miércoles, 10 de agosto de 2016

¿QUIÉN NOS ESPÍA?

Hoy quiero hablarle, amable lector, de un asunto que me preocupa y no
por mí; sino por todos aquellos que por más que uno les advierte
vuelven a morder el anzuelo. ¿De qué hablo? Sígame con cuidado.

Resulta ser que de algún modo, alguien está consiguiendo nuestra
información y la de nuestros familiares en cualquier parte del mundo,
lo cuál no me parece nada raro en estos tiempos en los que por el
celular cualquiera puede localizarnos a la hora que sea; pero el
problema es que cuando estos delincuentes saben que un familiar
nuestro viene a visitarnos, hablan a la casa asegurándonos que este se
halla secuestrado, o incluso imitando su voz pidiéndonos dinero que
dizque porque cayó en un problema con la ADUANA y lo necesita. Hay
gente que se la ha creído y les deposita; pero lo que realmente debe
ponernos a pensar es el hecho de que estén tan organizados que hasta
la voz de nuestro familiar sepan imitar. Si se pone usted a pensar, no
es un asunto de los que maneja cualquier vago; para esto hay qué estar
bien organizados y además, tener la complicidad de algunas, o de todas
las instituciones gubernamentales, además de empresas importantes que
tienen nuestros datos. ¿Qué insinúo con esto? La verdad es que no
insinúo… ¡Lo estoy diciendo! Alguien está solapando este tipo de
extorsiones, y ese alguien está infiltrado en el sistema sociopolítico
económico y empresarial de nuestro país aunque suene a paranoia.
¿Quién puede ser según Yo?

Pues mire; para mí puede ser personal del INSTITUTO NACIONAL DE
MIGRACIÓN, de las agencias de viaje, de las aerolíneas o de TELMEX,
los que están proporcionando información nuestra a estos grupos
criminales dedicados a sacar dinero. Tal vez estoy salpicando sin
fundamentos; pero cuando nos damos cuenta de que hay quienes conocen
nuestro nombre y apellido, y el de nuestra familia, así como número de
teléfono y dirección, y todo esto sin que nosotros los hayamos
proporcionado, entonces solo podemos sospechar de quienes por ley los
tienen. Se ha descubierto ya que muchas de las llamadas que se hacen
para extorsionar han venido de los mismos reclusorios de MÉXICO, y
también se hace desde el reclusorio de nuestra ciudad. ¿Cómo? No sé;
pero si cuando Yo entro a visitar a algún cliente saben hasta de qué
color traigo los calzones, no creo que no puedan darse cuenta de que
ahí dentro hay grupos que extorsionan vía telefónica. Así que de la
complicidad del GOBIERNO no me queda duda; pero… ¿Quién más anda
metido en esto? ¿A quién le beneficia este negocio como para solaparlo
de forma tan descarada?

No soy detective privado, y por eso no puedo llegar más lejos; pero lo
que sí puedo hacer es volverle a prevenir para que no crea a esas
llamadas, y cuando las reciba, en vez de agarrar la cartera agarre
primero el teléfono y márquele a su familiar para ver si es cierto que
se halla en problemas. Va a sorprenderse en la mayoría de los casos,
porque resultará que su familiar ni está en problemas, ni sabe de las
llamadas en las que en su nombre le piden a usted dinero. Se lo vuelvo
a advertir: No crea a esos ladrones. Ya mucha gente ha caído, y Yo me
he cansado de hablar una y otra vez sobre este asunto. Cuide su
dinero, y si de plano quiere regalarlo pues mejor llámeme. Yo se lo
quito igual, pero sin darle preocupaciones de secuestros ni nada por
el estilo.

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viernes; así que llámeme más rápido que pronto. Comente mis columnas
en el correo abogadoomararcenolasco@gmail.com, y dicho todo esto, con
permiso; vamos por una campechana para seguir.

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