martes, 25 de junio de 2013

EL DIPUTETE

POR: OMAR ARCE

 

A nadie sorprende que los políticos tengan sus viejas, sus segundos frentes pues, y que algunos hasta tengan sus jotos que les alegren el alma. Yo no me siento madre de la moral como algunos que, no teniendo noticias qué informarle a la gente, dedican sus tres horas a sentirse los más puros, y regañar a medio mundo porque toman, comen comida chatarra o fuman; mas sin embargo, sí es necesario señalar la forma en que muchos de estos políticos presumen sus desviaciones sexuales.

 

ADEMÁS DE JOTO, PEDÓFILO

 

Y es que, escuchando la vergonzosa conversación del diputado RUBÉN ALANÍS QUINTERO, de BAJA CALIFORNIA, con su mayate que además es menor de edad, pienso en dos cosas: La primera: No sé quién les ha dicho a los políticos que el cargo, es licencia para la desvergüenza. Este es maricón y casi pederasta, pero otros se exhiben en table dances, o borrachos armando argüende, presumiendo de sus trajes y sus botellas de vino de noventa mil pesos, y bueno, ya nada más faltaría que aparecieran en televisión encuerados y haciendo porno. Definitivamente, nuestros políticos cada día están más dados a la chin…

 

Pero bueno, le decía que pensaba en dos cosas y la segunda, es lo mal utilizado de nuestros recursos por parte del gobierno. Porque, dígame usted si no es cierto que cuando el gobierno quiere, puede intersectar cualquier llamada para localizar y avergonzar a sus adversarios políticos; pero cuando se trata de ubicar a algún criminal, nada pasa y todo es burocracia. Es decir, que los sistemas de inteligencia no están, ni han estado nunca al servicio de la ciudadanía cual deben, sino al servicio de intereses mezquinos y muy personales, como ganar las elecciones en aquel estado de BAJA CALIFORNIA por poner un ejemplo.

 

Tampoco defiendo al diputete, perdón al diputado ALANÍS, porque en lo personal, y aunque se enojen los jotos vallartenses, a mí las relaciones entre el mismo sexo sí me dan asco y se los afirmo donde quieran. Solo quiero que usted, amable lector, vea cómo son las cosas cuando de veras hay interés. Y ojalá hubiera interés por la ciudadanía, porque entonces los secuestros, los robos y asesinatos se resolverían en un dos por tres; pero en vez de eso, los gobiernos utilizan los recursos para espiar a sus adversarios políticos, agarrarlos en alguna movida y luego publicarlo todo a través de las redes sociales como YOUTUBE o FACEBOOK. ¿Y nuestros impuestos?

 

Por lo pronto, sea por lo que fuere, el escándalo ya estalló y habría qué ver qué le hacen al joto pedófilo del diputado ALANÍS, por andar con un muchacho de quince años. Lo más probable es que nada. Recuerde que estamos en MÉXICO.



"POR UNA NUEVA REVOLUCIÓN DE VALORES"

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