PREGUNTAS INCÓMODAS

POLÍTICA EN VALLARTA

Pues ahora resulta, amable lector, que ya no solo son la ficha roja, la azul y la amarilla las que juegan en el parchís político sino que, parece ser, que habrá una mixtura de colores revueltos a causa de los despechados por no haber sido favorecidos dentro de sus propios partidos. Según ciertos medios de comunicación, de la ficha roja sale ANDRÉS GONZÁLEZ PALOMERA para unirse, junto con RAMÓN GUERRERO de la ficha azul, al movimiento de las izquierdas y ganar la alcaldía a como dé lugar. Pero aquí, de ser cierto lo que se dice, surgen por lo menos un par de preguntas incómodas que en este momento me dispongo a dispararles a quema ropa:

1. ¿CÓMO ESTÁ ESO DE QUE SE UNIRÁN A LA IZQUIERDA PERO NO RENUNCIARÁN A SU MILITANCIA PARTIDISTA?
A RAMÓN GUERRERO nunca lo he tratado. A ANDRÉS lo conozco y se ha portado muy bien conmigo. Sin embargo debo preguntarles a ambos: ¿Acaso creen que pueden vernos la cara de esa forma? Estoy de acuerdo en que tienen todo el derecho de luchar por sus ideales pero… ¿No sería más auténtico que se fueran de sus partidos de una vez? ¡Cómo que soy de un partido pero actúo en favor de otro! Eso solo puede esperarse de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Es más, todavía de RAMÓN GUERRERO no me sorprende tanto, pues qué podríamos esperar de quien vino a intentar verle la cara al electorado al decirnos que le interesa VALLARTA. ¿Pero de ANDRÉS?

2. ¿SI LOS DOS SE UNEN EN UN SOLO PROYECTO QUIÉN VA A SER EL CANDIDATO?

Pregunto esto porque es de entenderse que, si se están yendo por otro proyecto, es porque no quieren sacrificar sus aspiraciones. No puede haber dos candidatos en un solo proyecto ni dos presidentes municipales en una ciudad. ¿Quién de los dos sería el candidato y cuál sacrificaría de todas formas sus aspiraciones? Y en cuanto al que sacrifique sus aspiraciones… ¿Para qué se iba a otro proyecto si le iría igual que en el que estaba?

Señores, definitivamente, deben dejar sus calenturas y analizar muy concienzudamente sus jugadas. No sea que por ganar poder o, simple y sencillamente por darle en la torre al partido en el que no quedaron, acaben cavando su tumba política. Yo nomás les digo. ¿Verdad? Allá ustedes.