Este comentario lo publiqué hace días en el periódico Siempre Libres para el que colaboro; pero olvidé subirlo al blog y agradezco a los lectores del mismo que me lo hayan recordado.
En unos días subirá el camión a diez pesos y la verdad, no estoy de acuerdo. Cinco pesos (porque eso es lo que Yo pago por discapacidad) no me empobrecen; pero sí es un golpe más al pueblo trabajador. Golpe que sabíamos que iba a venir, pero cuando la empresa cumpliera con todo lo que prometió y es ahí donde la puerca tuerce el rabo; porque algunas cosas de las que tanto se jactaban no se han cumplido.
Primero, no están en circulación todas las unidades que se dijo que estarían; todavía hay rutas que no están cubiertas. Segundo, no todas las que andan en circulación traen aire acondicionado; que si usted recuerda, esa era la cereza del pastel. Se cacareó hasta el cansancio que así sería pero… ¡Sorpresa! A veces el ciudadano se sube y como las nuevas unidades traen las ventanas arriba, resulta que hace más calor adentro que afuera. Cuando uno cuestiona, contestan que "sí, son como quince o veinte unidades que no traen aire pero ya se les va a poner", excusa que tengo oyendo desde que comenzaron a circular. Tercero, no todas tienen los asientos acolchonados como también se prometió; algunas tienen asientos pelones y por más nueva que sea la unidad, seguimos contando los topes con las nalgas y créame, a la hora del brinco de nada sirve que vayamos en un verde o azul, o que vayamos en uno de estos nuevos que son blancos con verde. La pregunta entonces viene siendo: ¿Por qué, si no han cumplido al cien, ya nos quieren subir el pasaje? La respuesta es sencilla: Porque son unos hijos de la que ustedes ya saben.
En estos días he leído y escuchado las declaraciones de los responsables y pretextos son los que sobran: Que si a ellos la empresa no les ha cumplido, que si esto, que si aquello. ¿Les digo una cosa? A nosotros, los ciudadanos, nos importa un carajo si entre ustedes no han podido arreglarse; guárdense sus declaraciones pen…santes porque nosotros no las necesitamos. Si a eso le llaman "socializar" el golpe que darán al trabajador en su economía, y si todavía creen que con eso contentan al pueblo, están muy equivocados. Aquí la verdad de las verdades es esta, y se hagan para donde se hagan y como le hagan: No nos han cumplido, y por tanto, no pueden, o al menos no deberían tener la desvergüenza de subir el pasaje. ¡Punto! ¡No hay más! Primero nos dan lo que dijeron que nos darían, y después hacen lo que quieran.
Ahora bien, Yo quiero llamar seriamente la atención en algo: Puesto que afectan la clase trabajadora, este debería ser tema de sindicatos y organizaciones dedicadas a defender al obrero; sin embargo, sabemos que les vale, y que a la hora de la hora, ningún sindicato, ningún político saldrá a defender al pueblo porque todos son intereses, si no personales, políticos precisamente. El único que ha hablado por el pueblo, y no es que le haga la barba, es el Ingeniero Arturo Dávalos; pero siendo esta una decisión que le compete más bien al Gobierno del Estado, que por cierto está encabezado todavía por el traidor que vendió a Vallarta, el Alcalde nada puede hacer. Y luego hacen foros preguntándonos por qué perdimos. ¿Qué tal?
Hasta aquí se las dejo, porque con mi comentario he tocado ya algunos becerros de oro; el pasaje va a subir y ya nada podemos hacer; pero luego no anden preguntando por qué la gente se va con propuestas tan dañinas para el pueblo de México. WhatsApp: 322 191 10 89.
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