SERVICIO SOCIAL: SE SOLICITAN HOMBRES DE HUEVOS

Son la COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, y las comisiones
estatales, las culpables de que muchos mexicanos tengamos aborrecido
el concepto de "los derechos humanos". ¿Por qué? Concédame el honor de
regalarme unos minutos para explicarle:

De un tiempo a la fecha, y debido a los tratados que MÉXICO ha firmado
con países que traen la misma tendencia, nuestro GOBIERNO se ha
enfocado mucho en el asunto de privilegiar los DERECHOS HUMANOS ante
todo; y eso sería bueno si de veras, tanto el GOBIERNO como las
comisiones, se enfocaran en proteger los derechos de quienes realmente
necesitan dicha protección. Lamentablemente no es así, y en vez de
eso, lo que hacen es tomar los derechos humanos como pretexto para
proteger irresponsables, malos ciudadanos, y hasta para justificar lo
injustificable. ¿Quiere ejemplos amable lector? Aquí le traigo
algunos:

1. LOS REVOLTOSOS. Gracias a las amariconadas posturas de la COMISIÓN
NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, vivimos en un país en el que
cualquier melolengo puede quemar camiones, apedrear negocios y
bloquear calles, siendo aplaudido que dizque porque está ejerciendo el
derecho de manifestarse; pero que la policía no le haga nada porque ya
la COMISIÓN, junto con medios amarillistas y de izquierda como
ARISTEGUI NOTICIAS, están quejándose ante el GOBIERNO asegurando que
al impedir a los rijosos sus actos vandálicos, se violan sus derechos
y garantías constitucionales. Yo preguntaría: ¿Y el derecho de
propiedad de los dueños de los camiones? ¿Y el derecho constitucional
del empresario de dedicarse a lo que le parezca? ¿Y los derechos
laborales del empleado que trabaja en la empresa que los vándalos
apedrearon? ¿Qué del derecho de LIBRE TRÁNCITO para el automovilista
que sin deberla ni temerla es bloqueado por esta gente? Pues nada;
porque a los de DERECHOS HUMANOS lo que les importa es que se diga que
hacen algo, aunque lo que hacen sirva para pura tiznada.

2. LOS CRIMINALES. Y lo mismo sucede con los criminales. El
secuestrador viola el derecho de libertad, el ladrón el de propiedad,
el asesino el derecho a la vida y el violador los derechos sexuales
del individuo, su integridad física y hasta su estabilidad emocional;
pero cuando uno de esos cae en la cárcel, es más escándalo porque la
policía le dio alguna patada para someterlo, que el que debería causar
el hecho de que el delincuente haya hecho lo que hizo. Señores
protectores de los derechos humanos, al paso que vamos al rato van a
exigir que las cárceles mexicanas se conviertan en hoteles GRAN
PREMIUM para que los delincuentes vivan bien. Una mentada de madre es
lo que merecen por traicionar a sus conciudadanos de ese modo.

3. LOS MARICONES. La COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, y
todas las estatales, insisten en que las bodas entre jotos deben
existir porque es un derecho a la igualdad que ellos tienen; pero no
piensan que al apoyar estas porquerías, están llevándose por delante
los derechos de los niños a vivir en una familia sana. Los jotos dicen
que en las familias formadas por un hombre y una mujer también hay
problemas, y muy fuertes; sin embargo, esto no es ni debe ser un
pretexto para arrojarlos a familias que, además de tener los mismos
problemas que una familia normal, también tienen otros. ¿Cuáles? Las
múltiples depresiones que los jotos y lesbianas sufren, y que pueden
repercutir en actitudes dañinas para los niños que tengan a su cargo,
así como los violentos pleitos entre jotos que, a decir verdad, son
peores que los pleitos entre hombre y mujer. A mí no me lo crea;
observe a dos jotos o dos lesbianas pelearse, y verá que lo hacen a
muerte. Lea un poco sobre los asesinatos pasionales cometidos por
jotos y lesbianas, y verá que no hay asesino que los supere en
violencia. Además, los mismos derechos humanos establecen que el niño
tiene derecho a crecer con su padre y con su madre; pero nunca dicen
que con su padre y con su padre como sería en el caso de dos maricones
casados, o con su madre y su madre si es el caso de dos manfloras.
Y estos, amable lector, son solo tres ejemplos de lo mucho que los
DERECHOS HUMANOS han dañado a nuestro país. Tengo más, pero creo que
con esos queda claro lo que quiero decir. Muchos me preguntan que cómo
Yo, siendo abogado, puedo hablar de ese modo; pero les aseguro que
nadie que lea lo que escribo puede negar una sola palabra de las que
digo. Desafortunadamente las cosas van a seguir así, o tal vez hasta
se pongan peor. Ya el mundo tomó ese carril, y solo los hombres de
huevos (de los que tal vez ya no habremos muchos) podemos dar
soluciones concretas a este desmadre social.
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