EN MEDIO DE LA BALACERA

El domingo pasado, el Gobernador salió a advertirnos que las medidas que antes eran solo recomendaciones, ahora iban a ser obligatorias y pobre de aquel que no obedeciera porque sería sancionado con multas y hasta con cárcel. Dichas medidas, son las siguientes por si usted no las recuerda:

 

"Primero, solo se puede salir a la calle para lo estrictamente necesario; segundo, la población considerada de riesgo, adultos mayores, personas con hipertensión o diabetes, personas con síntomas de enfermedad respiratorias, no deben de salir de su casa; tercero, solo pueden funcionar las actividades económicas definidas como esenciales; cuarto, no podrán haber eventos reuniones o congregaciones demás de 50 personas; quinto, queda prohibido el uso de espacios públicos, como unidades deportivas, plazas y jardines municipales, equipamiento cultural, centros barriales o comunitarios; sexto, deberán guardarse en todo momento las medidas de salubridad y de sana distancia; y séptimo, el uso del cubrebocas es obligatorio". A ver, vamos analizando bien esto:

 

Primero, como ya dije el viernes, el Gobernador no puede restringir el libre tránsito de los ciudadanos porque simple y sencillamente, y esto duélale a quien le duela, no tiene la facultad para hacerlo como sí la tiene el Presidente de la república. De modo que los puntos del primero al cuarto solo nos los podría imponer el Presidente porque al hacerlo, Alfaro está violando nuestro derecho al libre tránsito (Artículo 11º constitucional) en los puntos primero y segundo; nuestro derecho a dedicarnos a lo que sepamos hacer para ganarnos el dinero (Artículo 5º constitucional) en el tercero; y nuestro derecho de asociarnos o reunirnos pacíficamente y con fin lícito (Artículo 9º constitucional) en el cuarto. Del quinto no digo nada porque esa es prerrogativa del Ayuntamiento y en cuanto al sexto, en muchos lugares no hay cómo guardar la distancia. Análisis aparte merece el punto séptimo porque es necesario resaltar que el pueblo se siente en medio de una balacera política entre Alfaro y López Obrador, quienes se contrapuntean a cada paso. Aquí un ejemplo: Mientras Alfaro nos ordena cubrebocas para salir a la calle (lo cuál también viola el Artículo 11º porque si no lo traemos no nos dejarán subir al transporte público), López-Gatell, Subsecretario de Salud en México, nos dice que hacer esto es desperdiciar los recursos y que solo el personal médico debe llevar puesto dicho cubrebocas. ¿A quién le hacemos caso?

 

Y si ya éramos muchos, todavía parió la abuela. Desde mi nada humilde percepción, hay reporteros de diversos medios que no solo insisten en llenar de pánico a la gente, sino que además, sintiéndose jueces y policías del mundo, y enojados porque habemos quienes no respetamos el encierro, van y emperran al Alcalde y al Gobernador con sus publicaciones al respecto para que estos se nos dejen venir a mordernos. Con el Ingeniero Dávalos no les ha funcionado, pero ahí tenemos al Gobernador enojado porque nadie obedece sus ilegales y demagogas medidas, amenazando al ciudadano (que ya de por sí no trabaja ni gana dinero) con multarlo y hasta encarcelarlo en caso de que no atienda lo que se le ordena; y Yo pienso, amable lector, que si Enrique Alfaro tuviera los huevos tan puestos para combatir la delincuencia organizada como los tiene para salir y amenazar al ciudadano de a pie, tendríamos un Jalisco más tranquilo; y si nuestra policía municipal con la que ahora nos amenazan con detenernos hiciera lo mismo con las tienditas y los raterillos roba casas a quienes conocen demasiado bien en las colonias, Puerto Vallarta sería otro. Usted me dirá si estoy mal en lo que creo, pero así creo, así siento y así se los sostengo donde me digan. Cuénteme si usted también.

