Esta generación, amable lector, se ha caracterizado por los grandes avances que ha tenido la tecnología, pero también por la cantidad de gente idiota que quiere sentirse la madre Teresa de Calcuta y anda aquí y allá adoptando causas e imponiendo sus modas para tener sus cinco minutos de fama. De hecho, siempre he creído que si las cosas siguen como van y llego a tener nietos, estos serán unos tontos, por no decirles la otra palabra que empieza con P, que es la que realmente describiría a cabalidad la decadencia mental de esta generación de idiotas en la que vivimos.
Pero dejando a mis nietos no nacidos (y muy lejos de ser parte de esta realidad) y volviendo al tema: "¿Cuáles son esas modas tan tontas de las que nos hablas?" Preguntará usted. Pues bien, son causas aparentemente llenas de humanidad y conciencia, pero contradictorias y tontas. Modas como la de salir a berrear porque las iglesias truenan cohetes en las fiestas patronales arguyendo que "se asustan los perritos", o promover que se dejen los popotes y las bolsas de plástico, arguyendo que con ello contaminamos el medio ambiente. "¿Y no es eso cierto?" ¡Puede que sí! Los perros se espantan con los cohetes y salen corriendo despavoridos de las casas y en cuanto a las bolsas y los popotes, en efecto deben tener algún impacto en el medio ambiente. Pero los perros que se aguanten porque para eso son animales y, ultimadamente, que sus dueños se encarguen del asunto; en cuanto a las bolsas y popotes, Lo absurdo de dejar de usarlos es que si quisiéramos realmente salvar al planeta, no son las únicas cosas que hay que dejar de usar.
Hoy en día, señora ama de casa, usted se ve obligada a ir al mandado llevando una bolsa de tela nomás por la ocurrencia de gente ignorante y tonta que no piensa, porque si lo hiciera, sabría que los desechables que se utilizan en cualquier carnita asada también dañan al planeta; la botella plástica de agua o de refresco a la que todos somos muy asiduos, los pañales desechables del bebé, los embaces de vidrio de la cerveza, quemar la basura como muchos todavía lo hacen en Vallarta cuando está prohibido y muchas otras prácticas, dañan al planeta y nadie dice nada. Por supuesto, si de veras quisiéramos parar la contaminación también hay que dejar los celulares y computadoras, parar de tirar la basura a los ríos y al mar como la misma gente que dice querer salvar al planeta lo hace, y muchas otras cosas más. ¿Ve usted cómo no es nomás decir "dejo las bolsas de plástico"? Hay que ser un poquito más inteligentes que la mayoría para entender.
Como sea, hoy todos traen bolsas de tela y se sienten "ecologistas". ¡Platea de imbéciles! No tengo palabras más suaves para toda esa gente.
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