EL CHILLIDO DE LOS DISQUE MORALISTAS

ESTO ES TOOOOOODOS LOS AÑOS

Desde el pasado viernes, LA EXPLOSIVA 590 se quejaba, ingenuamente por supuesto, de que los turistas nomás vienen a emborracharse a VALLARTA. Cierto que estoy en contra de todo exceso pero… ¿Y entonces a qué querían que vinieran? ¿Cuenta VALLARTA con algún atractivo cultural? ¿Tiene con qué atraer al turismo religioso? ¿Hay al menos industrias que le permitan al vallartense vivir de ellas y no de quienes vienen a divertirse? Digo, solo así entendería Yo que nos desgarráramos las vestiduras y nos pusiéramos moralistas en semana santa, impidiendo que los turistas se pongan hasta atrás.

Porque, nos guste o no, VALLARTA tiene muy poca oferta. De día, el malecón con sus restaurantes, las playas y los paseos en barco. Y claro, también hay quienes prefieren los ríos. De noche, el mismo malecón pero ahora, con sus diversos bares y discotecas, la zona roja, los antros gays y la tomadera por donde sea. ¿De qué nos quejamos entonces? Además, la cultura que el gringo tiene de las vacaciones es treparse al avión bien borracho y a los ocho días, volver a su país exactamente igual. ¡Del mexicano ni qué decir! Aunque suele llegar en su juicio, más tarda en instalarse, cuando ya le está entrando duro al chupe.

Quienes andan de chilloncitos piensan que uno no sabe de qué pata cojean. Bien que a algunos de ellos, les gusta llevar al representante del REGISTRO civil cuando toman, ya que cada vez que lo hacen se cambian de nombre. ¡Se ponen puercos! Ahora que, si se van a poner muy moralistas, deberían irse a vivir a SAN JUAN DE LOS LAGOS, TALPA o SAN SEBASTIÁN DEL OESTE, donde la única atracción en semana santa es ir al lavatorio de pies los jueves, y a besar la imagen de CRISTO los viernes. ¡O cálenle! Cierren todos los antros de VALLARTA y abran las iglesias de par en par. En vez de promover los paseos en barco, pongan a las DAMAS DE LA LENGUA PERPETUA a vender lugares para la misa de las diez. En vez de chelas y vino, vendan tacitas de avena y té de canela, medallitas de la virgen y rosarios, y además, prohíban andar fuera después de las ocho de la noche. Adviertan que de esa hora en adelante, el diablo anda como león rugiente buscando a quién devorar. ¡Veamos si a los vacacionistas les quedan ganas de volver!

Los medios de comunicación que ponen en sus titulares esto de que los turistas nomás vienen a VALLARTA a tomar, en mi opinión, no merecen más que una sonora y bien marcada mentada de madre.