Después de haber cuestionado por años a los funcionarios públicos que no le daban dinero, ahora, la conocida periodista SUSANA CARREÑO será regidora y vaya que de verdad será un exquisito placer escucharle hablar en las sesiones. Porque, aunque no sé la razón, tengo la sospecha de que no mostrará mucha inteligencia, pero eso al tiempo. Lo que sí es que, ahora, siendo parte de un gobierno municipal, tendrá qué reconocer que no las puede de todas todas y que, con todo y ser lo que es, habrá decepcionados de aquella combativa mujer que mataba y resucitaba, acusaba y señalaba y todo lo hacía desde su cómodo sillón frente al micrófono.
Yo sé que podrá hacer y gestionar muchas cosas. Mas no todo lo podrá y eso, le ocasionará un desgaste en su ya de por sí jodida imagen como persona pública. Por eso me da gusto que vaya a ser regidora. Ahora sabrá que el toro no se ve igual desde adentro. Le tocará ser juzgada por sus actos, y también por sus palabras. Sus dádivas, obras y omisiones quedarán registradas en la historia y su papel, que a reserva de lo que diga el tiempo pienso que será pésimo, quedará expuesto ante los vallartenses. Yo ya tengo la oreja parada. Mis dos amigos, que me han venido informando sobre Ella, están listos para tomar nota. Así que, si de verdad carece de inteligencia como Yo pienso, mejor sería que mantuviera un perfil bajo durante sus gestiones, y se dedicara a recibir su dinerito cada quincena. Hay ojos y oídos que ya la ven y la escuchan, para mofarse de Ella y de su vocecilla interna que la alebresta cada vez que quiere.
Y no, no es nada personal contra Ella como lo ha manifestado en diversas ocasiones. Es solo que aquí se hace patente el dicho: "¿Ya le pegaste al panal? ¡Ahora torea las avispas!" La hora viene y ahora es, cuando la disque licenciada CARREÑO deberá demostrar lo que es y lo que sabe. Plumas y grabadoras están ya listas Y Yo, estoy tan cerca de SUSANA, incluso mucho más de lo que Ella misma imagina, aunque me encanta que crea lo contrario. ¡Ya me anda porque empiece! Pero todo con calma. Por lo pronto, hay qué desayunarnos unas ricas carnitas con una coca bien fría. ¿No le parece? Yo digo que es justo y necesario.
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