viernes, 17 de abril de 2015

LA OBEJA NEGRA 2015

Antes de empezar, amable lector, me llamó nuestro amigo el INGENIERO
VÍCTOR LÍAS para decirme que se avisa a todas las personas ciegas que
algún día fueron alumnos de la ESCUELA DEL NIÑO CIEGO (o ESCUELA 56),
y a quienes de entre la sociedad quieran acompañarlo, que el día de
hoy se dirá una misa por el descanso de su señora madre CONCEPCIÓN
RODRÍGUEZ CARDONA, quien fuera cocinera y ángel de la guarda de muchos
de ellos. La misa será a las 11 de la mañana, en la IGLESIA DE LA
DIVINA PROVIDENCIA; ubicada en CARLOS JONGITUD VARRIOS número 116, a
un lado de la clínica del ISSSTE. Las cenizas de CONCHITA estarán
ahí, para después ser llevadas al cementerio para su descanso eterno.
Reitero mis condolencias, y mi fuerte abrazo a mi amigo VÍCTOR y a su
familia.

LA OBEJA NEGRA VERSIÓN 2015

La semana pasada, el periódico REFORMA publicó el contenido de unos
audios en los que el MAGISTRADO LEONEL SANDOVAL, padre del GOBERNADOR
de JALISCO, se reúne con la estructura priista para dar instrucciones
sobre la campaña, cosa que como todos sabemos, por el cargo que el
señor ostenta, es ilegal. Esto viene a colación porque según el mismo
diario, ha sido el GOBERNADOR quien ha pedido a su padre que se retire
de la contienda, y que pida licencia como MAGISTRADO para esclarecer
este asunto.

Y mire usted; esta anécdota jalisciense, me hace recordar aquella
película de 1949 llamada LA OBEJA NEGRA, y en la que PEDRO INFANTE, en
su papel de LAURIANO TREVIÑO, siendo PREFECTO del pueblo donde vive,
un día se ve en la necesidad de tomar una decisión: O se comporta como
hijo y solapa los escándalos de su padre don CRUZ TREVIÑO MARTÍNEZ DE
LA GARZA (FERNANDO SOLER), o se comporta como PREFECTO y lo arresta
por sus desmanes. En la película PEDRO INFANTE decide renunciar a la
prefectura, razón por la que su padre accede y se deja arrestar; en la
realidad, JORGE ARISTÓTELES SANDOVAL ha optado por lo que todo
gobernante debe hacer ante cualquier ilícito, cométalo quien lo
cometa. Es decir, amonestó a su padre, y yendo más lejos todavía, le
sugirió la licencia y digo que se la sugirió, porque no se la puede
solicitar como algunos medios lo manejan. Para solicitársela hay qué
ser superior jerárquico y en ese sentido, el GOBERNADOR no pertenece
al PODER JUDICIAL sino al EJECUTIVO.

Sean sus razones políticas, éticas o ambas, considero que la decisión
fue dura para el GOBERNADOR. Todos en JALISCO sabemos que si de
alguien tuvo el apoyo ARISTÓTELES para llegar a donde está, fue de su
señor padre; por lo que tener qué amonestarlo y sugerirle presentar
licencia no debe ser nada fácil. Por otro lado, el GOBERNADOR prometió
bajo protesta cumplir y hacer cumplir la CONSTITUCIÓN, y las leyes y
reglamentos que de Ella emanan. Yo me pregunto: ¿Qué haría cualquiera
de nosotros? Decir que haría lo justo es muy fácil cuando no es
nuestro padre al que hay qué amonestar públicamente; pero dejemos un
poco ese síndrome de la naquez izquierdista que todo lo juzga y lo
maldice, y seamos honestos con nosotros. ¿Qué haríamos en realidad?

Ojalá, antes de leer este párrafo, se haya detenido a meditar mi
pregunta; porque así entendería por qué admiro tanto la decisión de
ARISTÓTELES. Quienes no tuvieron la presencia de un padre en casa, o
tuvieron una mala relación con Él, dirán que no es importante; Yo tuve
y tengo buena relación con el mío, y no me da miedo decir que sería un
debate mental muy difícil de resolver. No martirizo al GOBERNADOR,
pero sí resalto la situación en la que se vio, y la difícil decisión
que tuvo qué tomar. Hoy, el GOBERNADOR ARISTÓTELES será alabado por
unos y criticado hasta el hastío por otros; pero no me negará usted
que, con todo lo vulgar que pueda Yo oírme, pero también con todo el
peso que la frase lleva, tomar una decisión como esa cuesta un huevo.
¿O no?

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