LAS COSAS COMO SON. ¿NO?

Sabía bien que aquella mañana mi celular sonaría mucho. Había iniciado una serie de artículos titulada EL BASTONAZO Y LA PROSTITUTA, en la que entre otras cosas, la mujer narraba cómo los hombres del dinero y el poder se allegaban a ELLA para encontrar el placer que en casa no tenían. No tardé en recibir la primera llamada. La primera de muchas que ya esperaba, y nada más y nada menos que de un poderoso que, al reconocer de qué prostituta se trataba, marcó asustado a mi celular para decirme: “¡Bastonazo, no vayas a decir mi nombre en tus artículos!” ¿Sabe quién era?

Yo sí. Pero no pienso revelarlo para no causarle problemas a la prostituta que, apagados los micrófonos, sí me dio un listado, no de uno, sino de varios de los políticos, curas y seudo pastores a quienes les ha dado placer. Lo que sí voy a contarle es que, desde la publicación de aquella serie, la cuál usted puede encontrar en este blog si escribe el nombre en el recuadro de búsqueda, son muchas las mujeres dedicadas a esto las que se han acercado a mí para pedir asesoría y apoyo en sus problemas legales. Me han comentado, entre otras cosas, que nunca se habían acercado a alguien para pedir ayuda, por miedo a que las discriminen por lo que son o a que la ley no las favorezca debido a su trabajo. Y es que imagínese: Muchas veces, los jueces prefieren otorgar la custodia o la patria potestad de un niño a su padre borracho, nomás porque la madre es prostituta. Aquí, como en todo, hay mucho qué reflexionar al respecto pues si bien es cierto que la vida de una prostituta no es el mejor ejemplo para un niño, sí representa para Él una vida de mejor calidad y voy a explicarle por qué:

Mientras que el papá borracho se gasta todo en botellas, y su adicción le llevará a gastar más cada día, la madre prostituta siempre tendrá dinero para mantenerlo y para enviarlo a las mejores escuelas. Así que, si lo vemos desde el punto de vista económico, que por cierto es el que mueve al mundo, el niño estaría mejor ahí que con el borrachales de su papá. Además, si se es inteligente, la prostitución puede ejercerse de forma tan privada que uno ni se daría cuenta cuando está frente a una de ellas. Cuando estudiaba periodismo en una universidad privada de PUERTO VALLARTA, conocí chicas hermosas, tanto en su físico como en su forma de ser. Nadie hubiera imaginado cómo pagaban sus altas mensualidades para seguir estudiando pero… ¡Adivine qué! Pues sí, eran prostitutas y Yo les aseguro que nunca nadie, ni sus galanes siquiera, se imaginaron jamás cuál era su profesión.

Las prostitutas, tan odiadas por las recatadas amas de casa, son mujeres que luchan y que también, tal como usted y Yo, tienen problemas y deben resolverlos. ¿Que se dedican a vender su cuerpo? Sí, es verdad. Luego le hablaré de las razones que la mayoría de ellas tiene para dedicarse a esto pero, por ahora, déjeme decirle que la razón por la que me buscan como abogado que soy, es que si bien no las dignifico, tampoco las discrimino. Simplemente las trato con la misma amabilidad y seriedad con la que se trata a cualquier ser humano y eso me ha permitido lograr como periodista lo que ninguno ha logrado: Traspasar la barrera de la hostilidad para que me lo cuenten todo y con detalle. Y lograr eso, Créame, no es nada fácil.