viernes, 20 de septiembre de 2019

¿QUIÉN ES EL LOCO AQUÍ?

Aunque la forma de vida del vallartense sea la de un pueblerino, la ciudad ha crecido y ya enfrenta problemas como los de una ciudad grande. Un ejemplo de ello es, además de los limosneros que hasta lo lambisconean a uno llamándole "padrino" para que les dé una moneda, la problemática que se vive con las personas con discapacidad mental, a las que usted conoce como "loquitos" y que ahora es más común ver por la calle, o conocer de alguna familia que tiene uno entre sus miembros. El problema, que seguramente también existe en otras pequeñas ciudades de México, tiene dos vertientes que hay que analizar bien:

Primero, es preciso decir que hay familias tontas e inconscientes que, no bien se enteran de que alguno de sus miembros padece discapacidad mental, lo echan a la calle para que sea la sociedad la que lo sufra y se hacen como que no lo conocen para no hacerse cargo. Bien cristianos los domingos, bien morales ante la gente, pero a su familiar afectado mentalmente lo tienen en la calle porque les da vergüenza que la gente sepa. Cuando se les llega a preguntar, son capaces de asegurar que su familiar es drogadicto, antes que reconocer que padece alguna psicosis porque "qué vergüenza; qué van a decir mis amistades". ¡Y el pueblo que se joda! Porque mientras en su familia lo niegan, el mal llamado "loquito" pelea con el primero que halla, golpea y rompe cosas, y no solo es un peligro para toda la gente; también Él está en constante peligro de ser abusado de mil maneras.

Segundo, también hay familias que los quieren, se preocupan por ellos y quieren ayudarlos; pero a veces la misma psicosis de la persona puede más que la buena voluntad de cualquiera. ¿Sabía usted que una persona que padece Esquizofrenia tiene tres o cuatro veces más fuerza que una que está mentalmente sana? ¡Las camisas de fuerza de los psiquiátricos no son de adorno! Hay casos en que, incluso, se debe someter a golpes (bien pensados y administrados por profesionales) a los enfermos mentales porque se ponen bravos y pueden llegar hasta a matar. Eso lo puede hacer alguien que, como los psiquiatras, estudió Defensa Personal; ¿pero un padre de familia cómo? Yo conozco dos o tres casos de madres que, teniendo un hijo así, tienen que aguantarse cuando este las golpea y torear la situación como se pueda, porque no existe en Puerto Vallarta un lugar donde se le pueda internar y tener tranquilo. A la cárcel no se le puede, ni se le debe llevar porque no es un delincuente; pero tampoco existe una institución que ayude con esta situación. El Gobierno del Estado, para defenderse de mi señalamiento podría decir que "tenemos al CISAME, donde se atiende a la mayoría de casos psiquiátricos de la región"; pero el problema es que: 1. En el CISAME se atiende a personas de tres o cuatro municipios, por lo que la clínica no se da abasto y las citas del paciente son muy retiradas una de la otra. 2. Hay casos en los que se requiere internar al paciente y como dije, aquí no tenemos ningún hospital, ni público ni privado, en el que se pueda hacer esto. ¿Qué les queda a las familias?

Pues mire, les quedan dos opciones nomás: La primera es recurrir a los hospitales que existen en las grandes ciudades; solo que sin dinero eso es prácticamente imposible. Siguiente opción: Joderse y aguantarse. Mientras tanto, el Gobierno Federal regala dinero a los huevones y buenos para nada, que podría utilizarse para abrir y sostener hospitales psiquiátricos en las ciudades donde no los hay. De modo que, cuando vuelva a ver a una de esas personas deambulando por la calle, respétele y ayúdele en la medida de lo posible; y si por su mente pasa el prejuicio, pregúntese primero: ¿Quién es el loco aquí?