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MENTIRAS Y VERDADES SOBRE EL TOQUE DE QUEDA

Los ayuntamientos tienen muchas facultades, entre las cuáles (desafortunadamente para nosotros ahora) está la de cerrar los negocios que consideren pertinente; pero tal vez, amable lector, con lo que estoy a punto de decir voy a molestar a muchos; como sea, ahí le va: El "quédate en casa" es hasta ahora solo una recomendación, y no un deber como se nos quiere hacer creer. "¿Qué dices Omar?" Nomás lo que es, y para decirlo no me baso en un berrinche, sino en la ley, que es de donde debe venir toda respuesta cuando se nos advierten cosas como esto de que nos van a encerrar a la fuerza en nuestras casas o que la policía va a disolver nuestras reuniones. Siga leyendo para explicarle.

 

De un tiempo a la fecha, leo que poco a poco se nos irán apretando más las tuercas a quienes decidimos salir o reunirnos con nuestra familia, tal como ya se hace en otros estados y municipios del país; pero eso no puede ser. No legalmente. Incluso aunque se diga en los medios que "habrá toque de queda" y que "debemos quedarnos en casa", la verdad es que hasta ahora no hay todavía tal deber, ni puede haberlo a menos que se haga como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; la cuál, por cierto, no da facultades a ningún Gobernador o Alcalde para mandar que nos encerremos. Esa es la razón por la que el Alcalde de Puerto Vallarta, el Gobernador de Jalisco, y todos los alcaldes y gobernadores del país, están imposibilitados para ordenar lo que suele llamarse "toque de queda", y que legalmente se llama suspensión o restricción de derechos y garantías. Simple y sencillamente no pueden. No es cosa mía; no pueden y se lo voy a comprobar.

 

Dice el Artículo 29 párrafo primero de la Constitución lo siguiente: "En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con la aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión Permanente cuando aquel no estuviere reunido, podrá restringir o suspender en todo el país o en lugar determinado el ejercicio de los derechos y las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la restricción o suspensión se contraiga a determinada persona."

 

¿Lo ve? Solo el Presidente con aprobación del Congreso puede hacerlo, y no lo ha hecho. El día que lo haga, Yo le juro que me encierro a piedra y lodo porque sé que entonces sí me expongo a ser arrestado o incluso muerto a manos de la Guardia Nacional si salgo, pero hasta ahora López Obrador no lo ha decretado y solo se ha limitado a invitarnos a que nos quedemos en casa. Que nadie me considere rebelde por lo que digo; mi punto es que Yo entiendo que gobernadores y alcaldes prefieran tenernos en la casa por cualquier cosa, pero deben decirse las cosas como son. Lo hacen para cuidarnos y no es un deber, y hay que hacérselos entender a los asustados que día a día quieren imponernos el encierro y pobres de nosotros donde no lo hagamos, porque entonces somos "irresponsables", y "culpables de todos los muertos que pudiera haber" por el mentado Coronavirus. ¿Qué le parece?

 

Y por supuesto, la policía tampoco tiene facultades para disolver nuestras reuniones si son en casa, porque dice el Artículo 16 de nuestra Constitución, y en el caso de Puerto Vallarta también el Reglamento de Policía y Buen Gobierno, que "nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento." Lo que significa que esta orden de la que nos habla el artículo que acabo de citar, debe ser por escrito, venir de la Fiscalía o de un juzgado, y por delito tipificado en el Código Penal; de otra forma, nadie puede molestarnos ni detenernos.

 

Si usted quiere prevenirse hágalo; está en todo su derecho. Pero no imponga el encierro a otros, porque habemos quienes no creemos en la mortalidad del virus y en el caso remoto de que sí mate como dicen, no estamos dispuestos a vivir nuestros últimos momentos encerrados y privados de los placeres del mundo. Por mi parte, mañana es mi cumpleaños número 42 (salí bien librado y sin pérdidas del 41) y puesto que en realidad no hay toque de queda, voy a salir a celebrarlo. Si me agarran ahí le cuento el lunes; si por esto me considera irresponsable, nomás no se junte conmigo y tan amigos como siempre. Nos leemos el lunes.

