PRÁNGANAS AL ASECHO

Que personas con discapacidad severa y no tan severa, indigentes, ancianos y uno que otro bolsón pidan dinero en los camiones sucede en todas las ciudades; pero el descaro del que los vallartenses estamos siendo testigos de verdad que no tiene madre. ¿De qué hablo?

En el mundo deben hacerse buenas obras; eso Yo siempre lo aconsejo y lo hago, aunque no voy a mencionarles aquí cómo y a quién; sin embargo, debo decir a voz en cuello que de un tiempo a la fecha, tenemos en las calles una epidemia de vagos dedicados a estafar gente subiéndose a los camiones a pedir dinero, con el cuento de que vienen "de un centro de rehabilitación que está en Mazatlán", del que dicen haber salido ellos mismos y al cuál ahora se dedican a ayudar solicitando una moneda de los pasajeros. Lo sorprendente es que todavía haya ingenuos entre nosotros, que sí sacan una moneda para dárselas sin ponerse a pensar que si en verdad esa gente estuviera pidiendo para un centro de rehabilitación en Mazatlán, lo lógico sería que anduvieran pidiendo en el transporte público de Mazatlán y no aquí en Vallarta, a ocho horas en autobús del puerto sinaloense. ¡Y eso como primer punto! Porque si nos preguntamos cómo es que esa gente puede vivir en Vallarta dedicándose todo el día a pedir para su supuesto centro sin trabajar, y al mismo tiempo mandar el dinero a Mazatlán, nos daríamos cuenta de la gran mentira que nos cuentan. ¿Y cuál es la verdad entonces?

Mire; usted puede o no hacerme caso, y también es muy dueño de su dinero para decidir si les da a estas lacras o no; pero déjeme que le explique: Para mí es obvio que al darles la moneda estamos contribuyendo a sus vicios; y de ser así, si usted se está desprendiendo de cinco pesos para ayudar al que lo necesita, pues qué a todo dar; pero si se deshace de cinco o diez pesos que le pueden ser más útiles a su hijo en la escuela nomás para que el marihuano tenga su churro de mota, entonces ya no estamos siendo responsables, ni buenos ciudadanos, y mucho menos buenos religiosos; lo que estamos haciendo es alivianarle los huevos al vicioso y Yo así no juego. ¿Usted sí?

Darle al necesitado es bueno; darle al vago sin oficio ni beneficio es lo peor que podemos hacer; y creo que los que piden así no son más que eso. Aguas. WhatsApp: 322 191 10 89.