Ayer, uno de esos cristianos dedicados a dar clases de moral sin que uno se las pida me decía: "De nada te sirve ser tan leído; deberías ser tan humilde como Jesús y dejar de increpar a tus gobernantes y a quienes Tú consideras "idiotas" por no pensar como Tú". La verdad, amable lector, Yo nunca he considerado a la gente "idiota" por no pensar como Yo; creo en el libre albedrío, en la libertad de expresión y por tanto, pienso que uno puede vivir como le dé la gana. Cuando Yo llamo "tonto", "idiota" o pongo cualquier otro calificativo a una o varias personas, no es porque piensen o vivan diferente, sino porque lo son y hay que decírselo. Como sea, no dije nada; me dediqué a buscar pruebas de que Jesús también era como Yo y aquí se las traigo. ¿Está listo? ¿Tiene una mente abierta para leer esto? Vamos pues.
1. Jesús llamaba a las personas como lo que eran, y esto incluía a sus gobernantes. (Evangelio de Lucas 13/31-33.) "Aquel mismo día llegaron unos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar. Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra. Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén". Si usted se da cuenta, Jesús llama al rey Herodes "zorra"; o lo que es lo mismo, "viejo zorro". Zorro se le llama a una persona que, según la Real Academia de la Lengua Española, "es tremendamente astuto y hábil para engañar o para evitar el engaño". En nuestro español actual, Jesús dijo: "Yo podría mandarles que vayan y le digan a ese viejo zorro de Herodes que me voy a quedar echando demonios y haciendo curaciones aquí, y que no le tengo miedo; sin embargo es necesario que hoy, mañana y pasado mañana siga mi camino". Si no me cree, ahí le dejé la referencia en el Evangelio. Vamos a la siguiente:
2. Jesús también era selectivo, y hacía el feo a la gente que no consideraba digna de su atención. (Evangelio de Mateo 15/21-28.) "Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora". Otra vez, si sabe leer bien, estamos ante un Jesús que no quería atender la petición de una mujer tan solo por ser cananea, y a la cuál además llamó "perra". "Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos". O lo que es lo mismo en nuestro español actual: "Yo no atiendo cananeos a quienes considero como perros". Entonces… ¿Hacía o no hacía Jesús diferencia entre la gente? Los protestantes me dirán que "fue para probar la humildad de la mujer"; pero como sea, de que le dijo "perra", ¡le dijo "perra" y eso fue porque así la consideraba!
3. Finalmente, y esta es una pregunta para los lectores: ¿De veras quieren que sea Yo como Jesús? Porque si así es, ya nomás me falta agarrar el chicote y llegar a la iglesia repartiendo reatazos. (Evangelio de Juan 2/13-16.) "Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén, y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado". O sea, los llamó "ladrones" igual que Yo ahora llamo a todas las iglesias, nomás que Yo no he ido a pegarles. Si quieren que sea como Él pues… ¡Piénselo un poquito! ¿No?
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