VALLARTA, LA CIUDAD MÁS AMIGABLE Y SEGURA… ¡PARA LOS JOTOS!

Independientemente de los motivos religiosos que el vocero del Obispado
de Tepic, Sacerdote Juan Luis Casillas tenga respecto a los jotos y
marimachas, Yo estoy de acuerdo con Él en que "Puerto Vallarta debe de
ser un lugar en el cual se promueva toda clase de turismo y no
exclusivamente para ciertos grupos como el "gay friendly", para lograr
que en el destino haya dignidad humana".

Pocas veces (casi nunca) estoy de acuerdo con la iglesia; pero esta vez
debo reconocer que tiene la razón. No sé si lo ha notado amable lector;
pero aunque en los anuncios del Gobierno Municipal se diga que somos la
ciudad más amigable y segura del mundo, la verdadera publicidad en la
que muchos empresarios y grupos de maricones se han enfocado en hacer
para este destino turístico, es la de una ciudad en la que los jotos y
lesbianas pueden venir a casarse y hacer de su vida un papalote; lo cuál
no digo que no sea cierto, pero se les ha olvidado que Puerto Vallarta
debe ser una ciudad amable con todos, y no nomás con los muerde
almohadas. Porque los pesos y dólares que trae el joto, valen lo mismo
que los que trae una familia que viene a nuestra ciudad a descansar,
gozar de nuestras playas y nuestra amabilidad. ¿Por qué enfocarnos en
ser un puerto de marranos sodomitas (sí, así les dije) cuando podemos
ser un puerto para todos?

Los maricones tienen pleito casado conmigo porque les digo lo que son;
pero es necesario que alguien les hable con la verdad, y les diga lo que
realmente se cree de ellos aún entre los convenencieros políticos que
les hacen la barba. ¿Y cuál es esa verdad en el caso que nos ocupa? Pues
ahí les va y sin compasión: Enójense los jotos y hagan sus panchos si
quieren; pero mientras las familias pueden entrar a cualquier
restaurante o lugar para eventos sociales, casarse, celebrar cumpleaños
y derramar la marmaja que es lo que Vallarta necesita; los maricones
están circunscritos a ciertos lugares, porque no en todos se les ve bien
cuando hacen la porquería de besarse o quererse casar. ¡Y no me reclamen
a mí! La verdad es esa y así se las estoy diciendo. Sin embargo, para el
mundo entero somos un puerto amable con los jotos y apto para que gente
pedófila venga a recrearse, situación que a los jefes de familia no
crean que les agrada mucho. Aunque se diga que ahora los jotos son
iguales que nosotros los hombres, y las lesbianas iguales que una mujer
normal, la verdad es que son iguales solo ante la ley mientras que la
sociedad, que es la que ellos quieren que los respete, sigue
considerándolos unos puercos aunque solo seamos unos poquitos los que no
le temamos al CONAPRED y nos atrevamos a decirlo abierta y públicamente.

Señores empresarios, comunidad de maricones y mamploras, y amables
lectores que me honran con su atención; Yo no soy un hipócrita político
que busca simpatías; al pan "pan" y al vino "vino", y si a los maricones
o a sus simpatizantes les molesta o les espanta mi opinión, búsquense un
columnista que sea maricón, o uno que aunque no lo sea, simpatice con
ellos y hable bonito sobre sus prácticas. Aquí nomás la verdad y como
va, y la verdad es que debemos cambiar el rumbo o nos quedaremos sin
turismo por atender a las locas desgreñadas que por cierto, son una
minoría. Contacto: 044 322 191 10 89.