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¡QUE AL PUEBLO LE GUSTA MÁS LA DE ALFARO POR GRANDE!

Amables lectores, desde hace como una semana estoy leyendo muchos comentarios en el Facebook respecto a la de Alfaro. Algunos comentan que la tiene más grande, otros que la tiene tan gorda y completa que hasta "da gusto agarrarla", y mientras tanto discriminan la del Alcalde porque dicen que "está bien chirris". Yo no he podido (ni he querido) comprobar nada de lo que se dice y me remito solo a repetir lo que el pueblo anda divulgando; sin embargo, lo que sí digo es que a nadie le viene mal una despensa venga de quien venga y como esté porque al cabo, en estos tiempos de contingencia, nadie me va a venir a contar que come carne todos los días. ¿O sí?

 

Y si pensó mal, pues qué malpensado es; porque Yo tengo una mente blanca y pura y en efecto, hablaba de las despensas que se están repartiendo como ayuda a las personas que más lo necesitan y la verdad, debo decir con vergüenza que mi pueblo se ha visto muy ingrato y malagradecido al criticar lo "poquito" que el Alcalde está dando y todavía tener el descaro de compararlo con lo que da el Gobernador. ¿Y en qué consiste la ingratitud del pueblo? En que, sea por lo que sea, hay una contingencia económica y por tanto, si un kilo de frijol negro entra a la casa como regalo, ese kilo de frijol negro debe agradecerse en vez de criticarse. Mucha gente que está recibiendo ayuda del ayuntamiento se queja, que dizque porque la bolsa que le dan nomás trae frijol, arroz, lentejas y avena. Con todo respeto… ¿Cuántos kilos de carne quería? ¿Y de la fina y selecta carta de vinos cuál le ponemos? El kilo de frijol, el de arroz y el de lentejas cuesta entre 28 y 35 pesos, por lo que al darle nomás esas tres cosas, le están ahorrando entre 84 y 115 pesos. El salario mínimo es de 122. ¿Se da cuenta de que casi le están regalando un día de salario en comida?

 

Disculpe mi sarcasmo; no intento ser despectivo pero el mexicano promedio no tiene la cultura de ahorrar e invertir su ahorro; todo lo gasta en cuanto llega y no sabe hacer un presupuesto que le permita tener un guardadito para tiempos difíciles; pero sí quiere que el Gobierno lo aliviane cuando llegan este tipo de situaciones. Pues bien, sea por ganar adeptos o porque alguno sí tiene el buen corazón que dice tener, gobernadores, alcaldes, iglesias, uno que otro regidor y hasta un Diputado que quiere ser Alcalde en el próximo trienio se están organizando para llevar una ayuda a los que menos tienen, pero ojo: Dije AYUDA y se lo pongo así con mayúsculas, porque el pueblo no sabe distinguir entre ser ayudado y ser mantenido, y cuando oye "despensa", imagina buena comida, ropa y calzado. ¡Y cuidadito con que no le den lo que esperaba! Porque aun comiéndose lo que le dieron, critica y señala como si el Gobierno lo hubiese parido. Si lo que le dan se le hace poquito o de plano no lo quiere, déjelo para el que sí lo aprecia. ¿Pero verdad que no lo deja?

 

Muchos me dicen: "Pero Omar, ese dinero con el que se compran las ayudas es de nuestros impuestos". ¡Y es cierto! Solo que nuestros impuestos no son para comprar comida y mantenernos; son para construir hospitales, escuelas, carreteras, y para todo lo que requiere un país. Por eso desde este espacio les digo: "Gracias". Gracias ciudadano Enrique Alfaro, Gobernador Constitucional del Estado de Jalisco; gracias Presidente municipal de Puerto Vallarta, Ingeniero Arturo Dávalos; gracias señores regidores y diputados que anden repartiendo; gracias a los líderes religiosos y a todos aquellos que están llevando ayuda al necesitado, contenga lo que contenga su paquete. Gracias infinitas, porque hay mucha gente que vive al día y que sea cual sea la intención con la que lo hagan, por ustedes esa gente tiene algo que echarse a la boca y mantener a sus niños. Gracias a todos, por todo. Nos leemos el viernes.

