¡PRESIDENTE REBASADO!

Hoy traigo dos temas hacia los que quiero llevar por un momento su amable atención; así que comencemos:

 

CADA QUIÉN ASUMA SU PARTE

Cuando el médico quiere tomarnos los reflejos nos pega suavemente en la rodilla; y el pasado viernes los mexicanos, esos que dice Andrés Manuel que conforman el "pueblo bueno", le dieron "sin querer queriendo" un buen martillazo en las rodillas, dejando al descubierto la falta de reflejos que tiene. El tortuguismo con el que el Gobierno Federal respondió a la tragedia no es sino falta de capacidad de reacción por parte de López Obrador; quien tuvo cinco horas y media (porque la fuga del ducto se reportó a la una y treinta y la explosión se registró pasadas las seis de la tarde) para enviar elementos suficientes y acordonar la zona de peligro, pero que en vez de eso, prefirió "evitar la confrontación", dejando, ahí nomás para el apantalle, a 25 elementos del ejército que obviamente nada iban a poder hacer contra la multitud guachicolera y loca que andaba robándose la gasolina. Ahí tenemos las consecuencias. A la hora en que escribo este comentario, se reportan 90 muertos, 66 heridos y 71 desaparecidos. Cierto que eran un grupo de ladrones ventajosos, pero no por eso vamos a alegrarnos de que hayan muerto y mucho menos vamos a dejar de señalar la negligencia en la que se incurrió.

Aunque también hay que decir que el "pueblo bueno" tuvo su parte de responsabilidad; porque como dije ayer en una publicación que hice para la red social Facebook: "La química elemental se aprende en la primaria; hay que reconocer que los afectados no eran niños de kinder. Sabían que el que juega con gasolina puede quemarse y hasta morirse; por tanto, desde mi humilde perspectiva no merecen ser indemnizados en ningún modo, ya que: 1. Estaban robando. 2. Se pusieron a manejar un material peligroso como si fuera agua del río. ¿Ahora piden diez millones por muerto y cinco por herido como indemnización? Oiga… ¿Y su nieve de qué la van a pedir?

MÁS LIMOSNEROS CON GARROTE

Otra situación que ha rebasado al Presidente es la de la segunda caravana de hondureños que ya entraron a nuestro país; y que aunque esta vez no se les dio comida ni por parte del Gobierno ni por los ciudadanos, tampoco se les ha impedido su marcha hacia Tijuana. Cuando llegó la primera de las caravanas hubo quien me decía que todo era un plan de Peña Nieto para desestabilizar el país; Yo les pregunto: ¿Y ahora que está el Peje por qué entraron? ¿Por qué en vez de deportárseles se les ofrece visa temporal? ¿Quién mueve los hilos de la "conspiración" ahora que peña ya no está? Muy fácil, y aquí van a tener que perdonarme, o por lo menos hacer el intento mis queridos chairos; pero la culpa es del que está. ¡De nadie más!

De modo que, reconozcámoslo: nuestro viejo y desgastado Presidente ya no es el mismo que era cuando fue Jefe de Gobierno en la Ciudad de México; y si bien cuenta con niveles muy altos de aprobación, su cerebro ya no le responde y lo malo de esto es que la problemática del país lo está dejando atrás. ¡Pero muy atrás! Tan lejano como los años setenta, cuando el populismo dominaba las grandes cúpulas del viejo PRI al que tanto dice odiar, pero al que imita todos los días. WhatsApp: 322 191 10 89.