jueves, 8 de marzo de 2012

¿BRINDO POR LA MUJER?

Y ahora sí: Ofrezco una disculpa a todas las mujeres, pues ayer que fue su día, no las felicité. No se me olvidó; pero hubo razones por las cuáles no quise decir nada ayer y hoy las van a conocer. Y es que no sé por qué pero, los medios, esperan siempre a que sea ocho de Marzo para sacar a la luz las afrentas que vive la mujer todos los días del año. Acabo de leer una nota en medios internacionales, que dice que ARABIA SAUDITA, ha prohibido a las mujeres participar en los próximos juegos olímpicos de LONDRES, que disque porque así inicia el camino del pecado para ellas. Ah pero eso sí, el gobierno deja en claro que los hombres sí pueden participar, porque ellos sí pueden seguir ese camino.

Pero realmente esto no es nada nuevo. Las mujeres por aquellas tierras nunca han tenido oportunidades de nada. No se les imparte educación física en las escuelas, no se les deja llegar lejos en cuanto a aspiraciones y son valoradas en base a lo que vale o deja de valer su hombre. ¿Y quién ha dicho algo? Todos y nadie. Todos cada vez que llega el ocho de MARZO; nadie después.

¡Es como en nuestro país! Fiestas y convivios por aquí y por allá, reconocimiento a mujeres destacadas en todas las ciudades, pero de programas para protegerlas mejor ni hablemos porque la verdad, salimos perdiendo. Nuestros legisladores, brillantes como siempre, no han podido hacer que un hombre irresponsable garantice la pensión alimenticia para sus hijos y es la mujer, la que muchas veces tiene qué sufrir las consecuencias y ver de dónde saca para dar de comer a los menores. Las penas por delitos contra la mujer y su integridad son tan ridículas, que lo único que causan es la risa de quienes son llevados ante el MINISTERIO PÚBLICO por haberlos cometido, ya que salen casi de inmediato y haciendo mofa del jaloncillo de orejas que les dieron.
Y para rematar agusto, déjenme decirles sin temor a cometer errores, que en nuestro país todavía hay comunidades en las que las mujeres son vendidas como quien vende un puerco en engorda, a cambio de una buena dote. Le estoy hablando de que en una de estas comunidades, usted todavía puede adquirir una mujer por ochenta mil pesos y cuarenta cartones de cerveza. ¿Se imagina? Pero de esto nadie habla excepto los días ocho de MARZO. Por eso Yo decidí publicar el tema el nueve. ¿Brindaré por la mujer? No; mejor brindo porque algún día la ley les favorezca. Ese día sí celebramos todo lo que quieran.

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