Ayer, amables lectores, los once magistrados de la SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN hicieron lo que ya se esperaba; le abrieron la
puerta al matrimonio entre maricones en JALISCO, acto que de inmediato
se aprestaron a celebrar los del joterío y la marimachada vallartense.
Sin embargo, y aunque eleven campanas al vuelo, la verdad es que los
jotos y manfloras no ganaron nada. ¿Por qué?
Porque para los muchos quienes no estamos de acuerdo con sus
porquerías, ellos siguen siendo peor que los perros. La mariconada
piensa que por estos "avances" serán bien vistos por la gente; pero la
verdad es que sus neuronas, ya de por sí jodidas, no les han dejado
pensar bien y ver que no es así. A mí llévenme ante el CONAPRED mil
veces; al cabo las mil veces voy a declarar lo mismo: Que mientras los
perros buscan una perra para desfogarse, los jotos buscan otro joto y
eso ni los cerdos lo hacen, por lo que los puercos son más dignos de
conmiseración que ellos. ¡Ni pruebas hay qué presentar de eso! Hasta
un niñito de kinder lo sabe y lo entiende.
Muchos podrían suponer que soy el único radical que piensa de este
modo; pero en días pasados han sido los mismos maricones los que me
han dado la razón al salir a llorar ante los medios de comunicación
porque en tal o cuál restaurante o bar no quisieron permitirles
celebrar su boda. ¡Y les doy la razón a esos empresarios! ¿Cómo voy a
permitir que en mi restaurant que es familiar vengan dos jotos a
besuquearse? ¿Qué les hace pensar que eso está dentro de lo tolerable
como para que exijan tolerancia? Y no la piden… ¡La exigen como si
fuera bonita la gracia!
Sí, los jotos podrán casarse en JALISCO; pero les durará poco el gusto
debido a su inestabilidad emocional y además, no ganarán terreno en lo
social como creen. En el DISTRITO FEDERAL se aprobaron estas bodas
primero, y la discriminación hacia los maricones no se terminó. ¿Qué
nos dice esto? ¿Se ganó algo al cumplirles el berrinche de poder
casarse? No señores; alguien tiene qué decirles la verdad a los jotos
aunque les arda, y la verdad es que las relaciones entre maricones no
son normales. No me lo alegue a mí; la naturaleza lo decidió, y reza
un dicho popular que "lo que DIOS no da, naturaleza no presta". Si no,
ahí que me avisen cuando vean a uno de esos muerde almohadas comprando
toallas femeninas, o cuando un jotillo de esos salga embarazado.
En conclusión, la verdad es que nada han ganado con su matrimonio; al
contrario, será divertido leer y escuchar de los crímenes pasionales
que vendrán con todo esto, porque es bien sabido que los jotos se
pelean más intensamente (entiéndase a botellazos, navajazos y
mordidas) que los matrimonios normales. Por esto, y por las múltiples
depresiones en las que caen con regularidad por no poder ser lo que
desean ser, El mal llamado "matrimonio gay" será propicio para que la
gente entienda que los jotos no son emocionalmente estables, ni aptos
para formar y dirigir una familia. No me lo crean ahorita; démosle
tiempo a esto, y ya luego estaré Yo mismo recordándoselos porque al
cabo tengo buena memoria. Verán los magistrados y los maricones en lo
que resulta su "progresista" forma de pensar. Contacto:
elbastonazo@hotmail.com y 044 322 19 1 10 89.
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