POR: OMAR ARCE
Sin ánimo de contender, voy a responder algunas de las preguntas que, a raíz de mi comentario del jueves sobre los maestros, estos me han hecho, algunos vía telefónica y otros por correo electrónico. Así que aquí vamos:
Pregunta: "¿Conoce el texto de la REFORMA EDUCATIVA, o solo se ha vendido con el gobierno?"
Respuesta: "No tengo cargo alguno en el gobierno, soy abogado y conozco el texto de la reforma educativa, y por tanto, conozco también el por qué a ustedes se les utiliza para bloquear calles, tomar plazas públicas y atentar contra las vías de comunicación como lo han hecho en la ciudad de MÉXICO. Ustedes, en cambio, no conocen lo que pelean y eso ha sido notorio cada vez que me llaman, porque los argumentos que me presentan para sustentar sus marchas, entre otros, son los siguientes: "Los niños tienen hambre cuando van a la escuela"… "Nos quieren robar el petróleo"… "PEÑA NIETO se robó la PRESIDENCIA"… Y Yo me pregunto: ¿Qué tiene todo eso qué ver con la educación y con la REFORMA EDUCATIVA? Ya nomás falta que me digan que están protestando contra el deshielo de los polos".
P: "¿Acaso usted nunca tuvo maestros como para que se exprese así de nosotros?"
R: "Sí, los tuve; pero ellos nunca faltaban a clases, ni promovían suspenderlas por andar en la calle defendiendo los intereses de sus dirigentes".
P: "¿Por qué no viene a constatar lo que diariamente hacemos y cómo trabajamos para que saque una nota más completa? ¿Acaso no sabe lo que nosotros tenemos qué hacer por esos niños"?
R: Lo que ustedes deben hacer por esos niños, y por todos los que les vengan, es darles la orientación académica. ¡Para eso se les paga! Si la tarea les parece dura, hay miles de maestros en el sindicato que tomarían esas plazas gustosos, y en las condiciones en las que ustedes están. Por otra parte, y esto aunque les arda, darlo todo en clase por sus alumnos, poner su máximo esfuerzo para ayudar a los niños con discapacidad, y todas esas cosas que ustedes alegan, no es más que su obligación y nadie, ni siquiera Yo, va a ir a aplaudirles por eso. Les repito: Si la labor que realizan no les gusta, si les parece gravosa, o si piensan echárnosla en cara para chantajearnos, ahí está la puerta. Nadie los necesita y si otros fueran nuestros gobernantes, ya les habrían puesto un hasta aquí desde mucho antes. Si por mí fuera, ojalá los cesen de sus funciones por borloteros y huevones.
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