¡MANO DURA A LOS MAESTROS!

Últimamente todo aquel que quiere hacer sus desmadres y no lo dejan,
alega que se le están violando los derechos, que se le trata como a
delincuente y no sé qué otras payasadas más; pero la verdad es que se
confunde la justicia con la represión, y esto se hace más bien a
conveniencia de grupos radicales que, a berrinche suyo, quieren tomar
al país como rehén.

El pasado sábado los maestros armaron un zafarrancho porque, otra vez,
no querían ser evaluados. Tomaron las puertas del CONALEP para que
nadie entrara, lo cuál ya es un delito, pero se les bajaron los huevos
cuando llegó el personal de la FISCALÍA para darles lo que merecían.
De inmediato, los huevones maestros inundaron las redes con videos y
comentarios en los que se quejaban de haber sido tratados como lo que
son, y desgarrándose las vestiduras que dizque "por la represión". Yo
les preguntaría: ¿Y qué esperaban? ¿Acaso querían que se les
aplaudiera la gracia? Tendrán qué disculparme; pero eso de celebrar
sus babosadas solo lo hace la escandalosa y borlotera izquierda, la
cuál no representa a toda la nación. Los demás, la gente pensante,
estamos artos de sus manifestaciones, y de que se dediquen a andar de
porros en vez de impartir clases que por cierto, es para lo que
realmente les pagamos. ¡Ya desquiten el sueldo! ¿No?

Lo triste de todo esto, es que muchos de esos borregos a los que
llevan a manifestarse ni siquiera conocen contra qué están
manifestándose, y los pocos que lo saben, no lo dicen porque no les
conviene. De hecho, ese ha sido el gran problema de los huevones
maestros; que no han sabido explicarle a la sociedad su inconformidad,
y solo se han limitado a mariconear en las redes diciendo que "la
evaluación es injusta", y con ese pretexto, atentar contra derechos de
terceros que a veces ni la deben, ni la temen. ¡Y todavía se quejan de
que no los entendemos! Si Yo tuviera hijos, lo único que entendería es
que ellos necesitan educación académica, y que un puñado de
delincuentes callejeros no pueden estar a cargo de eso. Y sí, dije
"delincuentes callejeros" porque, mientras no haya una explicación
seria de lo que es su inconformidad, mientras sigan jodiéndole la vida
al prójimo como lo hacen, para mí, y para todo aquel que los repudia
como Yo, no son más que unos simples delincuentes callejeros. Una bola
de méndigos huevones buenos para nada, faltos de vocación y lacras
sociales que solo buscan oportunidad para no trabajar. Marionetas que
por una miseria de dinero son capaces de convertirse en perros del mal
que sirven a la izquierda, muchas veces sin conocer los motivos que
realmente se ocultan detrás de todos estos borlotes. ¡Mano dura es lo
que están pidiendo a gritos!

Debo reconocer, sin embargo, que aquí por lo menos el gobierno se
atreve a retirarlos con toletes y escudos; hay otros estados del país,
que están literalmente secuestrados por estos criminales. Ojalá los
maricones de DERECHOS HUMANOS no empiecen a meter su cuchara, y a
defenderlos. Ya ve usted que para defender a los criminales ellos
están siempre puestos. No vaya usted a pedirles ayuda como ciudadano
decente que es, porque lo mandan a volar. Como sea, Yo insisto en que
los maestros sí necesitan un buen escarmiento, y que el GOBIERNO en
sus tres niveles debe fajarse los pantalones y dárselos. Contacto:
elbastonazo@hotmail.com y 044 322 19 1 10 89.