 

EL BASTONAZO SE VA DE VACACIONES

 

Amables lectores, sé que por mis compromisos fuera de Vallarta he andado muy ausente; para variar, sucederá de nuevo pero esta vez confieso que no será por trabajo, sino que me voy de vacaciones. Así que nos leeremos de nueva cuenta el 3 de octubre, cuando haya vuelto de descansar para seguir dando de bastonazos a diestra y siniestra porque recuerde: No me he muerto todavía y será hasta que la muerte venga y me quite el bastón cuando deje de hacerlo. Agradezco también la paciencia que la familia García Colín me ha tenido, pues saben a lo que me dedico y me han aguantado. Gracias familia; gracias mi Casa Editorial Siempre Libres por mantenerme aquí. Hasta la próxima.

Facebook: https://facebook.com/omar.arcenolasco

Twitter: @elbastonazo

Teléfono y WhatsApp: 322 191 10 89.

 


jueves, 19 de septiembre de 2019

LA VIDA DE UN PERDEDOR

"No haces café por no quemarte, no cruzas una calle para que no te atropellen, no sales con chavos porque podrían ser vividores o podrían no convenirte, no haces nada que conlleve un riesgo porque según Tú, tu vida vale más que eso; sin embargo, una vida sin riesgos como la tuya vale a diez centavos el kilo y por lo regular, nadie la compra". Así le hablaba a una amiga ciega que vive la vida procurando arriesgarse lo menos posible y que claro, también obtiene de la vida lo menos posible y vive quejándose de ello.

Amables lectores, el riesgo es la posibilidad de que se produzca un contratiempo o una desgracia, o de que alguien o algo sufra perjuicio o daño; pero lo importante no es saber lo que es, sino entender que está en todas partes y el que no quiere afrontarlo no tendrá nada bueno de la vida. ¡Y es que piénselo! El que se casa se arriesga a descubrir que su pareja no era quien Él pensaba; el que abre un negocio se arriesga a fracasar; el que invierte a perder; el que se las canta a una chica para que sea su novia a que le digan que no… La idea es que siempre habrá riesgos que afrontar y que solo el atrevido, el loco al que nada le importa con tal de alcanzar sus sueños es el que se avienta y los afronta. Es todo, o nada. Así de simple. Sin embargo, a la hora de tomar decisiones a la mayoría les asalta el miedo y comienzan a pensar en lo que podría salir mal. ¿Por qué no mejor, ya que se requiere del mismo esfuerzo, piensan en lo que puede salir bien? Es el mismo desgaste, pero más placentero.

La vida de los ciegos es una vida de muchos riesgos como la de todos ustedes; solo que hay ciegos que se avientan como su servidor, y hay ciegos que se apocan ante ellos. Un día, cuando estuve preparado para salir a las calles con mi bastón, la maestra de Orientación y Movilidad me llevó a una intersección muy cargada y me dijo: "Hoy es el día; ya estamos en una de las esquinas con más tráfico y aquí no son carritos de juguete como los que utilizamos para enseñarte la teoría. Ahora vas a cruzar como te he enseñado, pero primero cruzaremos los dos; solo que Tú eres quien me dirá en qué momento podemos hacerlo". Dos veces lo hicimos y cuando Ella estuvo segura de que dominaba el ruido de los coches, dejó que Yo lo hiciera solo con mi bastón mientras Ella me veía. Así, pues, me coloqué en la esquina como debía hacerlo y esperé el momento de cruzar; cuando lo creí conveniente arranqué levantando la mano izquierda como debe hacerse para que los conductores lo vean a uno en caso de cruzar en el momento equivocado y a los pocos pasos, oí el rechinar de llantas. Había escuchado mal y crucé cuando todavía no era el momento. A media calle me di cuenta de eso, pero se me había enseñado que no debía parar ni titubear; así que seguí caminando mientras paraba carros por todas partes. Por poco me atropella un camión de carga. Cuando estuve del otro lado, llegó la maestra muy espantada y después de regañarme por mi descuido (Ella había hecho señas para que todo mundo se detuviera y pudo cruzar detrás de mí pero no me alcanzó), me dijo que estaba helada de miedo y que aunque aún no se le moría ningún estudiante ciego, ya había habido alguno que otro accidente con otros colegas suyos. Luego me dijo: "Ya estuvo bueno de sustos por hoy; regresaremos a la escuela y volverás aquí pasado mañana para volverlo a intentar".

