lunes, 20 de abril de 2015

LA DISCAPACIDAD DE LOS POLÍTICOS

Cuando andan en campaña lo ven, lo escuchan y lo sienten todo. Para
todo quieren una solución, su escudo es la solidaridad y el amor por
VALLARTA los empapa como abejas a la miel. Pero... ¿Y qué pasa después?

Amables lectores, creo que en PUERTO VALLARTA y todo MÉXICO hemos
llegado a otro nivel en cuanto a la política. Un nivel de consciencia
en el que ya debemos exigir al que gane lo mejor para nosotros los
ciudadanos. Aunque creo que hay un buen proyecto para estas
elecciones, no se me escapa que algunos otros traen también algunas
propuestas que serían muy buenas y por tanto, el candidato que gane
debería tomarlas en cuenta; sin embargo, pedirles eso es imposible
porque ha pasado siempre que al ganar, se llenan de orgullo y dicen:
"Esa propuesta es buena, pero fue parte de la plataforma de tal o cuál
contrincante y por eso mejor ni mencionarla". Cuando lo que deberían
decir es: "Lo haya propuesto quien lo haya propuesto, esto es bueno y
lo hago parte de mi plan de trabajo".

Eso en cuanto al candidato que gana; pero bien sabido es que el
candidato que más votos saca después del ganador, y los que logran más
del 2.5 porciento de los votos del electorado, tienen también su
regiduría. Lamentablemente al llegar a ser regidores tampoco impulsan
sus propuestas porque dicen dentro de sí: "No voy a beneficiar a este
gobierno que no es de mi partido". O también: "Si el pueblo no votó
por mí, no tengo por qué cumplir lo que dije". Así que dejan por la
paz su proyecto y algunos se dedican solamente a echarse a la bolsa
los setenta y tantos mil pesos que ganan sin hacer ni decir nada, y
otros se convierten en críticos del PRESIDENTE MUNICIPAL filtrando
información a los medios para vengarse y hacerle la vida pesada. ¿Se
fija usted cómo cambia todo? Yo les preguntaría: ¿Qué pasó con sus
dizque buenas intenciones? ¿Por qué en campaña lo veían, lo escuchaban
y lo sentían todo?

Y es que ya en el poder, todos se han vuelto ciegos, sordos,
insensibles y mudos. Esa es la gran discapacidad del político, que
debe desaparecer de nuestras instituciones. Los políticos deben
reconocer que están ahí para servir, y no para servirse; y en ese
contexto, todo lo que hagan o dejen de hacer debe ser en pro del
bienestar social y no de sus propias carteras o cuentas bancarias. Si
no lo han entendido, es por dos razones. La primera es por su ambición
desmedida; la segunda porque el ciudadano de a pie no castiga. Y no,
no quiero que al decir esto se me peguen las huestes escandalosas de
la izquierda para decirme que eso es lo que ellos buscan. Mi intención
es que en estas próximas elecciones, gane quien gane, tome las
propuestas que sean buenas para PUERTO VALLARTA, las haya ofrecido
quien las haya ofrecido, siempre y cuándo sea posible llevarlas a buen
término. Ese es mi mensaje en este espacio. ¿O usted cómo ve?

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