Calentamos motores. Llegamos a Enero y el plazo para pagar los tan llevados y traídos mochivales se cumplió. Lo bueno es que, finalmente, aunque de forma disimulada, nuestro alcalde sí pagará los vales de cemento a toda esa gente que lo apoyó. Lo malo, es que lo hará a través de PROGRAMAS SOCIALES, del programa MEJORA TU CASA para ser más específicos, y solo beneficiará con él a quienes le apoyaron en campaña cuando debería apoyar a todos los ciudadanos, pues no olvidemos que se trata de dinero público. Vamos analizando la cuestión:
ATENCIÓN REGIDORES DE OPOSICIÓN
A mí me da gusto que RAMÓN vaya a cumplirle a la gente, pero una promesa de campaña, pagadera con dinero público, es para todo el pueblo y no solo para los partidarios del gobernante. Los señores regidores de oposición deben estar muy alertas de que este beneficio, se reparta justamente entre los ciudadanos, y no solo entre los simpatizantes de RAMÓN GUERRERO. Porque de comprobarse que solo a quienes votaron por Él se les da el material de construcción, pruebas habría, y de sobra, para interponer una denuncia ante la FEPADE. Habrá qué revisarle las listitas a ARTURO DÁBALOS (DIRECTOR DE DESARROLLO SOCIAL, y al mala leche del tamalero HÉCTOR GALLEGOS (el que lloró en los tribunales para que se le dijera DIRECTOR DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA), de quien ya de sobra conocemos las malas mañas. Y por supuesto, también habría qué cuidarle las manos a algunos regidores como a la LICENCIADA ESCOBAS SUSANA CARREÑO, a la regidora POZOLES CANDELARIA VILLANUEVA (NO VAYA A QUERER QUE SE LE DÉ MATERIAL A SU AMANTE), y a otros funcionarios que también tienen la uña larga.
Otra cosa en la que debemos pensar es que, como dijera un día don RAFAEL YERENA: "Hay muy poca agua bendita para tanto diablo". No es que me guste dar ideas, pero es bien sabido que PROGRAMAS SOCIALES, no tiene el presupuesto para dar a diestra y siniestra y menos ahora; por lo que seguramente algunos de los que ahora se visualizan con una casa mejor construida, quedarán fuera de la cobija gubernamental y con mucho frío, lo cuál implicará nuevas broncas para el dizque redentor de los pobres. ¿Qué pasará? ¿A cuántos les cumplirá? ¿A cuántos no? Y a los que no… ¿Qué harán para presionarlo? ¿A cuántos dejará fuera de este programa a pesar de ser pobres, tan solo por el hecho de no haberlo querido apoyar en campaña? Estaremos pendientes de lo que suceda amable lector, pero de antemano le aseguro una cosa: ¡Esto se pone bueno!
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