sábado, 26 de mayo de 2012

¡DIABLOS CON SOTANA!

CONTEXTO

EL DESACATO. Era bien sabido por muchos que, BENEDICTO XVI, no era bien visto por los mexicanos por ser mal encarado y nunca haberse dirigido a la grey católica de MÉXICO como lo hacía JUAN PABLO II. Lo que nunca hubiéramos sospechado, es que también fuera mal visto por cardenales y obispos que, para joderle la imagen, le desobedecieran casi públicamente. Pero llegaría entonces el momento de visitar a los mexicanos y, para congraciarse con todos, BENEDICTO solicitó que, debido a que no podría estar en la ciudad de MÉXICO, se le trajera desde la BASÍLICA de GUADALUPE a GUANAJUATO la imagen de la VIRGEN para rendirle adoración. La respuesta del cardenal NORBERTO RIVERA fue tajante y podría decirse que hasta irreverente para con su máxima autoridad: “La virgen no va a ver a nadie”. BBENEDICTO logró hacer química con los mexicanos, pero la imagen de la virgen nunca se la llevaron. Las televisoras nunca dieron énfasis al asunto y todo quedó ahí. Sin embargo, ya se decía, se sospechaba diría Yo, que algo no andaba bien con el clero.

MESES DESPUÉS

FILTRACIONES. Ya corrían rumores. Rumores que, como es costumbre, fueron apagados por la disque SANTA SEDE y en los que se aseguraba que, al interior del círculo rojo del PAPA, había pleitos e inconformidad por cuestiones, según se dice, de transparencia en las formas de hacer las cosas. Pero finalmente la bomba estalló y nadie pudo detenerla. No fue ISCARIOTE, pero sin embargo, sí era JUDAS y, tal como le sucedió a JESUCRISTO, la mano derecha de BENEDICTO XVI fue la misma que lo vendió por 30 monedas de plata.

Y es que, nadie esperaría que el ayudante de cámara de BENEDICTO XVI, una especie de mayordomo  que entre otras cosas lo vestía y le llevaba la comida, el primero en saludarlo por la mañana y el último en verlo por la noche, el hombre de todas sus confianzas y casi considerado de la familia, fuera quien de forma deliberada y sabe DIOS con qué fines el que estuviera filtrando documentación privadísima del PAPA en la que, entre otras cosas, se daba a conocer un supuesto complot para asesinarlo. Por si fuera poco, días antes había sido despedido de su cargo, nada más y nada menos, que el director del VANCO DEL VATICANO, cuestión que se justificó diciendo que el señor no fungía de acuerdo a la altura del puesto. Ahora, después de este escándalo, el rumor de que ambas cuestiones son una misma se hace más grande. Aquí las preguntas son: ¿Quién quiere asesinar a BENEDICTO y por qué? Y el asesino… ¿Estará infiltrado en la iglesia? ¿Estará pagado por Ella? ¿Y con qué fin el mayordomo de BENEDICTO habrá dado a conocer que alguien quería asesinarlo? Preguntas incómodas. ¿Verdad?

Como sea, queda demostrado una vez más, el hecho de que el diablo, no solo entra y sale de la iglesia como PEDRO por su casa, sino que además trabaja en Ella. Nada raro. Él es quien la ha enriquecido.

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