martes, 19 de febrero de 2019

¡CATORCE MIL MILLONES PARA LOS ZÁNGANOS!

Ayer en su conferencia mañanera, López obrador dio a conocer que en este año, un millón de personas con discapacidad serán beneficiadas con catorce mil millones de pesos; todo esto mediante la entrega de una miserable dádiva de 1274 pesotes por cabeza. ¿Y por qué no estoy de acuerdo con eso?

Amables lectores, lo que voy a decir y lo que voy a proponer levantará mucho polvo en la sociedad, pero sobre todo en las personas con discapacidad que, sea para apoyarme o para criticarme, siempre están pendientes de este su espacio. Lo que López Obrador ofrece a las personas con discapacidad, es lo mismo que en su momento el ratero de Ayutla, o sea el Mochilas, nos ofrecía aquí en Puerto Vallarta; es decir, una vil y miserable limosna que por mí, puede ir al baño y limpiarse con ella; y ya que digo esto con tanta libertad, es importante que aclare por qué digo que se trata de una "vil y miserable dádiva". Mire; darle a las personas con discapacidad 1274 pesos bimestrales es como ofrecerles pan para hoy, pero hambre para mañana, y en nada contribuye a mejorar su situación; pero en cambio, sí promueve la mendicidad y la flojera que ya de por sí muchos de ellos tienen. ¡Y sí! Ya sé que muchos dicen que no debería hablar así puesto que Yo mismo soy una persona con discapacidad; pero hasta entre nosotros hay niveles. A mí me gusta trabajar dignamente; a muchos otros les gusta mendigar aunque la limosna venga del Gobierno.

Pero como sea; la idea aquí es que darle a toda esa gente ese dinero, no los libra de las condiciones precarias en las que viven; recibiendo limosnas institucionales jamás pasarán de ser unos infelices pordioseros, que usted podrá encontrar en los cruceros o en los camiones pidiendo una moneda para poder vivir y con el chantaje de: "Yo no puedo gozar de la vista (o de cualquier otra cosa que hayan perdido) como ustedes y por eso vengo pidiendo para poder vivir". Ahora bien, si en vez de darles el pescado los enseñáramos a pescar, jamás volverían a tener hambre. ¿Cuál sería entonces la propuesta?

Pues mire; son catorce mil millones. ¿Cuántos negocios no podrían abrirse con esa lana? ¿Por qué en vez de repartirla a los zánganos no se otorgan micro créditos para que el que de veras quiera salir adelante ponga su propia empresa? El día que los perros amaestrados de MORENA vinieron a censarme me dieron ganas de vomitarme en su cara porque parecía que me tenían lástima y sentían que me estaban haciendo un favor; si la gente del Presidente me tocara la puerta y me dijera: "Oye Omar, aquí te traigo un micro crédito para que abras o mejores tu negocio"; Yo la verdad les abro la puerta, les doy un vaso con agua y después, cuando ya me hubieran dado la lana, saldría a aplaudir públicamente a Andrés Manuel por la brillante idea. ¡Esa es mi propuesta! Que el dinero que se reparte, y que no es poco, sirva para cosa buena y no para estar alivianándole los huevos a los vagos y buenos para nada que, dicho sea de paso, reitero que también entre nosotros hay. Además, una de las quejas que recibo muy seguido es que nadie quiere contratar personas con discapacidad en sus empresas; si les diéramos el dinero para abrir su propio negocio ya no tendrían ese problema.

Y bueno, eso es lo que Yo propongo y que seguramente no se hará. ¡Es de entenderse! Nada da más votos que repartir dinero a los chairos. Me alegro mil veces de tener dignidad. WhatsApp: 322 191 10 89.

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