RATAS EN LA CASA

Justo como cuando a usted se le agrega una rata en la casa y comienza
a comerle el mandado, así el presidente Arturo Dávalos tiene en
Vallarta una ratota, que más bien parece tlacuache, haciendo campaña
anticipada de la forma más descarada y abierta, comiéndole desde hace
rato el mandado en asuntos políticos y sin que las autoridades
electorales digan nada. Se trata de Ramón Guerrero, "dios" de la
nacada vallartense y señor de las miserables dádivas consistentes en
bultos de cemento y atados de lámina de cartón.

Amables lectores, Yo lo sé de buena fuente y muchos de ustedes
también, que el "Mochilas" ya está enviando a sus emisarios para
convencer a los presidentes de colonias de que se unan al proyecto que
el ratero de Ayutla tiene, y que consiste en volver a la alcaldía
vallartense para vender lo que le faltó y robarse el dinero. Esto,
aquí y en China, se llama hacer campaña de forma anticipada y está
penado por la ley; pero lo lamentable es que muchas autoridades lo
sepan y se hagan de la vista gorda. ¿A qué le temen? Porque aunque los
fanáticos endiosados seguidores del pata rajada de Ramón no lo crean,
Él es un simple mortal como todos y por supuesto que se le puede poner
un "hasta aquí". La pregunta, insisto, es la misma que algunos pocos
columnistas nos hacemos en los medios: ¿Cuál es la razón por la que no
se atreven a hacerlo? ¡A mí no me temblaría la mano! Pero por lo
visto, a nuestras autoridades no sólo les tiembla la mano, sino otras
cosas que un hombre tiene entre las piernas.

Pero a Mochilas no le harán nada, ni tampoco intentarán detener su
campaña anticipada porque hasta eso, la ratota es sutil e inteligente
y no se ha dado el lujo de cometer errores; empezó por donde todos los
aspirantes a la candidatura por la alcaldía deben empezar y no lo han
hecho, y es convenciendo al pueblo. Aquí lo malo para el Alcalde es
que piensa que tiene a todos los presidentes de colonia de su parte, y
en efecto, así debería ser en teoría; pero la verdad es que en la
guerra política hay de todo y ya escucho a muchos de ellos gritando,
literalmente, "Mochilas Presidente". ¡Y no sólo ellos! También hay
trabajadores del ayuntamiento que juran serle fiel al Alcalde pero que
por detrás están velando que todo vaya bien para que el ratero de
Ayutla vuelva a gobernarnos. ¿Qué está pasando con los operadores
políticos del Ingeniero Dávalos? ¿Por qué razón no tienen el pulso
social para dárselo a conocer al Presidente? Y si lo tienen… ¿Por qué
no se lo dan para que tome decisiones?

Por si fuera poco, no es el Alcalde el único confiado; el PRI se ha
echado en sus laureles y se conforma con los comunicados de SEAPAL en
los que se anuncian los aguamáticos o en los que se presume que ya hay
agua en tal o cuál colonia, pero un acercamiento con la gente no ha
habido, al menos desde la opinión de este columnista. ¿Dónde está el
PRI de las masas? ¿Dónde andan los líderes del partido que saben y
conocen el sentir del pueblo y buscan siempre el acercamiento con él?
En una de esas, y no lo dude, ya hasta se unieron al Mochilas con la
promesa de hueso en la siguiente administración. ¡Y enójense! Al cabo
ya saben que me vale madre. Contacto: abogadoomararcenolasco@gmail.com
y 044 322 191 10 89.