miércoles, 15 de mayo de 2019

LOS DESCEREBRADOS DE LA CUARTA

Como "sectarios fanáticos" calificaría Yo a los seguidores del Presidente, que ya no aguantan que ningún ciudadano o periodista lo critique porque entonces "es fifí" o pertenece a los "chayoteros del PRIAN". ¿Qué tan bueno será esto para México?

Como ejemplo de lo que digo puedo señalar que antier, durante su noticiero EL MAÑANERO, el periodista Víctor Trujillo, mejor conocido como "Brozo el payaso tenebroso", denunció el montaje en el que se han convertido las "mañaneras" del Presidente; palabras más, palabras menos, lo que dijo fue que en las conferencias matutinas de López Obrador había gente sembrada por Presidencia haciéndose pasar por reporteros, y que están ahí tan solo para escuchar lo que comentan los que sí fueron enviados por algún medio de comunicación y hacer llegar la información al Presidente. Cierto o no, lo que siguió para Brozo fueron insultos y denostaciones por parte de la secta de plastilina que han creado los intolerantes y endiosados chairos, para quienes todo lo que hace "Lopitos" es bueno, aún cuando la realidad les pega en la cara todos los días. Pero a ver mis niños, vamos analizando las cosas:

Si Yo tengo un empleado, y ese empleado hace las cosas mal, por supuesto que tengo derecho de regañarlo, criticarlo, decirle lo idiota que es, señalarle sus errores y exigirle que haga las cosas como debe. En ese orden de ideas, tomando en cuenta que López Obrador es el Presidente de México y que se le puso para que administrara (lo que lo convierte aunque le duela a los chairos en un empleado de la nación), todos tenemos el derecho de criticarlo y de señalarle lo que hace mal, gústeles o no a las mascotitas. En segundo lugar, a mí como ciudadano me vale madre si a López le dejaron el país hecho un asco; lo que a mí me importa es que es Él el que ahora está al frente y tuvo mucho tiempo para empaparse de la situación. Si sabiendo cómo estaba México se atrevió a contender, si sabiendo cómo iban a dejarle la administración se atrevió a prometer lo que ahora no puede cumplir, pues con todo respeto pero es muy su bronca. Ahora Él es el presidente y no puede venir a mariconear de que le dejaron un país quebrado o violento; que se deje de joterías y se ponga a trabajar. ¿Tres sexenios en campaña para esto?

¡Y no es nada contra Él! Aunque no voté por López Obrador porque su proyecto de nación no me parece, es el Presidente de México y a mí no me afecta reconocerlo como seguramente sí afecta a otros; sin embargo, esto no quiere decir que ni Yo ni cualquier ciudadano esté obligado a verlo como lo ven los descerebrados de sus seguidores; o sea como un "Cristo" que vino a salvar a México; lo percibo, más bien, como un viejito caprichudo, mentiroso y demagogo que pretende inculcarnos a todos la idea de que "ser pobres y mediocres" como sus "mascotitas" es lo mejor, y que la corrupción se irá del país por el poder de su palabra. ¡Así pienso! ¿Qué le hacemos? Habrá quien piense diferente y muy su bronca; pero no estoy obligado a idolatrarlo como lo hace la gran mayoría. A otro perro con ese hueso.

En resumen, que los ignorantes chairos calmen sus hormonas y el Presidente deje de jotear; hay mucho que hacer por México como para andar coartando la libertad de expresión. Recuerde que puede buscarme en Facebook como Omar Arce Nolasco; en Twitter como @elbastonazo y puede enviarme WhatsApp al 322 191 10 89.


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