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¡ZAFARRANCHO EN LA PLAYA!

Amables lectores, Yo siempre he dicho que no creo en la mortalidad del famoso Coronavirus; sin embargo, respeto al que sí crea porque siempre he pensado que si alguien cree que tal o cuál cosa es mala, para ese alguien es mala y hay que entenderlo así. Pero increíblemente, son los que sí creen que el virus es malo los que no saben respetar y quieren imponer, muy a ley de sus destos, que toda la gente piense, hable y actúe como ellos. El pasado lunes se dio un zafarrancho de esos que uno agradece cuando ya no hay nada de qué opinar, y que el diario Vallarta Opina consignó así:

 

"La ciudadana vallartense Doraliz Terrón, reportera del sitio digital Paralelo Informativo, fue agredida la mañana de este lunes mientras transmitía en vivo sobre playa de Los Muertos, al señalar a los turistas que tomaban el sol y disfrutaban del lugar, a pesar de que las playas han sido cerradas por instrucciones del Gobierno de México. Mientras filmaba a un grupo de extranjeros, que tomaban cervezas bajo palapas y camastros, y narraba los hechos, un hombre de unos 50 años se levantó de entre el grupo y encaró directamente a la reportera, cuestionándole con tono agresivo el porqué los estaba filmando. Al tratar de responder que ellos no podían estar en la playa debido al cierre de playas por la pandemia de COVID-19, el hombre extranjero se aproximó a la reportera y la agredió, empujándola, todo mientras la transmisión en vivo seguía andando, y se escucha como ambos se hacen de palabras en tono defensivo." De inmediato hubo reacciones porque la reportera subió el video a Facebook, asegurando: "Fui agredida por hacer mi trabajo". Pero a ver, vamos analizando esto y de paso instruimos a los energúmenos de Facebook que alegan una agresión injustificada.

 

Primero: Es cierto que uno puede filmar en lugares públicos sin pedir permiso; también es verdad que si se filma a alguien siendo este funcionario público no hay que solicitar permiso de ningún tipo; pero en cuanto a los particulares, los ciudadanos o turistas que no son gobernantes o funcionarios, ahí sí que la ley nos obliga a pedir el permiso y si no me cree, lea lo que dice el Código Civil del Estado de Jalisco: "Artículo 31.‑ La exhibición o reproducción por cualquier medio de la imagen; de la voz o de ambas de una persona, sin consentimiento de ésta y sin un fin lícito, conforme a lo dispuesto por los Artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es violatoria de los derechos de personalidad." De modo que el extranjero tenía (y tiene) mucha razón cuando dijo: "No puedes filmarnos. Necesitas nuestro permiso. Y no te damos permiso. ¡Fuera de aquí!". A un mexicano le habría valido madre; el gringo es más quisquilloso en estos asuntos y así se lo hice saber Yo a la reportera en un comentario de su publicación de Facebook.

 

Segundo: También es cierto que los turistas estaban desobedeciendo pero… ¿Desde cuándo una reportera es autoridad competente para tomar cartas en el asunto? Su deber, en caso de que en verdad quisiera hacer algo, era llamar a las autoridades y no provocar el enojo de quienes, a criterio propio y bajo su propia responsabilidad, decidieron desobedecer y arriesgarse, cosa que a nosotros no nos viene nada mal si nos ponemos a pensar en que realmente vivimos del turismo y no de otra cosa. De modo que, aunque la reportera de Paralelo   Informativo y sus simpatizantes hagan berrinche, la verdad es que el extranjero tenía (y tiene) toda la razón. No justifico ningún tipo de agresión, pero si nos vamos a quién agredió primero, esa fue la reportera Doraliz Terrón.

