miércoles, 25 de marzo de 2015

MIS DISCULPAS A COLOSIO

RESPETADO, Y SIEMPRE BIEN RECORDADO LUIS DONALDO COLOSIO:

El pasado lunes te recordaron como cada año, y te hicieron otro
homenaje más en la fundación que lleva tu apellido; pero te informo
que no fui. ¿Sabes por qué?

No vayas a tomármelo a mal, ni pienses que te hago el feo; pero estuve
analizando el discurso que diste el 6 de MARZO de 1994, y llegando a
esa parte donde dices: "Yo veo un México con hambre y con sed de
justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las
distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De
mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la
arrogancia de las oficinas gubernamentales. Veo a ciudadanos
angustiados por la falta de seguridad, ciudadanos que merecen mejores
servicios y gobiernos que les cumplan. Ciudadanos que aún no tienen
fincada en el futuro la derrota; son ciudadanos que tienen esperanza y
que están dispuestos a sumar su esfuerzo para alcanzar el progreso".
Bueno, para no hacértela tan larga, te digo que llegué a esa parte del
discurso y me di cuenta de que todo eso, después de 21 años de que lo
señalaste, Yo lo sigo viendo. ¡Y eso que soy ciego de nacimiento! ¿Qué
podrán decirte los que ven?

Yo, desde mi humilde parecer y a reserva de lo que pienses, creo que
sería más provechoso aplicar tu discurso en vez de irnos a golpear el
pecho cada vez que se cumplen años de tu asesinato. Creo que al pueblo
le haríamos mucho bien si, en vez de tenerte como un mártir y un héroe
nacional, saliéramos a darles lo que Tú querías que les diéramos.
Entonces sí se justificaría una conmemoración. Y por eso, precisamente
por tanta hipocresía que percibo cada año en los discursos donde se
recuerda tu memoria, es que ni me presento. Porque se llega el 23 de
MARZO, y todos los méndigos políticos quieren ser "colosistas", sobre
todo ahora que vienen las elecciones intermedias; pero de entre todos
esos, no se hace uno a la hora de llevar a la práctica, ya no digamos
todo tu discurso, sino esta parte que transcribo. Así que... ¿Tú crees
que voy a querer presentarme a conmemorar tu muerte? ¡Al contrario,
hasta miedo me da!

Para acabar, ni me preguntes por el campo; sigue olvidado y
despreciado por los políticos mientras no haya elecciones. ¿Qué te
digo de la situación del trabajador? Ya la conoces; no ha cambiado
mucho desde que te fuiste. En cuanto a las oficinas gubernamentales,
sigue la arrogancia sobre todo de quienes le dieron las nalgas al jefe
para tener el puesto; Pero desde mi percepción, que es muy diferente a
la de los escandalosos izquierdistas porros y antisociales, sí hay
cosas en las que ya somos mejores. Todavía nos falta, pero ya somos
mejores. Una cosa sí te aseguro: Mientras no se aplique tu ideología,
no pienso presentarme a las conmemoraciones de tu muerte para ser un
pobre soñador, o en el peor de los casos, un ruin mal nacido hipócrita
más.

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