miércoles, 28 de marzo de 2012

EL PILOCO AVIADOR

Un piloto que había despegado de NEVADA con su tripulación y pasaje a bordo, a medio vuelo se volvió loco y se salió de la cabina de controles gritando cosas sin sentido acerca de JESÚS, del once de septiembre, de IRÁN, IRAC y muchas otras tonterías que le cruzaban por el coco. Afortunadamente, un piloto fuera de servicio iba entre los pasajeros y fue Él, quien tomó el control de la nave y aterrizó en TEXAS para luego entregar al enajenado para que lo llevaran a internar.

PSICOSIS JUSTIFICADA

A mí ya no se me hace raro que la gente se vuelva loca en aquel país. Desde que Yo estudiaba la secundaria y la prepa allá, (años 90’s) éramos constantemente evacuados de la escuela por amenazas de bomba, algunas de estas ciertas y otras falsas, e incluso una de estas bombas estalló en el teatro de la prepa dejando muda para siempre a una de nuestras maestras. Vivíamos con la adrenalina al doscientos porciento. Los gringos, temerosos de lo que desde aquel entonces sucedía, ya no querían ir a los edificios públicos por miedo a un atentado y las medidas de protección, no solo incluían simulacros en caso de atentados sino que, muy frecuentemente, escuchábamos los helicópteros que sobre volaban la ciudad que disque para mantenernos protegidos.

UNA SOPA DE SU PROPIA RECETA

Recuerdo que la educación vivía en aquel entonces una muy marcada contradicción para los jóvenes gringos. Por un lado, los maestros les enseñaban a enorgullecerse de su “gran ejército” y de las bombas que el gobierno dejaba caer sobre IRAC. Por otra, veían incluso a sus maestros más combativos, temblando ante la amenaza de un atentado. Uno de esos días en que la alerta estaba encendida y los helicópteros nos sobre volaban, a uno de mis compañeros se le ocurrió gritar lleno de pánico en clase: “¡Si esto es lo que provocamos en nuestros enemigos, a la chingada con la guerra!” Puesto que estábamos en una escuela muy conservadora, de inmediato le hicieron callar, arguyendo que “el país solo luchaba por la paz mundial y que, para ello, se contaba con el mejor ejército y el más inteligente del mundo” y lo mandaron al psicólogo. Nadie hubiera imaginado que, aquel ejército tan “inteligente”, sería vilmente burlado algunos años después, cuando el 11 de Septiembre de 2001, tres avionazos les dejaron totalmente trastornados. ¿Ahora entiende al piloto de ayer? Yo por lo menos sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario