"O abrimos o morimos"; así le dijeron los restauranteros al Gobierno de Claudia Sheimaum en la Ciudad de México, y con los destos bien puestos, nomás porque podían, porque querían y porque la situación ya era insostenible, abrieron sus puertas a la gente. Nada les pasó y, por el contrario, vendieron bien ese día y los días que llevan con el negocio abierto. Esos son pantalones y ganas de defender a capa y espada la empresa que tanto tiempo, dinero y esfuerzo les costó posicionar y que, por supuesto, Yo no dejaría perder por causa de miles de maricones que chillonean día con día por un virus que anda en el aire y que no se va a ir.
Por eso, amable lector, externo todo mi apoyo a los músicos, dueños de salones de eventos, payasos y dueños de antros y bares que ayer por la mañana se manifestaron contra los botonazos y el cierre de negocios. Si seguimos dejando que Alfaro nos diga cuándo podemos, o no podemos abrir, estamos fritos. Al Gobernador le es muy fácil decretar el cierre porque, como ya afirmé en otro de mis comentarios, Él sigue percibiendo el jugoso sueldo que le pagamos; pero el empresario y el pueblo necesitan trabajar. Uno para no perder la empresa y el otro, no solo para no perder la chamba; sino que, además, y esto no lo han pensado los cobardes que temen a la pandemia, para no perder el Seguro Social. ¡Pequeño detalle que se le va al burrazo que tenemos por Gobernador!
Porque como usted sabe, si el trabajador pierde el Seguro Social, no tiene dinero para atenderse en consultorios o clínicas privadas, y menos sin trabajo, aunque vaya a las Farmacias Similares donde, sí, la consulta cuesta cincuenta pesos; pero según un médico que consulté al respecto, la medicina que dan para el Covid viene saliendo mínimo en 600 pesotes si se compra todo lo que le van a recetar, sin contar con que pudiera necesitar tanques de oxígeno que cuestan alrededor de seis mil pesos cada uno. Eso, nomás por un solo enfermo en la familia; piense qué pasaría si fueran dos o más. De modo que, si el Gobierno de Jalisco quiere detener la pandemia, no es haciendo que las empresas quiebren como va a lograrlo. ¡Hola! ¿Alguno de esos maricones que me critica ha pensado en eso?
¡Claro que no! Porque quedaron todos idiotizados por el miedo y eso ya no les permite ver las cosas como son. Ahora la moda es mariconear porque falta el dinero, pero eso sí, bien escondiditos en las casas sin salir a buscarlo. ¿Todo por qué? ¡Porque un virus anda en el aire y podría (dicen) matarnos! Con todo respeto, si nos vamos a andar escondiendo de cualquier cosa que pueda matarnos, busquemos al primer enterrador que haya cerca y que nos entierre de una vez. Yo preferiría mil veces morirme lleno y bien contento, que, con hambre, la dignidad por los suelos y comportándome como un maldito cobarde deshuevado. A cada rato me llaman la atención por esto que digo, pero… ¡Vaya generación de maricas en la que vivimos!
En conclusión, ya los chilangos demostraron que la unión hace la fuerza, convirtiéndose para mí, y para muchos que piensan como Yo, en un ejemplo a nivel nacional; el empresario jalisciense, y sobre todo el vallartense, debería hacerle manita de puerco (sin ofender) a Alfaro si no quiere quedar en la ruina y perder todo por lo que ha trabajado. Al cabo que, patrullas Y CELDAS le faltarían al municipio y al Gobernador para meternos al bote. ¡Cálenle nomás!
Facebook: https://facebook.com/omar.arcenolasco
Twitter: @elbastonazo
Teléfono, WhatsApp y Telegram: 322 191 10 89.
No hay comentarios:
Publicar un comentario