Desde que entró este nuevo Gobierno las ocurrencias son tema de análisis. Sin ir más lejos, ayer estaba leyendo que "el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, adelantó que se creará un comité para analizar la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de eliminar los llamados "puentes" o fines de semana largos." ¿Y por qué había de ser esto una ocurrencia?
Amables lectores, Yo entiendo que el Presidente no quiera que se pierda la memoria de quienes nos dieron patria y libertad, y que además, en las escuelas se promueva el nacionalismo; pero también hay que ver el mal que con esta propuesta de quitar los fines de semana largos se le hace a los destinos turísticos como el nuestro. Al decir esto no solo hablo del perjuicio al hotelero y restaurantero; también hablo del obrero que se gana sus buenas propinas o del comerciante que, gracias a la afluencia de turismo de estos puentes, recibe un respiro en temporada baja. Pero es el turismo, precisamente, lo que al Presidente le ha importado un cuerno. Al menos así ha sido con el turismo de los destinos ya consolidados como es el caso de Puerto Vallarta; no así con los proyectos que el mismo Andrés Manuel impulsa, a los que sí les está invirtiendo tiempo, dinero y esfuerzo.
Ahora bien (y aquí viene el absurdo de todo esto), si la polémica ya era grande con esta descabellada intención del Presidente que levantó ámpula entre los empresarios, pero al menos tenía pies y cabeza, la coherencia del viejín se cae por tierra cuando nos sale con que quiere cambiar los viejos puentes o fines de semana largos, por otros que a Él se le ocurrieron. ¿¿Y eso qué sentido tiene? En tal caso… ¿No sería mejor quedarnos como estamos? Porque si nomás vamos a cambiar los puentes de lugar, a mí eso ya no me suena como a nacionalismo, sino a ganas de joder al prójimo y mientras el Presidente sigue perdiendo un tiempo muy valioso en engañar chairos con rifas, dimes y diretes, mañaneras cómicas mágicas musicales y todo tipo de distractores, los verdaderos problemas del país siguen creciendo.
Alfonso Romo señaló que se reunirá con un comité que se formó con las secretarías de Turismo y Economía "para saber qué se va a recomendar". Pero para eso no necesita reunirse con nadie. ¿Saben qué es lo que Yo les recomiendo? Pónganse a arreglar el desmadrito que traen con el desabasto de medicinas para los niños con cáncer, en vez de andar perdiendo el tiempo en tonteras. ¡No tiene mucha ciencia! ¿Verdad?
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