Debo aprender bien esto, y no tener vergüenza de abordar temas que ya
he abordado antes porque el público se renueva; prueba de esto, es la
pregunta que se me hace por parte de una lectora (del diario SIEMPRE
LIBRES PUERTO VALLARTA donde también aparece esta colaboración), y con
la que he titulado esta columna. Vamos a la respuesta:
Mire; Yo nomás puedo decirle que tenga cuidado. Como lo dije antes, en
las gráficas que esta gente enseña durante una de sus presentaciones,
todo se ve muy bonito; pero El problema es que, ya en la práctica, el
sistema no se comporta de acuerdo a las gráficas porque el negocio no
depende de uno mismo; sino del ánimo, muchas veces bipolar, de quienes
en la red se encuentran debajo de uno. De modo que, de pronto, tenemos
un individuo muy emocionado que ya se inscribió al negocio pagando lo
que al inicio debe pagarse, y hasta invitó a dos o tres personas que
juraron y perjuraron que trabajarían duro; pero algunos días después,
a los dos invitados del individuo se les bajaron los ánimos, dejando a
nuestro amigo chiflando en la loma. Porque recuerde que, en un negocio
como estos, las ganancias dependen directamente de la gente que está
debajo de usted en la red. No trabajan ellos, no gana usted; no gana
usted, no gana el que lo invitó y así se va la cadena que debería
haber sido de triunfos y "grandes ganancias" pero que, en vez de eso,
se convirtió en una cadena de fracasos. ¿Y quién es el único que sale
ganando? El que inició este "negocio" piramidal (porque es una
pirámide aunque les duela aceptarlo) y quienes estaban arriba.
Además, es muy cuestionable la seriedad de las empresas multinivel
debido a la poca formalidad para organizar una reunión de negocios. Le
pongo un ejemplo: Quienes lo invitan a trabajar en estas empresas le
aseguran que se ganará miles, y hasta millones de pesos; pero la
verdad es que ni siquiera ellos se sienten seguros. Si no, nomás vea
lo codos que son a la hora de invertir en usted como prospecto.
Quienes hemos estado en verdaderas reuniones de negocios, sabemos que
lo obvio es que se lleven a cabo en el salón de algún hotel, o en un
restaurante fino si el asunto se trata de muchos miles de pesos como
aseguran los multiniveleros; pero esta gente, cuando no es en una casa
particular que ya es una soberana idiotez, hace invitadera de personas
al McDonald's o al STARBUCKS, y todavía tienen la desvergüenza de
permanecer en una de las mesas del lugar hasta dos horas, y no
consumir unas méndigas papas fritas o un café. ¡Ya ni hablar de
invitarle algo al prospecto! ¿A eso le llaman "seria propuesta de
negocios"? Con todo respeto, Yo más bien lo llamo hacer negocios a lo
naco y esta observación que hago no es mas que una de tantas que
tengo.
Amable lector, tenía Yo 15 años cuando inicié con mi primer negocio;
fue con una maestra de la preparatoria que tenía una tienda de regalos
allá en los estados unidos, donde tuve la oportunidad de estudiar. Al
conocerme, vio su oportunidad y la mía y es que según me contaba, a la
tienda llegaban muchas personas preguntando por tarjetas de amor y
amistad escritas en el sistema BRAILLE. Esta gente tenía algún
familiar o pareja con discapacidad visual, y en la tienda nunca había
tarjetas escritas en BRAILLE; así que decidió contratarme ofreciendo
pagar las comisiones por adelantado. Nos hicimos socios. En aquel
tiempo, Yo me iba a la escuela con 40 centavos de dólar en la bolsa,
que era lo que costaba el desayuno escolar "para los pobres" y que mi
abuelita me daba con sacrificios, y aunque nunca me avergonzó formarme
en la fila donde nos servían, sí deseaba ser diferente, y comportarme
un poco como los norteamericanos que podían comer en lugares de mejor
calidad que había cerca de la escuela, donde por cierto, también
comían algunas de las chicas que me gustaban. Comencé a prosperar un
poco gracias a la demanda de aquellas tarjetas, y entonces ya podía
gastar, aunque muchas veces llegué a formarme nuevamente en la fila
"de los pobres" pero ya era por ahorrativo y para tener más a la hora
de invitar chicas a salir.
Lo que quiero decir con todo esto, es que se puede emprender con muy
poco sin estar supeditados a otros. Cosa de pensarle y ver la
necesidad del pueblo para generar una buena idea; pero de
multiniveles, al menos conmigo ni hablar. Contacto:
abogadoomararcenolasco@gmail.com y 044 322 191 10 89.
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