miércoles, 30 de marzo de 2016

¿QUÉ TAN BUENO O MALO ES TENER TARJETA DE CRÉDITO?

Esta vez, amable lector, es un joven de 18 años el que me pregunta
cómo se usa, y qué beneficios tiene una tarjeta de crédito. Como sé
que mucha gente tiene problemas con eso, hoy he decidido abordar el
tema y mostrarle, si no es que ya usted los conoce, algunos beneficios
de la tarjeta, pero también algunas trampas en las que el pueblo suele
caer por no saber manejarlas. ¿Seguimos?

Bien, pues antes que nada déjeme decirle que algunos aconsejan no
tener créditos, y gritan a los cuatro vientos que "las tarjetas de
crédito son el diablo". La verdad es que el crédito es bueno cuando
sabe usarse, pero a diferencia de lo que se cree (o de lo que los
bancos nos quieren hacer creer), no es para la gente que no tiene,
sino para la que tiene con qué pagar; de modo que no es para personas
necesitadas de dinero como muchos creen, y si no sabe manejarse,
tampoco representa ninguna ayuda para el pobre. Los veinte o treinta
mil pesos de la tarjeta son de otro, y el banco lo que hace es
prestárselos a usted para que compre lo que al momento necesita y no
tiene dinero para comprar, pero comprometiéndose a pagarlo antes del
corte. El problema radica en ciertas prácticas que ahorita voy a
exponerle:

Primero, es importante entender que una cosa es lo que necesito, y
otra muy distinta es lo que deseo. ¿Por qué digo esto? Porque la gente
suele comprar con la tarjeta lo que desea; total, que al fin y al cabo
"tengo un crédito como los ricos y puedo comprar lo que me dé la
gana". Como el individuo que piensa esto no está viendo el dinero
físico salir de la cartera, y psicológicamente hablando es más fácil
endeudarse así, se le hace fácil obtener con la tarjeta todo lo que
alguna vez deseó. Al final acaba comprando pitos y flautas y con ello,
adquiriendo una deudota que aunque en ese momento no pasa por su
cabeza, la realidad es que tendrá qué pagarla al día del corte. Si no
lo hace, el banco se lo comerá con los intereses moratorios y lo que
antes era una deuda por diez mil, se le vuelve de quince mil (o hasta
treinta o cuarenta mil pesotes si no puede pagar a la larga) nomás por
sentirse riquillo y pagar con tarjeta sin analizar primero cómo están
sus finanzas personales, o cómo estarán al día del corte. Segundo, muy
a propósito de la fecha del corte, mucha gente no calcula y compra
cuando no debe comprar. ¿Y cuándo es que no debe comprar? Muy fácil:
No se debe comprar cuando se está cerca de la fecha de corte. Sé que
algunos pensarán que es tonto que lo diga, pero más tonto sería no
hacerlo cuando mucha gente cae en este error. Supongamos que a mí me
hacen corte el día de mañana; pero Yo hoy me fui a cualquier centro
comercial y encontré por ahí algo que quería comprar. No tengo dinero,
pero traigo la tarjeta; sé que mañana me hacen corte, pero me la rifo
y compro porque al cabo ahí me las voy arreglando. La realidad de las
cosas es que si no pago mañana, los intereses comenzarán a subir, y Yo
ni siquiera sé cómo voy a pagar. Otro gallo me cantaría si en vez de
comprar hoy, compro pasado mañana. ¿Por qué? Pues porque ya pasó el
corte, y ahora tengo todo el mes para juntar el dinero y pagarlo. ¿Ve
cómo sí hay qué pensarle un poco, y por qué la gente se endeuda
tontamente con las tarjetas?

Conclusión: Yo prefiero las tarjetas de débito porque así lo que gasto
es mío, y no se lo debo a nadie; sin embargo, si va a adquirir un
crédito, úselo con la cabeza; es decir, como una herramienta y no para
cumplirse los lujos o caprichos de forma inmediata. Contacto:
elbastonazo@hotmail.com y 044 322 19 1 10 89.

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