Volví muchas veces ahí, y con el tiempo pude dominar esa intersección. Hoy viajo solo y he conocido muchos lugares gracias a aquella dura e inflexible maestra, la señora Leah, que con su férrea disciplina me enseñó a hacer mapas mentales de las ciudades, manejar el bastón con técnica y no como casi todos los ciegos lo hacen aquí que nomás van dando palos a lo tarugo, y no voy a negar que dos o tres veces más estuve a punto de ser atropellado, pero lo logré. Me arriesgué y aquí estoy. Me pregunto qué habría pasado si en vez de arriesgarme, hubiera hecho caso a mis miedos. De seguro que no viajaría solo como ahora lo hago, ni conocería tantos lugares del mundo. No tendría tantas experiencias que contar y mi vida sería de lo más aburrida. La vida sin riesgos es la vida de un perdedor, y por eso lo invito a que piense que vida nomás hay una. No la desperdicie pensando en los riesgos; mejor aviéntese. Total, lo peor que puede pasarle a uno es perder la vida pero… ¿Para qué la quiere uno sin placer y adrenalina? ¿De qué sirve un cofre lleno de oro en el fondo del mar? Piénsele y nos leemos mañana.

Facebook: https://facebook.com/omar.arcenolasco

Twitter: @elbastonazo

Teléfono y WhatsApp: 322 191 10 89.


miércoles, 11 de septiembre de 2019

AMOR PROPIO: LA SOLUCIÓN AL SUICIDIO

La semana pasada, un caso llenó las primeras planas de los diarios locales y creo que hasta apareció en uno de circulación nacional, además de dar mucho de qué hablar en los noticieros de radio y televisión vallartense; una estudiante de Derecho del Centro Universitario de la Costa (UDG), decidió quitarse la vida ahorcándose en el baño de mujeres. ¿Por qué? Bueno, en este caso particular ya lo determinarán (si no es que ya lo hicieron) las autoridades competentes; pero persiste en mi mente la pregunta de por qué la gente decide matarse, no por morbo; sino por los datos que voy a darle enseguida.

Amables lectores, aunque los noticieros hagan más escándalo del que se debe por este tipo de noticias, el problema no es nuevo, ni el lamentable suicidio de esta chica es el único; De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de ochocientas mil personas se suicidan en el mundo cada año. En México, en 2016 ocurrieron 6 mil 291 muertes por lesiones auto infligidas intencionalmente (suicidios), es decir, unos 17 diarios; el 81.3% de ellos (5 mil 116) fueron cometidos por hombres. Los estados con la tasa de suicidios más altas fueron en aquel año Chihuahua (11.4), Yucatán (10.2), Aguascalientes (9.6), Campeche (9.1) y Colima (8.5). Eso en 2016; seguramente la tasa de suicidios ha subido desde entonces, y lo que debe llamar nuestra atención es el hecho de que tanta gente esté decidiendo quitarse la vida y claro, también debemos, sociedad y Gobierno, buscar la causa del problema. Yo tengo una teoría; léala y me dice:

Dígame si no es cierto que nuestros padres y la sociedad misma, en vez de prepararnos para ser auténticos en nuestra forma de ser y de pensar, y agradarnos a nosotros mismos antes que a nadie (cosa que la mayoría toma como egocentrismo), nos educa más bien para ser como los demás dicen que está bien y agradar a la gente en todo para que no hablen mal de nosotros, anulando así nuestra propia personalidad. ¿Verdad que sí? Hoy en día, y gracias a esta enseñanza, tenemos gente afanada por caerle bien a todos y cuando no lo logran, se estresan y en mi muy particular y nada humilde opinión, ese estrés es el que empuja a los tontos y a los débiles de carácter a suicidarse. Ese estrés que nace de vivir en una sociedad bastante estúpida en la que todos deben aceptarnos, a todos debemos caerles bien, que debemos caber en todas partes y el pobre infeliz que así no lo haga, será señalado y acosado por cualquier hijito de vecino que se sienta más virtuoso por encajar a la perfección en esta generación de idiotas. Creo que ese es el veneno que está estresando y matando gente; esa es la peor enseñanza que podemos darle a nuestros niños y jóvenes.