 

Por último, quisiera resaltar que como Ella hay muchos reporteros que señalan a quienes salimos y no queremos creer en la mortalidad del Coronavirus, pero cosa curiosa: Todos ellos andan afuera reportereando y reportando. ¿Pues no que nadie debe salir de su casa? ¿Por qué no ponen el ejemplo? Yo se los voy a decir: No lo ponen, porque como todos nosotros, esos reporteros también necesitan trabajar y salen a hacerlo. ¿Por qué ellos sí y uno no? ¿De qué privilegios gozan? Ahí se la dejo al costo amable lector. Nos leemos el viernes.

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SÍNDROME DEL BORREGO: REFLEXIÓN DE SEMANA SANTA

Cuando éramos niños no nos preocupábamos por las cosas esenciales para la vida; sabíamos que nuestros padres, aunque sabe Dios cómo le hicieran, nos darían de comer, de vestir y de calzar cuando la necesidad lo apremiara y nunca estábamos afanados por recibir estas cosas, sino que sabíamos que llegarían y punto. Nuestro único deber en la casa era estudiar, ayudar en las labores del hogar y en general, obedecer cualquier orden que nos dieran. Era, al menos para mí y para muchos que me leen, una vida muy feliz y sin preocupaciones de ningún tipo. ¿Se acuerda?

 

Pues bien, traigo todo esto a sus recuerdos porque se nos enseñó también desde niños a través de la religión que Dios es nuestro padre, y en el caso de quienes crecimos en cuna católica, que la virgen es nuestra madre. Yo ya no soy religioso y tengo una concepción de Dios muy diferente a la de quienes asisten a cualquier iglesia; pero cuando iba, había algo que a mí nunca me cuadró y es lo siguiente: Si ni nosotros como hijos necesitamos jamás de la pordiosería para obtener algo de nuestros padres, ni los hijos que usted tiene ahora la necesitan para conseguir algo de usted… ¿Por qué se nos ha machacado la idea de que a Dios sí hay que mendigarle? ¡Que mendiguen los extraños! Que pidan misericordia los de afuera. Que reciban una paga los esclavos o los empleados, pero el hijo no tiene por qué limosnearle nada a su padre porque es obligación y responsabilidad de este proveer al hijo de todo lo necesario para la vida. sin embargo, hoy en día cualquier iglesia a donde usted vaya, sea de la denominación que usted me señale, le enseña al creyente el síndrome del borrego. ¿Y cuál es ese? "Señor ayúdameee", "dameee", "cuídameee", y puros "meee" escucha Dios, cuando el verdadero creyente lo que debe hacer es levantarse cada día agradeciendo ser hijo de la casa y no un criado o pordiosero de afuera, y siempre debe estar listo para obedecer a su padre en todo. Actitud y coherencia, más que andar predicando y haciendo oraciones que nadie oye, o andarle pegando a un pobre cuate vestido de Cristo en viernes santo para que Dios nos escuche.

 

¡Y a propósito de Cristo! Él, en quien muchos dicen creer, dijo todo esto que Yo estoy diciendo, pero lo dijo así: "No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles (pecadores) buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Y el Salmo 103 dice: "Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios." ¿Lo ve? De modo que si usted se dice "hijo de Dios" y hasta lo presume por todas partes, pero al levantarse su actitud no es de agradecimiento y en cambio sí comienza con la pedidera, si asegura usted que Dios es su padre pero su actitud dice otra cosa, algo anda mal con su vida espiritual. Se lo aseguro.

 

"Oye Omar, ¿y a ti qué te importa si Tú ni vas a la iglesia? Pues nada; no tenía de qué escribir y el tema del Coronavirus ya me hartó. Así que dije: "Voy a echarle un buscapié a los religiosos para que no extrañen los sermones ahora que no pueden ir a la iglesia. ¿Cómo ve?

