Se ha hecho, o mejor dicho, los medios han hecho de esto un escandalazo nomás porque dos políticos de los grandes, nada más y nada menos que dos candidatos a la presidencia de la república, se resbalaron uno tras otro en la cuestión de la literatura. Los dos dieron muestra de su falta de cultura. ENRIQUE PEÑA NIETO, al no saber decirle a los mexicanos cuáles eran los tres libros que le habían impactado, y ERNESTO CORDERO, al cambiarle el nombre a una autora para lucirse ante los medios y demostrar que sabía más que el priista. Le salió el tiro por la culata.
Lo malo de esto es que ya los medios nos entramparon en el tema como si fuera de gran trascendencia. ¡Y la verdad no! Porque, además de que todos sabemos que la gran mayoría de mexicanos no leen, hay otra cosa que hay qué preguntarnos: ¿Quién nos dijo que el que más lee es el que mejor gobierna?
Mire; Yo no estoy en contra de la lectura y de hecho, siempre he recomendado que el mexicano debe leer más. Pero lo que sí me gustaría es que analizara mi razonamiento. Por siglos nos han puesto como candidatos a personas que, lo primero que hacen, es aventarnos sus títulos y nombramientos pero… ¿Y? ¿Acaso ha mejorado el país por eso? Aquel campesino que no sabe leer ni conoce a GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ pero que sí sabe de hambre y conoce la problemática del campo, sería mucho mejor presidente que todos esos burros enzapatados que han venido con sus aburridos discursos a querernos dorar la píldora. Por eso a mí no me importa mucho la ignorancia de PEÑA NIETO o la de ERNESTO CORDERO. Lo que sí me importaría, sería escucharlos dar propuestas a los mexicanos sobre la problemática que vivimos, porque solo ahí se ve quién es quién. Cualquiera que sea capaz de pensar en soluciones que le den un respiro a mi patria, valdrá más que toda esa bola de ca… Bueno, ya sabe usted.
¿DE QUIÉN ES HIJA LA HIJA DE PEÑA NIETO?
Lo que sí me cayó como patada en los destos, y no se me asuste amable lector porque voy a hablar como nunca lo hago, fue la actitud tan estúpida que adoptó la hija de PEÑA NIETO, al llamar a quienes criticaron a su padre “hijos de la prole”. ¡Como si el ser pobre fuera un lastre del cuál avergonzarse! Yo vengo de una familia de campesinos. De gente pobre que a veces, cuando de plano no tenían dinero ni frijoles, comían tacos de sal. Sin embargo, cuando pudieron y tuvieron la oportunidad, me dieron estudios para que Yo fuera abogado. Estudié en escuelas públicas casi siempre y no me da vergüenza. Y si Yo, y muchos como Yo somos un lastre para la hija del candidato, si Yo y muchos como Yo somos hijos de la prole... ¡La hija de PEÑA NIETO es una hija de la chingada! ¡Y que conste que soy priista! Ultimadamente, nadie tiene la culpa. ¡Pendejos no habían de ser!
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