¡PANdillera!

Primero fueron los tres porros panistas NACHO GUZMÁN, (al que lo controla su mujer como a MAURICIO LIRA) HÉCTOR GALLEGOS (el bobo que me divierte cada sesión de cabildo) Y JULIO SANTANA, (el que ahora quiere renunciar al PAN) los que quisieron amedrentar al gobierno con marchas estilo PRD. Ahora, se trata nada más y nada menos, que de la tartamuda, nerviosa y vandálica DULCE MAMAMARÍA FLORES, (a la que se le “lengua la traba” cuando habla en la radio) quien ayer y de una forma arrabalera, hizo también su “minifestación” para presionar al alcalde.

Mire; Yo sé que todos tenemos derecho a manifestarnos pero aquí cabe resaltar cómo, a los panistas, ya se les está haciendo costumbre comportarse como el partido al que tanto critican y que tan opuesto es a ellos. El PRD. De esos, los perredistas, sí esperaría Yo que salieran a cerrar el tráfico y hasta secuestrar y quemar camiones además de muchas otras cosas más. Pero… ¿De los panistas? ¿Los de la VELA PERPETUA? Si alguien me lo hubiera contado no lo habría creído.

Además, deberían pensar en que si PUERTO VALLARTA vive del turismo, no podemos andar promoviéndolo con marchas, borlotes y provocando la incomodidad de nuestros visitantes. Estas acciones, lejos de aportar, le dan en la torre a la promoción de nuestro destino turístico. ¿O de veras creen que se ve muy bonito? ¡Hasta Yo que no veo podría asegurarles que no! Y otra cosa a considerar es esta: Si esto hacen en público… ¿Cómo se comportarán en privado? ¿Cómo se comportarán en casa pasado mañana cuando, durante su convención, tengan qué elegir a su candidato? Amables lectores… ¡Lo que nos espera todavía!

SERÁ DELITO Y HASTA PECADO SER GORDO

Y para cerrar con broche de oro, esta semana trascendió que JOSEFINA VAS POR MOTA, candidata del PAN a la presidencia de la república, se avergüenza de una de sus hijas por ser gordita. No quiero ni pensar en lo que pasará si llega a ser presidenta. Nomás imagínese que está en un puesto de tacos echándole como suele hacerlo EL BASTONAZO, y de pronto, una patrulla se para frente al puesto y de ella se bajan tres judiciales que, apuntándole con sus cuernos de chivo, le dicen: ¿”¿Usted fue el que pidió diez tacos de perro?” “Sí señor. ¿Gusta?” ¡Nada de gusta! ¡Queda usted arrestado por promover la gordura y por traer veintidós kilos demás!” ¡Jajajajajajajaja! Estos panistas no son más pen…sativos Nomás porque no son más grandes.