miércoles, 11 de marzo de 2015

EL SILENCIO NO ES OPOSICIÓN

Como poco combativa, ciega y sordo muda, es que puedo calificar a la
oposición PRIista en el cabildo vallartense. Pocas, y contadas con los
dedos de una sola mano, fueron las veces en las que en verdad alzaron
la voz para exponer los desfiguros de RAMÓN GUERRERO como mal
gobernante que fue. Y la pregunta es... ¿Por qué ese silencio?

Justificaciones van a sobrar, y todas son muy válidas; pero lo cierto
es que, dígase lo que se diga, el hecho de que los regidores PRIistas
fueran minoría entre la oncena de los de MOVIMIENTO CIUDADANO, no era
razón para permanecer en silencio como humildes corderos ante las
andanadas de nuestro ocurrente y desvergonzado ALCALDE, y su grupo de
analfabetas con el que formó su pandilla de asaltantes. En ese orden
de ideas, Yo les preguntaría: ¿A quién le tenían miedo? ¿Quién iba a
pegarles si hacían ruido? No estoy diciendo que no tuvieran capacidad;
lo que estoy diciendo es que, para mi gusto, nunca la estrenaron y
vaya que los conozco a todos. Sé que la tienen.

PERRO QUE LADRA

Lo mismo sucedió a nivel sindical. Cuando MOCHILAS quiso correr a los
trabajadores que se habían opuesto a su famoso fideicomiso, Yo
entendía que era lógico que GIL no hiciera nada porque es un fanático
de RAMÓN GUERRERO, y porque ese sindicato había apoyado al MOVIMIENTO
CIUDADANO desde la campaña; pero mi sorpresa sí fue grande cuando, por
más que esperé, no hubo una postura por parte del sindicato dizque
"democrático" que formó JOB MENTIRAS, y que según iba a defender los
derechos del trabajador como LÓPEZ PORTILLO iba a defender el peso
mexicano. O sea, como perro. Al final, el "amigo de DIOS" decidió no
actuar, ni emitir un solo comentario al respecto. Perro que ladra no
muerde; pero este ni ladró, ni mordió. Bueno sí, mordió pero a sus
agremiados vacunándolos con siete mil pesos por cabeza para la
constitución del sindicato, o por lo menos eso les dijo.

La idea aquí es que, sinceramente, oí más a HUMBERTO MUÑOZ VARGAS, y
aunque respirando por la herida después de ser bateada por el ALCALDE,
también escuché mucho a la desquiciada protagonista SUSANA CARREÑO;
pero a los priistas no. Bueno, a TITO YERENA sí lo escuché varias
veces, siendo primero PRDista y luego después ya como PRIista; pero de
ahí en fuera... Pues corríjanme si lo desean pero Yo no me acuerdo de
ningún otro. Si quieren alegar mis acusaciones aquí les dejo el
derecho de réplica, y si no les importa me da lo mismo. El pueblo de
todos modos los juzga y para mí, no hubo oposición. ¿Por qué? Muy
simple: el silencio no es oposición... ¡Es sumisión!

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