lunes, 3 de septiembre de 2012

EL CHILLIDO DEL DIABLO RASO

Se los he venido diciendo desde hace algunas semanas: Cuando el resultado de alguna elección no nos favorezca, o no favorezca al candidato de nuestra preferencia, lo mejor es reconocer y respetar nuestras instituciones. Pero de eso, los 132 perros amaestrados del loco mesías de LÓPEZ OBRADOR no entienden nada. Ahora se dedican a poner mantas en las que acusan un fraude electoral que solo en la mente paranoica de su líder existe, y en las que amenazan con una revolución, como si conocieran el verdadero significado de lo que quieren decir.

 

Porque hacer revolución, no es salir a las calles y hacer show como si estuviéramos con la disque señorita LAURA. Esos, como lo he venido diciendo, son más bien pleitos de verduleras y la verdad, nunca un escándalo callejero puede prevalecer sobre nuestras instituciones, por las cuáles murieron muchos durante la REVOLUCIÓN MEXICANA. Pero… ¿Qué puede importar eso para los fanáticos de un loco? ¿Qué podrían entender ellos de patriotismo cuando, en vez de protestar por la vía legal, presentaron como pruebas del disque fraude chivos y guajolotes como si se tratara del arca de NOÉ? ¡Y todavía dicen que la democracia ha muerto en MÉXICO!

 

Nomás oigan los argumentos que utilizan para sustentar sus dichos: Que los medios influyeron para que votáramos por PEÑA. Yo fui a votar, voté por el PRI porque quise, y no recuerdo que cuando lo hacía se me hubiera aparecido LÓPEZ DÓRIGA con una pistola en la mano o algo por el estilo. No mis niñitos. Yo sé que los alebrestaron como a perros bravos y que ahora no entienden razones, pero la verdad de las verdades, es que la gente fue y votó por el que mejor le pareció y su loco mesías no fue el favorito. ¿Tan difícil es para ustedes que estudian en la universidad entender esto?

 

En cuanto a esto que ahora dicen de que murió la democracia: Señores, no nos hagamos tarugos, por no decir pend… Lo que murió en MÉXICO no fue la democracia. Esa sigue viva a pesar de todo. Lo que murió realmente, son las aspiraciones de un loco que quiso venir a gobernarnos como si fuéramos CUBA o BENEZUELA. Murió la idea de ganar una elección con presión mediática y callejera. Eso, y no otra cosa, fue lo que el diablillo con antorcha quemó y enterró afuera de las puertas del TRIFE, en un acto que por cierto, fue más un berrinche de chiquillo calzonudo que un serio acto de protesta. Pero ahí se los dejo por si quieren entenderlo; si no, pues no lo entiendan y ya. Sigan sintiéndose comunistas mientras se toman su COCA COLA bien fría y revisan su muro en FACEBOOK como los burgueses que son. Lo único que puedo decirles es lo siguiente: ¡Gracias por participar y suerte para la próxima!

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