viernes, 2 de diciembre de 2011

¡PORCA MISERIA!

POR LICENCIADO OMAR ARCE

Hoy, día tres de Diciembre, celebraremos un aniversario más de que la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, (ONU) estableció el DÍA MUNDIAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD. El asunto ya ha sido tratado por su servidor en diferentes medios de comunicación y bajo diferentes perspectivas, y sin embargo, este tema merece hoy como ayer la exposición de mis razones, y las de muchos otros como Yo, sobre el por qué creemos que esto no es más que una simple, sencilla y estúpida representación política y ya.

Porque Yo de entrada les tengo una pregunta incómoda: Sin duda alguna, el día de hoy es un excelente día para que los políticos salgan a protagonizar, jurando y perjurando a los cuatro vientos que se preocupan por nosotros. Pero… ¿Y la Convención? ¿Cuándo es que ha de cumplirse?

Porque sin duda alguna que, nosotros, (las personas con discapacidad) agradeceríamos más el arreglo de una banqueta para hacerla accesible que un discurso mentiroso y muy mal actuado. Aplaudiríamos más, si en vez de recordar por un solo día que se nos tiene qué apoyar, tomaran acción en proyectos en nuestro favor y que nos beneficiaran los trescientos sesenta y cinco días del año. Y es que la verdad, caiga quien caiga, se enoje quien se enoje, nada se ha hecho por cumplir esta Convención de la ONU. Lo poco que se ha logrado, no ha sido por iniciativa de ninguno de los tres niveles de gobierno, sino más bien por la presión que juntos hemos ejercido desde nuestras trincheras.

Lo dije una vez y una Primera Dama se enojó. De hecho, hubo algunas personas ciegas que tuvieron miedo ante tales declaraciones, arguyendo que el gobierno la tomaría contra nosotros y Yo me pregunto: ¿Avanzaremos algo con esta cultura? ¿Acaso seguiremos dejando que nuestros derechos sigan siendo pisoteados tan solo por la cultura del miedo? Esto me hace pensar que, de nada sirve tener diputados y senadores con discapacidad si de todos modos, nadie los oirá porque el pueblo será el mismo de siempre. El mismo que, por una triste y miserable despensa, dirá a los cuatro vientos que hay apertura en el gobierno. El mismo que, por doscientos pesos al mes, saldrá a gritar a los noticieros de oposición que a Él o a Ella, el gobierno sí le atiende sus necesidades.

Por eso es que digo que, el denominado DÍA MUNDIAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, no es más que un sainete político para que el gobernante en turno salga a lucirse un rato. Como dijeran los italianos: ¡Porca miseria!

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