Por eso Jóvenes estudiantes; amas de casa; padres de familia que me leen y público en general, me es preciso decirles lo siguiente: Caerle bien a todos, ni es negocio, ni es posible. Ya lo decía el Sabio Don Cuco Sánchez: "No soy monedita de oro, pa caerle bien a todos; así nací y así soy, si no me quieren ni modo". Fortalezcan su Ego, háganse respetar aunque nadie los acepte, y verán cómo este problema acaba.

Facebook: https://facebook.com/omar.arcenolasco

Twitter: @elbastonazo

Teléfono y WhatsApp: 322 191 10 89.


lunes, 9 de septiembre de 2019

“LOPITOS” COMO EL PAN BIMBO: BLANDITO Y SIN HUEVOS

Decía Yo en una de mis más recientes columnas que muchos "ternuritas" intelectualones creen que el asunto del narcotráfico puede acabarse; sin embargo, este es, y además siempre ha sido un asunto de Estado gobierne quien gobierne. El narcotráfico desde siempre fue un asunto que el Gobierno de México y el de los santurrones e hipócritas de doble moral de los Estados Unidos controlaban porque en el gabacho se necesitaba la heroína y la marihuana para los soldados que se iban a la guerra y sufrían heridas o trastornos graves; y luego después, cuando regresaban de la guerra ya adictos, se requerían ciertas cantidades de la droga para subministrárselas; de modo que gobiernos y mafias trabajaban en harmonía desde los años setenta y aunque públicamente no se considerara un negocio legal, todos sacaban (y siguen sacando) jugosas ganancias de él.

En este orden de ideas, es preciso reconocer que todos los presidentes han negociado (y que además es necesario que lo sigan haciendo) con el crimen organizado le pese a quien le pese. Todos, hasta el Presidente López Obrador quien, para seguir manteniendo la simpatía de los chairos, quizá no deba hacerlo, y mucho menos decirlo públicamente porque además, se ganaría la crítica de sus adversarios por no ser "políticamente correcto"; pero sí debe hacerlo en lo oscurito con el fin de mantener el control como lo hicieron todos sus antecesores. Yo lo consideraría un acto sensato por parte de Andrés Manuel quien, para mi diversión, y en cierta manera para mi decepción, lo que hizo fue llamarlos a que "se porten bien".

Contexto

"Es un desafío de este grupo de delincuentes (…) pero están mal, así no es la cosa, yo los llamo a que recapaciten, que piensen en ellos, pero sobre todo que piensen en sus familias, en sus madres ¿saben cuánto sufren?", dijo el Presidente durante una gira de dos días por hospitales rurales en Tamaulipas. El llamado del Jefe del Ejecutivo se dio luego de que un grupo delincuencial amenazó a distribuidores de gasolina en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, para que no le vendiera combustible al Ejército y a la Policía. A ver, vamos analizando las cosas:

Amable lector, tenemos una Guardia Nacional que fue creada a capricho del Presidente dizque "para combatir al crimen organizado", y que además de no estar capacitada para lo que se creó, ni está donde debe estar, y ha servido para pura jodida. Los miembros del Ejército tienen prohibido defenderse ante las agresiones del narco, nomás porque el viejo trae la estúpida idea de una "república de amor" y no quiere que se le califique de "represor", y mientras tanto, a la sociedad que se la cargue la tiznada. La violencia en el país ha roto records, todos los días leemos sobre muertes y más muertes, y a "Lopitos" ni le preocupa; y ahora pide, casi suplica a los delincuentes que se porten bien. ¿Es esa la respuesta que debe dar una autoridad? Lo que es más: ¿Es esa la respuesta que debe dar un Presidente que prometió cambiarlo todo?

