lunes, 16 de diciembre de 2013

¿EN QUÉ FALLA ANDRÉS MANUEL?

POR: OMAR ARCE

 

Y resultó que el perro no era tan bravo como lo pintaban. PEÑA NIETO ya es PRESIDENTE, se aprobó la REFORMA LABORAL, luego la EDUCATIVA y después la ENERGÉTICA, la cuál a estas horas, seguramente ya fue aprobada también por 17 o más estados de la república; pero Él, por más actos vandálicos de su gente, por más cercos que le ha impuesto a los CONGRESOS, no ha logrado revolucionar al país como decía que podía hacerlo. ¿Qué le falló?

 

Desde mediados de los años cincuenta, comenzaron a darse ciertos movimientos sociales como el levantamiento de los ferrocarrileros, y luego en los sesentas y setentas, los levantamientos de grupos guerrilleros y conflictos estudiantiles que todos conocemos. ANDRÉS MANUEL nace en 1953, y comienza su militancia en el PRI en 1976, justo a sus 23 años. No conocía otro MÉXICO que el de las marchas y protestas, porque eso fue lo que vio en su niñez y su adolescencia, y aún siendo ya importante en TABASCO, ese era el MÉXICO de aquellos tiempos; de modo que se creyó que las protestas callejeras eran una forma de luchar por el país. Y sí, así era en aquel entonces, pero ANDRÉS MANUEL no se dio cuenta de que en los años ochenta, la cosa cambió radicalmente, y fue ahí donde comenzó a fallar. ¿Por qué?

 

Porque cuando se juega en política, hay qué saber reconocer los tiempos en que vivimos. En los sesentas y setentas, las masas eran movidas por ideologías, y así se lograron grandes protestas como la de los estudiantes en 1968, la LIGA COMUNISTA 23 DE SEPTIEMBRE que operaba desde GUADALAJARA, las guerrillas en la sierra del ESTADO DE GUERRERO y todos estos movimientos de aquellos años. Pero las reglas del juego cambiaron, tal como todo va cambiando en la vida y de los años ochentas a la fecha, las masas comenzaron a ser controladas a través de los medios de comunicación, y ese fue el cambio que LÓPEZ OBRADOR no alcanzó, ni alcanza todavía a comprender. Él quiere cambiar a MÉXICO mediante los métodos que se utilizaban en los setentas, tales como las marchas, los ataques a las instituciones públicas y el desconocimiento de las mismas; sin entender que ya no estamos en aquellos tiempos y que, para implantar una idea o un pensamiento en nuestra sociedad actual, hay qué valerse de los medios de comunicación a los que tanto critica.

 

Para colmo de males, las reglas del juego están cambiando de nuevo, porque ahora, con esto de las redes sociales, el control recayó en el pueblo; quien es el que denuncia y balconea. Por eso no dio resultado el colectivo YO SOY 132, ni dará resultado MORENA. Porque utilizan métodos que, si en otro tiempo eran efectivos, ahora son incluso hasta mal vistos en una sociedad como la nuestra. Reconozco que mueven gente, pero todos esos no son más que una pobre manada de ovejas, comparados con los cientos de miles que eran movidos en aquellos años, y a los que el gobierno sí les temía.



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