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EL "QUINIENTAS TUMBAS"

SALUDO A MIS AMIGOS PLAYEROS

 

Antes de iniciar, quiero saludar a mis amigos playeros; los que andan entre el hotel Buenaventura y el Rosita, partiéndosela todos los días para llevar el pan a su esposa e hijos, y que me comentan que siempre leen El Bastonazo. Gracias pueblo trabajador, por sus frecuentes llamadas y por estar atentos al Siempre Libres. ¡Échenle ganas gente! Pasemos al tema.

 

EL "QUINIENTAS TUMBAS"

 

Ayer, a través de las páginas de este diario, el compañero Adolfo Torres citaba las palabras del Alcalde de Puerto Vallarta, ingeniero Arturo Dávalos , sobre la forma en que el Gobierno Municipal está "previniéndose" ante la pandemia del mentado Coronavirus; y decía el Alcalde: "A través de Servicios Públicos Municipales, estamos trabajando en los panteones, que Dios no lo quiera y tocamos madera todos, pero no queremos que nos agarre desprevenidos, estamos haciendo 500 fosas dobles, verdad, en los panteones del municipio, digo Dios no lo quiera, pero debemos de prepararnos". Y Yo, amables lectores, hasta lo que iba de los dos trienios de Arturo Dávalos no tenía nada que reclamarle, pero ahora va a tenerme que disculpar. De aquí en adelante, con el permiso de usted, voy a referirme a Él para hacerle algunas observaciones y una que otra preguntilla. Acompáñeme y si estoy loco, hágamelo saber.

 

Señor Presidente Municipal; no creo que sea un consuelo para el vallartense saber lo que nos informa y si está pagando una fortuna por tener asesores que lo orienten, está desperdiciando nuestro dinero. Si usted se está preparando con esas fosas porque así lo considera necesario está muy bien, pero esas cosas por obvias razones no se andan divulgando porque causan más pánico todavía, y de eso ya tenemos bastante. Por caprichos extranjeros hemos parado la economía y la mayoría se ha encerrado en sus casas a piedra y lodo; tienen a la gente asustada, aterrorizada por una simple gripa; cerraron los hoteles, dejaron de venir los cruceros, Alfaro invita a los turistas a "no venir", y la orden terminante es que nadie haga nada. Yo sé que las órdenes vienen del Gobierno de Jalisco y del Federal; pero mi punto es el siguiente: Ya bastante miedo tiene el pueblo al ver no solo sus negocios, sino hasta sus iglesias cerradas y su economía bastante afectada, y todavía usted nos dice: "Mi gente, nadie tenga miedo; ya estoy cavando quinientas tumbas dobles para que si se llegan a morir pues por lo menos tengamos a dónde aventarlos". No la chifle. ¡Pues si quiere de una vez váyalas repartiendo ya que andamos en esto! ¿No cree?

 

El pueblo, señor Alcalde, no está realmente preocupado por saber a dónde van a enterrarlo si se muere; lo que la gente quiere es saber cómo jijos de la re tiznada vamos a levantar el desmadre económico y financiero que ya comienza a causar estragos en los hogares vallartenses al verse la cabeza de familia sin dinero por la pérdida de su fuente de ganancias. El ciudadano de a pie, ese que votó por usted (y los que no lo hicimos también) quiere que le cuente hasta cuándo estaremos así y cómo vamos a sostenernos, porque si bien es cierto que usted ha demostrado compromiso social al impulsar a sus directores a donar parte de su sueldo y proponer en cabildo que así mismo hagan los regidores, la verdad es que con una despensita solo se come unos días. Seguramente quienes la reciben la agradecen mucho, pero más agradecerían la reactivación de Vallarta a la brevedad. Lamentablemente para todos, eso no está en sus manos; pero esa no es licencia para la falta de tacto que usted ha demostrado ante su pueblo. Es mi sentir, y estoy seguro de que también es el de muchos de sus gobernados.

