lunes, 21 de enero de 2013

Y AHORA ME TOCÓ A MÍ

Déjeme contarle que me bastonearon. Una amiga mía, que ahora vive en Mazatlán, comentó de mí en el Facebook y como tengo bien poca vergüenza, si no es que nada, voy a compartírselo. Mi amiga BLANCA publica esto de mí:

 

"DE MIS DÍAS CON OMAR ARCE

 

Era de alma buena y sencilla, aunque tenía dos defectitos: Era homófovo e impulsivo. Sin embargo, esto no le impidió dejar grandes amigos en USA, y mucho menos, ser admirado por muchas mujeres. Como Yo por ejemplo.

 

Dedico este artículo, a uno de mis más grandes amigos, ahora abogado y periodista, que es OMAR ARCE NOLASCO. Bueno, en realidad también se llama JOSÉ, pero no le gusta que le digan.

 

Lo primero por lo que podía admirársele, y debo confesar que hasta tenerle cierta ternura maternal, era por su ceguera total y sus ganas de sobresalir. Siempre decía que, lo único que debía parar al hombre, es la muerte. Aunque esos comentarios motivadores no eran los que lo hacían tan famoso y controversial, como los que hacía en contra de la iglesia, de los curas y pastores y de la sexualidad, de la que Él era uno de los más grandes promotores en la escuela.

 

Hablando de la escuela, recuerdo que El y Yo pertenecíamos al coro de la prepa. Un día, nos tocó ir a SAN FRANCISCO a cantar en un concurso de coros en el que se dieron cita todos los que había en CALIFORNIA. Omar sugirió al maestro de canto que escogiéramos canciones más de nuestro tiempo, a lo que Él se negó. Ya estando allá, salimos a cantar y sí, fuimos aplaudidos pero no como el siguiente coro, que sí traía canciones modernas y cantaban muy parecido a los BEACH BOYS.

 

Entramos todos a nuestros camerinos y el maestro, reuniéndonos a todos, nos dijo que esta solo era la primera parte y que seguramente, cantando canciones religiosas como lo habíamos hecho, DIOS no nos desampararía. Omar, muy enojado por el fanatismo religioso de MR. WOODS, nuestro maestro de canto, se levantó furioso y le dijo: "¿Le digo una cosa? ¡Váyase a la chingada!" Y se salió para luego tomar el tren de regreso a SAN JUAN CAPISTRANO, donde vivía. ¡Se vino solo!

 

Un día, el maestro de música le dio a Omar las partituras de una melodía que sería interpretada por la orquesta de la escuela durante la junta de padres de familia. "Ve por favor, y entrega esto a tus compañeros". Omar, en el camino, se las cambió por las partituras de la MARCHA DE ZACATECAS y se las entregó a sus compañeros. ¡Hubieran visto la cara del viejo cuando escuchó a la banda con la marcha en vez de la que Él les había mandado! Omar estaba en el baño casi haciéndose de la risa y el maestro estaba como energúmeno en su oficina.

 

¿Y qué podría decir de las que les hacía a sus enemigos? Ratas muertas en los lockers, cartas anónimas de supuestas admiradoras que los citaban en ciertos lugares, y hasta un día, mientras un chavo hacía un examen, Él lo amarró a la silla con sus propias agujetas de los zapatos. Pero todo, todo lo que Omar hacía, era de forma inocente y tierna. Lo sabían los directivos de la escuela pues, era muy notorio cuando lo mandaban llamar. Llegaba muy fresco, con una sonrisota en el rostro y les decía: "Ya vine. Hice esto y aquello. ¿Qué merezco?"

 

Nos graduamos en Julio de 1997. Omar prometió llegar a la fiesta de graduación que organizamos para después del acto académico, pero nunca apareció. Más bien desapareció, pues nunca nadie volvió a saber de él. Sus amigos, sus novias, sus maestros y todo el mundo se preguntaba qué había sido de Él, pero nada supimos. Hoy, gracias al Facebook, lo he vuelto a encontrar, sé que vive en PUERTO VALLARTA, que es casado, que es abogado y periodista y que ha sentado cabeza, y me siento tan contenta de compartir todo esto, pues recordar es vivir.

 

No sé si aún sonría igual, tampoco si será igual de impulsivo porque leo en sus columnas que escribe muy moderado en comparación con lo que era, ni tampoco sé si traiga muchas chicas detrás de Él como antes, pero de algo estoy segura: Sigue siendo el mismo tipazo que muchos conocimos en la escuela hace ya más de quince años. ¿O ustedes qué piensan?"

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