A causa de la violencia contra las mujeres, el colectivo veracruzano Bruma de Mar salió con la idea de movilizar a las féminas mexicanas para que este próximo 9 de marzo, todas ellas se unan en un paro de actividades con el fin de privarnos de su presencia por un día. De inmediato, universidades como la UdeG, Univa y el ITESO, así como munícipes y demás autoridades estatales y federales se subieron al carrito del paro nacional, asegurando que como apoyo y por solidaridad, las estudiantes, académicas y trabajadoras administrativas que decidan ausentarse de sus labores durante mencionado día, tendrán el respaldo total". Esto ha sido bien visto por mucha gente, pero aunque todo suene tan lindo y harmonioso, aquí hay una pregunta que nadie se ha hecho: ¿Y después del nueve de marzo qué?
Amables lectores, la propuesta del paro y la supuesta solidaridad de Gobierno e instituciones educativas no tiene pies ni cabeza. ¿Sabe por qué? Porque no basta con que se diga que se solidarizan con las mujeres solo porque las dejan faltar al trabajo; también es necesario, y Yo no he escuchado que nadie lo haga, que nos digan cómo es que desde sus trincheras van a ayudar en la prevención de este problema. Que las universidades nos cuenten qué harán desde los templos del saber; que el H. Congreso de la Unión, y los congresos estatales, así como el Presidente de la República, los gobernadores y alcaldes, la Fiscalía General y las de los estados, nos expliquen qué medidas preventivas se tomarán de aquí en adelante para de veras solidarizarse con las mujeres como dicen hacerlo. Porque decir "Yo apoyo y que mis trabajadoras se vayan al paro" es muy cómodo y muy fácil de hacer; cualquier institución en la que no se ponga en riesgo la vida de nadie, sea esta gubernamental o no, puede apañárselas sin las mujeres un día como lo hacen el día de la secretaria, pero pensar en soluciones que ayuden en la prevención ya es otra cosa; ahí sí se requiere cerebro y creo que ni la gente del Gobierno pazguato de López Obrador, ni la gente estúpidamente intelectual e izquierdosa en cuyas manos está desde hace mucho tiempo la educación superior, lo tienen en estos casos.
De modo que, mis queridas, y siempre bien respetadas féminas, mientras los que ahora "se solidarizan" con ustedes no lo demuestren con acciones que de veras prevengan y erradiquen el problema de la violencia de género como han dado por llamarle, después del nueve no pasará absolutamente nada. Bueno, en realidad sí. Lo que pasará es que el problema se hará más grande porque ustedes, para protestar, pretenden desaparecer por un día; pero para acabar con esta situación deben tomarse acciones que desaparezcan, no a las mujeres, sino a quienes ejercen sobre ellas violencia. Es como si digéramos que para acabar con los asaltos hay que desaparecer a las víctimas y no a los asaltantes.
No aplaudan, pues, a sus jefes por dejarlas faltar el nueve de marzo; más bien, exíjanles que demuestren que están con ustedes. No es que esté en contra del paro; es que sinceramente no veo cómo un paro nacional de mujeres puede lograr lo que ustedes quieren. Como sea, si siguen con su idea pues Suerte.
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