martes, 5 de junio de 2018

UNA PATADA EN EL SACRATÍSIMO

Y pasó como cuando pasa. Sucedió como sucede después de cualquier tragedia o desastre natural; la gente pidiendo oración por los afectados de Guatemala, sin entender que pueden más las manos que dan que las bocas que oran y hasta aquí debería dejarla porque ya dije todo; sin embargo voy a explicarme:

No sé por qué se cree que orando por los afectados se solidariza uno con ellos, cuando la misma Biblia dice que "la fe sin obras es muerta". ¿Por qué nadie convoca a dar dinero o víveres? ¿Por qué toda esa bola de hipócritas santurrones, ratas de iglesia que son candil de la calle y oscuridad de su casa piden oración cuando deberían estar poniendo e invitando a dar? Es algo que a mí sigue sin caberme en la cabeza y lo peor de todo, es que cuando lo digo quieren crucificarme nomás porque les doy con la verdad en la cara y descubro su rancia y falsa moral. Quieren sentirse la madre Teresa de Calcuta, y ser más cristianos que el mismo Cristo; pero mientras Cristo convertía el agua en vino y aparecía panes de la nada, esta gente ruin y desgraciada lo único que hace es enviar sus méndigas cadenitas de oración. Ojalá fueran cadenitas pero de oro; así por lo menos podrían ayudar más.

¡Ah pero qué bien se sienten después de haberle pedido a su dios por los necesitados! ¿Verdad? Ya con eso las prostitutas se sienten vírgenes, los rateros lavados y reivindicados y los borrachos y drogadictos rehabilitados. Sienten como si se hubieran bañado en aguas puras y benditas, pero la verdad, y esto aunque les arda, al llorarle a su dios de forma tan hipócrita para que ayude al que quedó en desgracia, no hicieron ustedes absolutamente nada excepto gastar algunos minutos de su tiempo sin más ni más. ¡Y les digo otra cosa todavía!: Hace más el ateo que de su dinero pone para enviar ayuda, que el creyente que se conforma con decir su estúpida perorata. Ustedes pueden bendecir al necesitado en el nombre de Jesús como dicen; pero como dije al principio y les he dicho siempre: "Pueden más las manos que dan que las bocas que oran". El gran Jesús lo decía y lo practicaba; sus seguidores solo lo dicen. Vergüenza y desprecio sentiría Yo si fuera Dios, por toda esta gente que dice pero no hace. Pero respecto a que la oración es muerta si no lleva obras, y para que vean que no soy Yo el ideático, aquí se los dejo como lo dice la Biblia:

"Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma". (Santiago 2:14-18.)

Así, pues, la fe del religioso que va y le pide rezar el rosario o hacer oración por el necesitado en cualquier caso, pero no es capaz de sacar un billete o ir a comprar víveres para ayudar, es un hipócrita al que usted debe, en el santo nombre del dios que este venga predicando, despedir con una "santísima"  patada en el "sacratísimo" sunfiate. WhatsApp: +523221911089.

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