miércoles, 27 de abril de 2016

COLUMNA MACHISTA

Muchas mujeres me tienen por "machista", pero si le digo la verdad,
amable lector, soy el primer admirador de las féminas y sus talentos.
Le cuento:

En primer lugar admiro, y siento una gran devoción por mi madre, que
sin estudios ni títulos académicos, aguantó vara cuando a sus 24 años
le nació ciego su primer hijo (o sea Yo) aprendiendo con fe cómo
cuidar de mí en un PUERTO VALLARTA cerrado y en aquel tiempo sin
oportunidades para las personas con discapacidad, y junto con mi
padre, hizo de mí todo lo que ahora soy. Admiro a mi esposa, que no
conforme con aguantar mi forma de ser cuando estoy en "modo normal"
(que ya es mucho decir porque soy muy ideático), también aguanta y
hasta apoya mis locuras cuando estoy en "modo chiflado"; mis hermanas,
un par de viejas a todo dar a las que también quiero mucho, le dicen
que no me siga tanto la corriente pero pues Ella sigue haciéndolo. Y
claro, no podía dejar fuera a todas esas mujeres, amigas, novias y
demás, que han pasado por mi vida porque de todas he obtenido lo que
he querido y lo mejor de todo, voluntariamente porque así han sido de
chulas todas.

El problema, y creo Yo que por eso se me ha tachado de "machista", es
que precisamente porque valoro a la mujer le he tenido qué hablar como
se debe. Por ejemplo, siempre he criticado que ellas confundan lo
enamorado con lo pen… ¡Con lo tarugo pues! Que se dejen maltratar, y
que le sigan el juego a las feministas en vez de arreglar las cosas
como seres sensatos y reflexivos, y no como el viejal que sale a
gritar en las marchas como si por arte de magia, al berrear en la
calle o decir tonterías en los foros, la violencia contra la mujer
fuera a desaparecer.

Otro ejemplo, es cuando hablo sobre lo poco mujer que son algunas
chicas de hoy. Porque sí, ya lo decía Yo ayer; muy bonitas, muy bien
arregladas y algunas hasta muy intelectualonas, pero de calentar una
gorda o de lavar sus cagados nomás no saben nada. Es sorprendente cómo
a algunas universitarias todavía la madre les lave la ropa y les haga
de comer para que las "nenas" no se vayan a romper las uñas. ¿Pues qué
clase de viejas son esas? Es cierto que pueden aportarle mucho al
mundo; pero… ¿De qué sirve aportarle al mundo cuando no saben manejar
ni administrar un hogar? ¿O creen que nomás es saber abrir las piernas
y listo?

Es bonito tener una mujer con la que se pueda hablar de todo sin que
se asuste, que pueda entender nuestras ideas y nuestras cosas, y que
sea preparada para dar la mejor educación a los hijos; el problema es
que por sentirse igual al hombre, la mujer ha olvidado sus deberes
como mamá, y como administradora del hogar. Póngala a trapear, y en
vez de hacerlo como debe ser, va a rechistarle diciendo: "Yo por eso
estudié para que nadie me mande". Sugiérale que mejore su forma de
cocinar, o dígale que a la comida le falta algo de sal, y en vez de
buscar mejorar, además de mandarlo allá por aquel lugar conocido
popularmente como "LA CHINGADA", le dirá: "Y si quieres tragar; si no
pues no tragues". Hoy en día ya no puede uno intentar algún
acercamiento sexual con esas chicas de hoy, porque ya se sienten
"acosadas" y "violadas". Mejor dejen de ver tanta novela. Luego se
quejan porque el marido se va con otra más hacendosa y más prostituta
que ustedes.

Digo, es mi forma de pensar. Como dijo el célebre "PELUCAS" del
PITILLAL: "Cada quén". Contacto: elbastonazo@hotmail.com y 044 322 19
1 10 89.

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