 

Finalmente, no tome esto como grilla o golpeteo. No me interesa afectar su imagen más de lo que ya la afectó usted con esta puntada. Solo quiero que usted y sus asesores entiendan cuál es la verdadera preocupación del ciudadano, la cual nada tiene que ver con la muerte.

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MIEDO: LA PEOR DE LAS PANDEMIAS

Amable y caro lector, prepárate un café y siéntate un momento, porque voy a hablarte; y mira que cuando hablo no es para decir sandeces, sino para decir verdades que a veces sacuden la mente de quienes me leen, pero es necesario que así sea al menos por hoy. Dedicaré un párrafo a los estudiados, otro a los religiosos y uno más al pueblo en general; así que préstame atención.

 

A los estudiados: Mucho se habla sobre esta pandemia que en lo personal me tiene harto; se cacarean muertos por donde quiera e incluso, ya hasta dicen que aquí EN Vallarta hay uno pero… ¿Tú lo viste? Ya sé que los medios no pueden dar nombres pero… ¿Tú sí sabes quién es o por lo menos en qué colonia vivía? ¿Dónde lo tienen aislado? ¿Conoces a su familia por lo menos? Yo estoy seguro de que no. Sin embargo, ya vives asustado y encerrado, temiendo que el virus te alcance nomás porque la televisión te dice que van tantos y tantos muertos. ¿Pues no que ver para creer? ¿Qué pruebas tienes de que el virus ha matado? Criticas al que se deja manipular por los medios y ahora Tú, así sin más ni más, tomas por cierta una información que no has comprobado con tus ojos. Si eres realista me gustaría preguntarte: ¿Dónde están tu razonamiento y tu intelecto como para no darte cuenta de que un virus con entre el dos y el cinco porciento de mortalidad no puede estar matando a tanta gente? ¿Dónde está tu mente brillante como para no darte cuenta de que el Coronavirus no es una bacteria sino un virus, y por lo tanto no está en el saludo o en el abrazo de la gente sino en el aire? Y para asustarte más voy a preguntarte otra cosa: Estando el virus en el aire… ¿De veras crees que escaparás de él? No entiendo como el intelectual y estudiado puede estar muerto de miedo, cuando siempre ha creído solo en lo que sus ojos pueden ver y en este caso no ha visto nada.

 

A los religiosos: Cuando son tiempos de tranquilidad relativa, no te cansas de predicar que "Dios todo lo puede"; ahora que te han pintado una gran calamidad te escondes, negando así el poder del Dios que tanto predicas. ¿Por qué tienes miedo? Si mal no recuerdo, el salmo 23 dice: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento." Y el 91 dice: Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya." Pero eso ahora nada importa. ¿Verdad? Ahora tienes miedo y lo único que demuestras es que los hijos de ese Dios que dices, no son más que un puñado de gallinas asustadizas que se esconden y cacarean de miedo a la primera calamidad. Primero mucha Biblia; ahora mucha oración y miedo. ¿Verdad?

 

Para mi pueblo en general: Yo creo que hay Coronavirus, pero no que pueda matar con esa facilidad; sin embargo, nada de malo hay en tomar precauciones si así se quiere. De hecho, tal vez lleguemos al límite de que el Gobierno, ya sea el de Jalisco o el municipal, nos imponga medidas que tengamos que obedecer a fuerzas. Como sea, póngase a analizar esto que sigue: Así como el Coronavirus, hay muchas otras cosas que también pueden, y de hecho matan al ser humano y no por eso nos vamos a andar escondiendo todo el tiempo. La vida se hizo para disfrutarse hasta el último minuto; de que nos morimos nos morimos, sea de esto o de otra cosa y no podemos andar con la preocupación porque de todas formas nos va a tocar. No incito a desobedecer; mi punto es que podemos encerrarnos si queremos, pero no temamos. Esa es la peor de las pandemias.

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