¡AHÍ TIENEN EL CAMBIO QUE BUSCABAN, CAUDILLETES!

Chaquetero, chapulín, traidor, infiltrado de Alfaro, discípulo del Mochilas y lo que gusten; pero la política es un juego que Luis Munguía sabe jugar y, además, sabe que hasta ahora lo ha hecho bien. Por eso MORENA, el partido de los caudilletes de escritorio y socialistas que toman Coca, le ofreció la oportunidad que Movimiento Ciudadano le negó, y Él solo se dejó querer. ¡Nada sorprendente! Es lo que haría cualquier partido que quiera ganar una elección, y también es lo que haría cualquier político que se sepa con capital suficiente para lograrlo. Se juntaron el pan y las ganas de comer.

 

De hecho, Yo llegué a creer que sería el PRI el que iba a aprovechar esta situación, pero no fue así; mi partido decidió sentirse progresista y lanzar a una vieja, desdeñando así la gran oportunidad de recuperar Puerto Vallarta y conformándose, si es que llega a ganarla, con una regiduría que para nada le servirá; cuestión sobre la que ya di mi opinión en otra columna a la que titulé EL IMPERIO DE LAS LOCAS y que, por cierto, ya fue debidamente comentada por alguna que otra loca feministoide. La idea es que, como me dijo un amigo en alguna ocasión: "La política es un terreno muy pantanoso pero fascinante, en el que todo puede pasar" y ya lo estamos viendo.

 

Ahora bien, amable lector, Yo no voy a discutir si es bueno o no que Munguía sea Alcalde, porque eso lo decide el pueblo; pero aquí el punto que sí hay que observar es que, MORENA, el partido que decía ser "incorruptible" y que, según el Presidente, "se fundó con sólidos preceptos morales", está cayendo en lo mismo que otros partidos a los que sus militantes tanto han criticado. ¿Duele lo que digo? Puede que sí. Ayer que externaba esta inquietud en Facebook, no faltó el moreno ardido que, encendido en ira por lo que leía, intentó desacreditar mi comentario que, además, no es mío; sino del pueblo y para acabar pronto, de los mismos militantes de MORENA.

 

Dejemos que los "ofendidos" por la verdad digan lo que mejor les parezca; pero esto nadie puede negármelo: Munguía estuvo en el PRI, en el PAN, en MC y ahora, todo indica que será el candidato de MORENA a la alcaldía de Puerto Vallarta. Muy su derecho si así lo hace MORENA, y muy su derecho si Munguía lo aceptó; pero la pregunta medio molesta para el partido de la transformación de cuarta es: ¿Pues no que con el PRIAN nada? Morenistas… ¿Pues no que muy puros?

 

Lamentablemente, sus dirigentes los han dejado encuerados; alardeando de una autoridad moral que nunca tuvieron, que nadie les creyó y que ahora, de concretarse la candidatura de Munguía, solo provocará la risa de todos. ¡Ahí tienen el cambio que buscaban, caudilletes!

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