Imagínese, amable lector, que un día de estos se levanta y sale de su casa rumbo al cajero automático más cercano para obtener efectivo, pero al llegar, se encuentra con que no funciona. Busca otro y otro, pero con todos pasa igual. Mientras camina por la calle, se topa con varias personas que están viviendo lo mismo; entonces decide ir al banco y se encuentra con una fila de personas desesperadas por entrar a la entidad pero las puertas están cerradas. Trata de ingresar a la aplicación de dicho banco pero no funciona. Estando allí, escucha a las personas alarmadas hablar sobre cómo las líneas y aplicaciones de pago online están caídas en todos los locales cercanos a donde está. Un sentimiento de que algo anda mal comienza a apoderarse de usted, así que se dispone a revisar las redes sociales en busca de alguna noticia o dato que explique lo que está sucediendo y se encuentra con que no solo los mercados están cerrados; sino que además, la situación que usted está viviendo aquí se está replicando en otros países. ¿A causa de qué? Nada más y nada menos que del Coronavirus. Ahora me preguntará: "¿Pero cómo es que una enfermedad respiratoria puede causar esto?"
Voy a tratar de explicarlo en palabras sencillas: La enfermedad le pega a los humanos; los humanos, que trabajan en empresas e instituciones públicas dejan de ir a trabajar. La economía de un país, en este caso de China, se cae y empresas como Apple, cuyos productos se fabrican en China, dejan de fabricarse a la misma velocidad y la demanda sube, pero la oferta es poca. Por si fuera poco, al no producir, y por tanto al no vender la empresa el mismo volumen de producto, las acciones comienzan a perder su valor y los inversionistas retiran su capital para invertirlo en cosas más seguras como el oro físico, y con esto de "físico" me refiero a que no van a dejarlo en los bancos. La empresa tiene que despedir a mucha gente en todo el mundo. A causa del desempleo, la gente retirará el dinero de los bancos. Si un banco queda en bancarrota, los clientes toman su dinero de otros bancos y fondos de mercado monetario. Más temprano que tarde, esas instituciones también quedan en bancarrota. Eventualmente, los reguladores tienen que congelar todas las cuentas bancarias, luego los fondos de mercado monetario, luego las bolsas de valores, etc., hasta que todo el sistema financiero global queda congelado, por lo menos hasta que se encuentre una solución a la crisis.
Ahora bien, Yo puse el ejemplo de Apple por poner uno nada más, pero en situación parecida se hallan Pernod Ricard (fabricante de bebidas alcohólicas); Dongfeng, Renault, PSA, Toyota, Volkswagen y Tesla (fabricantes de automóviles); Disney, que como todos sabemos se dedica al entretenimiento de nuestros niños, y muchas otras más. De modo que si ya la caída de una sola empresa genera crisis, la caída de varias será peor. Tristemente para los chairos que odian al rico y al empresario, las empresas y las inversiones son las que sostienen la economía de los países. De hecho, aquellos que se alegran por tener beca de huevón en esta administración acabarán por quedarse sin ella si se da el caso que describo.
Y sí, ya sé que muchos me van a decir: "Omar, ¿no crees que estás siendo demasiado alarmista?"Bueno, es cierto que lo que Yo describo todavía no sucede, pero hay una posibilidad. Ojalá que no, pero la posibilidad ahí está porque así funciona el sistema financiero. Lamentablemente, nuestro Presidente nos ha hecho creer que por su sola y "santa" palabra en México no sucederá nada malo; sin embargo, debemos entender que en caso de una pandemia, de nada sirve que 30 millones de jodidos hayan votado por un hombre, ni la popularidad que este tenga. Nadie está exento de nada y para muestra, aquí algunos datos de reciente publicación sobre dónde están las personas enfermas, y también las muertas por esta enfermedad, para que vea que ya no lo tenemos tan lejos: Italia: 219 casos, 5 muertes; Alemania: 16; Francia: 12 casos, 1 muerte; Reino Unido: 13; Rusia: 2; España: 2; Israel: 2; Bélgica: 1; Suecia: 1; Finlandia: 1. Y si usted piensa que en América no hay, le cuento que en Estados Unidos ya hay 35 casos y en Canadá 10. Por si le pareciera poco, que no creo, en Puerto Vallarta recibimos turismo casi de todos estos países. ¿Sigue creyendo que el problema está lejos de nosotros?
Los datos que doy no son descubrimientos míos, ni son para que usted corra a retirar su dinero de los bancos; son para que piense un poco. Más vale que nuestro Gobierno se deje de rifas para la chusma soñadora y se ponga a trabajar en lo que realmente merece la atención.
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