Una de las promesas de campaña de López Obrador fue, amable lector, no seguir manteniendo a los expresidentes de México. Eso fue bien visto por el pueblo, pero… ¿Qué piensa usted ahora que tendremos que mantener a un expresidente extranjero?
Luego de que el expresidente Evo Morales fuera obligado por su pueblo a renunciar, se corrió el rumor de que vendría a México, porque ya ve usted que esa clase de alimañas populistas como el referido y Nicolás Maduro de Venezuela son muy amigas de nuestro Presidente; pero que sean amigos no es el problema porque al fin y al cabo, las aves del mismo plumaje siempre se juntan; el asunto es que ahora Evo, efectivamente vendrá a vivir a nuestro país. Antier, el Canciller Marcelo Ebrard dijo lo siguiente: Les informo que hace unos momentos recibí una llamada del presidente Evo Morales mediante la cual respondió a nuestra invitación y solicitó verbal y formalmente asilo político en nuestro país". "Pero Omar… ¿y eso qué tiene de malo?" Para usted que es chairo, socialista, comunista o los tres, pues nada; usted está acostumbrado a aplaudir todo lo que hace el Presidente; pero si usted es inteligente y sabe pensar, entonces entenderá que no tendría nada de malo si solo fuera dejarlo vivir aquí; el problema es que darle asilo significa también pagarle vivienda y vigilancia, comida y bebida, ropa y calzado, diversiones y placeres, y no solo a Él. ¡También a su familia! Tal como si fuera cualquier expresidente de México. ¿Qué le parece? ¿Pues no que estos gastos ya no los tendríamos los mexicanos?
Ahora piense en algo más: A Evo Morales y a su familia no les darán de comer frijoles ni los meterán a vivir a un jacal; tampoco los vestirán de harapos y mucho menos los van a dejar sin transporte ni escoltas que los cuiden. La vida que tendrán en México no es la de un mexicano promedio, sino la de un potentado de los que usted que votó por López Obrador odia tanto. Costará caro y en esto creo que todos estamos de acuerdo, menos el Presidente; quien es muy dado a saludar con sombrero ajeno. Primero dio asilo y todas las comodidades a los mal agradecidos hondureños; después permitió que Trump le enjaretara a todos los latinoamericanos que piden asilo en el gabacho para que se queden aquí y reciban, como si lo merecieran, comida, bebida, educación y no sé qué tantas cosas. Luego dio, también de nuestro dinero, cien millones de dólares al Presidente del Salvador y uno se pregunta: ¿Para qué? Después, más recientemente, le aseguró al nuevo Presidente de Argentina que le ayudará a solventar los problemas económicos de aquel aislado y antipático país. Ahora, y aún cuando le quitó la pensión a los expresidentes mexicanos para dizque ahorrar dinero, va a mantener a un cuate con el que ni legal ni moralmente tenemos ninguna obligación, alegando que su vida corre peligro. ¿Y a nosotros qué nos importa? ¿Por qué tenemos que dar nuestros impuestos para que un extranjero viva bien en nuestro país habiendo tanto mexicano que vive mal y que sí lo necesita?
Chairos, estas son las cosas que ustedes, sin pensar porque hablándonos con la verdad no saben hacerlo, aplauden y vitorean con tanto entusiasmo. Luego se quejan de que en el Seguro Social no hay medicinas, de que todo está muy caro y cosas como esa pero… ¿Ya vieron por dónde se está yendo el dinero? Yo todavía oigo a personas con discapacidad quejarse amargamente de que no les llega la ayuda prometida; pero les aseguro que a Evo, a los argentinos, salvadoreños y hondureños les llegará puntualito y no les faltará. ¿Qué me dicen ustedes de eso? ¿Seguirán aplaudiendo? Ahí se las dejo.
Facebook: https://facebook.com/omar.arcenolasco
Twitter: @elbastonazo
Teléfono y WhatsApp: 322 191 10 89.
No hay comentarios:
Publicar un comentario