es comida. La verdad es que en cuanto a los hondureños, bueno sería que los dejáramos morir de hambre por su actitud rijosa en una tierra que no es la suya y donde deberían saberse comportar; sin embargo, volviendo al tema de la "señora de la alta sociedad hondureña" que no quiere frijoles porque según Ella es comida para puercos, creo que también por nuestra parte hubo exageración porque en primer lugar, si Ella no quiere frijoles que vaya y compre caviar; y en segundo, sabemos que los hondureños se vinieron con una mano delante y otra detrás; por lo que quienes van a morir de hambre si no comen aunque sea frijoles son ellos. ¿Por qué debería entonces preocuparnos? Si quieren comer coman; si no… ¿Pues cuál problema?
Por eso me dio tanta risa que la mexicanaza hija del PRI (aunque no le guste) haya salido en defensa del alimento del "probe". Porque no bien se publicó en las redes el video de la hondureña renegando de nuestros frijoles, cuando ya cientos de personas se le echaban encima como si hubiera escupido el lábaro patrio, y la verdad, si esto se hizo por defender los frijoles Yo siento que no es para tanto. De hecho, para serle franco, Yo con todo y ser mexicano solo siento fascinación por ellos cuando no tengo para comprar carne. Sí me gustan; pero no los adoro como lo hace la mayoría ni me gusta que me los pongan en todas las comidas. Aquí en Vallarta hay lugares baratones y de mala calidad donde nomás los regiomontanos van cuando nos visitan, en los que incluso quieren ponerle frijoles a los camarones y todavía alegan que "así se sirven". Nacos dejen de ser, bola de indios pata rajada. Cierto que los frijoles de la olla en una carnita asada son la gloria; los frijoles puercos, los charros y las enfrijoladas son buenísimas; pero con el perdón de ustedes y sin él, quererle embarrar los camarones o el pescado a uno con frijoles refritos es de chairos o de gente demasiado fanática.
En conclusión: Los tijuanenses hacen muy bien al rechazar a los belicosos hondureños. Ahora los sitios web de noticias para godínez dicen que la renegada hondureña desapareció debido a los comentarios que hizo; ojalá de veras alguien le diera un sustito, pero no por haber despreciado los frijoles; sino para que los hondureños que vinieron en la caravana aprendan a comportarse fuera de casa. WhatsApp: 322 191 10 89.