Véanlo ahora sus seguidores, arrodillado y asustado ante el poder de las mafias a las que debería controlar; más que un león, Andrés Manuel resultó un gatito muy parecido al pan Bimbo cuando se come solo: Blandito y sin huevos.

Facebook: https://facebook.com/omar.arcenolasco

Twitter: @elbastonazo

Teléfono y WhatsApp: 322 191 10 89.


viernes, 6 de septiembre de 2019

DESANIMALIZAR A LOS CHAIROS

Ya no hay diferencia, amable lector, entre un fanático religioso y un chairo. Ambos aplauden a su líder haga lo que haga, y este es un mal que el Presidente, con su polarización social, ha venido causando desde 2006. La animalidad de los seguidores de López Obrador es tan evidente, que a nadie le queda duda. Son tan idiotas, que para ellos ya no importa si en los hospitales faltan medicinas para los niños con cáncer, o que la economía no haya crecido una jodida; son tan mediocres y tan ruines, que todo esto les vale madre con tal de que se les siga dando dinero o se les siga haciendo ver, aunque solo sea una ilusión, que el país progresa. ¿Pero en qué hemos progresado?

Cuando se les pregunta, sus estúpidas respuestas son: "Peña Nieto y Salinas fueron peores". O: "Con el PRI estábamos peor". Sin embargo, cuando se les pide que digan por qué no saben hacerlo y es que, cual títeres de la izquierda, solo saben repetir lo que dice el chairo mayor. Podría aceptar cualquier argumento sólido como respuesta, porque todos somos mexicanos y debemos tener una forma de pensar; pero hacer referencias al pasado alegando que "ahora estamos mejor" sin saber en qué, resulta absurdo, tonto y loco. Yo no recuerdo que con el PRI hayan faltado medicinas, ni que por orden presidencial las enfermeras y doctores estuvieran obligados a comprarlas cuando la encargada de ver por la buena distribución de los medicamentos es la Secretaría de Salud. Tampoco recuerdo a ningún expresidente llamando "animalitos" a los pobres, ni que el sistema DIF haya hecho entrega de leche en polvo con cucarachas. Nunca, en mis 41 años de vida, había escuchado que un Presidente perdiera la elegancia y la clase, ni que anduviera en vuelos comerciales como cualquier pobretón hijo de vecino. Lo peor de todo es que la gente vea como progreso este tipo de payasadas, cuando no son más que acciones populistas de un demagogo aspirante a dictador.

Comprendo el resentimiento que el pobre, el enfermo social que prefiere ser objeto de dádivas en vez de mantenerse productivo tiene contra el PRI y lo culpe de todas las desgracias de México sin ponerse a ver que por él pasamos de las balas a las instituciones; pero en su soberana estupidez, hasta en eso se equivocan; porque el chairo no ve que aunque es cierto que todos los políticos, vengan del partido que vengan, han robado al país, el partido del que cree haber escapado es el que ahora lo gobierna. Hay que recordar que el Presidente, junto con muchos que ahora están en su gabinete, se formaron en el viejo PRI que tanto odian y de ahí salieron. Sorprendido estoy de la ingenuidad del naco, que cree que por haberse cambiado de partido, el político puede cambiar su mentalidad corrupta. Y luego se enojan cuando me pregunto si los chairos saben hablar o solo ladran.

Definitivamente que el Presidente tenía razón: sus seguidores son animalitos. Ahora la Secretaría de Educación debe implementar un programa para desanimalizarlos.

Facebook: https://facebook.com/omar.arcenolasco

Twitter: @elbastonazo

Teléfono y WhatsApp: 322 191 10 89.