Hubo mucha polémica ante la decisión del Gobernador Enrique Alfaro de desaparecer el instituto Jalisciense de las Mujeres. En Guadalajara, no bien se supo la noticia, grupos de feministas salieron a desgarrarse las tangas asegurando que "el Gobierno les quitaba un espacio importante" y que "la decisión tenía tintes machistas". Entre los políticos algunos decían que estaba mal, y otros aseguraban que no servía para nada; así que para no especular, me di a la tarea de preguntar a todas las damas que conozco (y que no es por nada pero son re muchas) si alguna vez habían acudido a dicho instituto para pedir ayuda y en su caso, si les había servido. La respuesta fue casi unánime: Dicen que para orientación psicológica eran buenos, pero en cuanto a la asesoría y acompañamiento legal nunca hicieron un carajo por nadie. ¿Entonces por qué lloran los que lloran?
Pues creo que depende de dónde venga el llanto: Si viene de las feministas, porque sienten que les han quitado un espacio de participación, aunque la mayoría nunca vaya a pedir ayuda ahí y las que van, no reciban más que una simple palmadita en la espalda y un "estoy contigo compañera de lucha". Si el chillido viene de partidos que ahora son opositores al Gobierno, pues es fácil deducirlo. Gritan porque quieren echarse a la bolsa a las mujeres y buscar su regreso al poder en 2021 y 2024. Si viene de los periodistas, es porque buscan noticia que venda o porque no tienen parte en la repartición de chayote. La idea es que todos quieren llevar agua para su propio molino sin ponerse a pensar en que si no era útil, de nada servía que existiera, excepto para darle trabajo a abogados huevones que se ganaban una jugosa quincena por escuchar y consolar mujeres… ¡Momentáneamente! Pan para hoy, hambre para mañana.
Ahora bien, fuera de los grupos feministas Yo no escuché que ninguna mujer protestara. ¿Saben por qué? Ya lo dije al principio; el Instituto jalisciense de las Mujeres no sacaba un puerco de un atolladero (el municipal tampoco lo hace y brínquenle) y nuestras féminas jaliscienses no se sentían realmente protegidas ni respaldadas por él. Los partidos y políticos que ahora protestan, fueron quienes en su momento lo tuvieron a su cargo y con todo respeto, no hicieron nada para mejorarlo. Ahora desaparece, y desaparece porque no sirve. ¡Punto! No hay muchas vueltas que darle al asunto. Si las mismas mujeres le dicen a uno que "no servía para nada", entonces es como sumar dos mas dos para llegar a la conclusión de que tenerlo "funcionando" era tirar el dinero a la basura y en ese orden de ideas, aunque no voté ni votaría nunca por Alfaro para ningún cargo, el Gobernador hizo muy bien en desaparecerlo de una vez. No es machismo; es dejar de tirar dinero a lo tonto.
Otro punto más: Yo amo y respeto a la mujer; tengo mi punto de vista muy particular sobre el papel que debe jugar en la sociedad, pero ese es otro tema. Sin embargo, sí debo señalar que Yo siempre me he preguntado: Si todos somos ciudadanos, y el viejal hasta dice que "ya somos iguales", ¿por qué debemos tener un instituto especial para atender mujeres? Si todos somos ciudadanos, ante un abuso o maltrato todos debemos acudir al mismo lugar; o sea a la Fiscalía para denunciarlo; y si de plano queremos tener institutos y promover la igualdad, entonces el recientemente desaparecido debería llamarse Instituto Jalisciense del Hombre y la Mujer. Digo, para que ya la payasada quede completa. ¿No cree?
Por eso Yo pienso que es mejor que ya no exista. Como decían nuestros abuelitos: "Vaca que no da leche, que no esté cagando el corral"; y según las mujeres que pude consultar, esta vaca no daba nada. WhatsApp: 322 191 10 89.
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